#MiradaBlanca | En Portada
21 horas del pasado 15 de Junio, redacción de uno de los diarios deportivos más importantes de Europa que lleva más de 50 años consecutivos liderando su sector. Con la temporada futbolística de clubes ya finalizada y recién acabada la Nations League de selecciones la redacción está semivacía. Apenas quedan unos pocos redactores, entre ellos el encargado de la sección polideportiva que, tras ver como el Pozo Murcia lograba ganar el tercer partido de la final de la Liga de Futbol Sala ante el Fc Barcelona, se dispone para ver el primer partido de la final de la Liga Endesa. Todo un clásico entre Real Madrid y Barcelona.
El partido es espectacular, sobretodo por parte de un equipo blanco que, pese a sus problemas en el rebote, realiza un auténtico partido con un gran inicio y un gigantesco segundo cuarto. Tras aguantar las tarascadas del Barça en el tercero, los blancos logran sentenciar el choque en los cinco primeros minutos del último cuarto. Al final 87-67 y el Madrid que no sólo se adelantaba en la final arrasando a su eterno rival sino que, lo que es más importante, lograba romper el bloqueo mental que le atenazaba esta temporada ante los blaugrana y que había conllevado 4 victorias de los de Pesic en los últimos 4 clásicos.
De esta forma, y nada más acabar el partido el redactor se dispone a acabar una crónica que no es un articulo cualquiera. Licenciado en periodismo hace pocos años este puede ser el artículo más importante de su, hasta ahora, corta carrera. No en vano, sin partidos de clubes ni fichajes cercanos en el horizonte solo la previa del Europeo Sub-21 parecía estar condiciones de quitarle la portada del día siguiente. Lo único que podría amargarle un poco hubiera sido una derrota inesperada de la Argentina de Messi pero ese partido era demasiado tarde como para que llegase antes de la hora del cierre.
Faltaba que se lo confirmara el redactor jefe pero todo lo hacía indicar. Por fin iba a lograr lo que todo periodista deportivo sueña desde que empieza en la Universidad, tu primera portada en el diario líder de la información deportiva. La hora del cierre se acerca y los nervios aumentan. De repente, las ideas se agolpan, ¿y si deciden sacar el Europeo sub 21? ¿y ha saltado un rumor nuevo sobre un fichaje? ¿no será más importante las 24 horas de LeMans que está disputando Fernando Alonso? ¿o quizás esas declaraciones de Mbappe que parecen abrir un poco su salida del PSG? Todo podría ser, pero aún así no perdía la esperanza. Vale, era baloncesto pero no dejaba de ser un clásico.
Mientras estaba en sus divagaciones y sin competición deportiva en esos momentos alguno de sus compañeros había cambiado a Telecinco, en Sálvame estaban hablando de la boda de Sergio Ramos y Pilar Rubio. Que si el vestido de la novia llevaba demasiado brilli, que si los invitados llevaban unicornios tatuados como entrada, que si tocada AC/DC. El redactor no dejaba de pensar que qué pena que en programas así se hablara de la vida privada de futbolistas. Mezclar deporte y prensa rosa nunca había sido bueno y aunque era verdad que en los últimos años la credibilidad de la prensa deportiva había caído en picado, afortunadamente aún no había llevado a los nivel del sensacionalismo de Jorge Javier y compañía.
Mientras pensaba esto y rogaba a sus compañeros que, por favor, cambiasen de canal por fin llega el redactor jefe y les comunica la portada mientras le mira directamente. El jefe les dice que en la portada no va a ser deportiva lo que le supone un duro golpe pero entonces cae: al presidente de la Federación Española, Luis Rubiales ha sido salpicado por el Caso Oikos. Era una lástima pero era entendible. Pero justo en ese momento, el redactor jefe les comunica cuál va a ser la portada. En ese momento este joven chaval que hace apenas un par de años que había salido de la universidad se da cuenta de que no esa niche no sólo había perdido la portada sino algo más importante, su vocación.