Mirada Blanca | El escudo permanece
En primer lugar quiero decir Gracias. Gracias Facundo por estos años de alegría y espectáculo que nos da. Gracias por haber decidido pasar por el equipo y no haberte quedado en Argentina esperando una oferta NBA en 2014 (sé que estuviste tentado). Gracias por haber aguantado todas las faltas de respeto que te tuvieron aquí en una primera temporada en la que apenas jugaste y en el que no poca gente pensaba que no tenías calidad para jugar fuera de tu país (insensatos). Gracias por haber decidido volver tras la marcha del Chacho en vez de buscarte otro equipo en Europa aun sabiendo que, en principio estarías por debajo de Llull y con un monstruo como Doncic acechándote. Gracias por esos 4 MVPs que nos han traído otros 4 títulos. Gracias por todos esas asistencias imposibles que nos han levantado de la silla tras partido y esos robos que dejaban a los rivales con cara de incredulidad.
Por todo lo que he dicho te quiero dar las gracias pero sobre todo, Facu, por haberte dejado la piel hasta el último segundo del último partido que has jugado con nosotros aun sabiendo que una lesión podía dar al traste con el que ha sido el sueño de toda tu vida. Porque aunque nos hubiera gustado poder contar más tiempo contigo (al menos hasta final de temporada) lo cierto es que nunca nos engañaste. Cuando jugabas en Argentina ya avisaste de que querías jugar en la autodenominada mejor liga del mundo e incluso cuando estabas a punto de volver de Murcia mirabas de reojo el teléfono por si te llegaba una llamada de Estados Unidos. Así pues, que nadie se sienta engañado por algo que todos sabíamos desde hace años. Por todo esto Gracias Facu. Ojalá no sea un adiós, sino un hasta luego.
Sería absurdo decir que tu salida no nos hace daño. Eres sin duda el mejor base que había en Europa y tu magia a la hora de asistir solo podía equipararse a la de otros gigantes de la historia del baloncesto FIBA como Juan Antonio Corbalán o Sergio Rodríguez. No obstante, que nadie se engañe, esto ha sido un golpe duro pero nos levantaremos. Por mucho dolor que nos cause tu marcha (que lo hace) lograremos sobreponernos al mismo.
Este club ha salido adelante de la retirada de mitos como Emiliano, Brabender, Luyk o el propio Corbalán. Salió adelante tras golpes tan duros como el fallecimiento de Fernando Martín o Ignacio Pinedo. Nos costó mucho sobreponernos a la marcha de Arvydas Sabonis o Dejan Bodiroga pero lo hicimos.
Y es que esas mismas voces agoreras que anticipan la caída de la era Laso ya estaban en 2014 cuando llegaste por primera vez. Entonces el Barça acababa de fichar al MVP de la Liga, Justin Doellman, mientras que nosotros no sólo acabábamos de dejar marchar a Nikola Mirotic, sino que habíamos fichado a un “acabado” Andrés Nocioni. Entonces decían que con meternos en los Playoffs de Liga era suficiente y que nos olvidásemos de la Final Four de Madrid. El cuento todo el mundo sabe cómo acabaría. Con el equipo blanco alzando todos los títulos disputados certificando así la mejor temporada de la historia y contigo y el Chapu dándoos un beso de tornillo celebrando la Novena.
Pero ni siquiera eso acabó con las voces que se repetirían con cada una de las marchas de los años siguientes que para ellos supondrían el fin de la sección: Marcus Slaughter, el propio Chapu, Sergio Rodríguez e incluso Luka Doncic, todas ellas en menos de 4 años y ninguna acabó con el ciclo ¿Qué digo? Si ni siquiera nos hundimos con la grave lesión de Llull (por cierto Sergi, gracias una vez más por ser tú)-es más ganamos la Décima- por qué íbamos a hacerlo ahora
Si entonces nos levantamos, ahora lo volveremos a hacer(aunque dependerá del club que el tiempo de levantarnos sea lo de estos últimos años o el que pasó desde la marcha de Bodiroga). Otro llegará y aunque no aportará lo mismo que tú sí que nos dará otras cosas que seguro que nos ayudarán a seguir en lo más alto. Y es que aunque te echaremos mucho de menos, el escudo siempre permanece.
Foto: Marca