Mirada Blanca | De arengas, chupópteros y ratas varias
Soy consciente de que hace ya varios meses que no me paso por aquí, pero todo lo que ha sucedido en el último clásico baloncestístico me ha hecho despertar de mi letargo. Y por desgracia no, no voy a hablar del gran 86-76 que consiguió el equipo de Pablo Laso ante su eterno rival pese a acabar sin pívots disponibles. No, de eso ya se ha encargado en su crónica @Bricepinkfloyd, yo les voy a hablar de eso que, por desgracia, está hablando todo el mundo: de la polémica extradeportiva.
Todo empezó antes incluso del inicio del partido cuando el médico del equipo realizó su tradicional arenga antes de los partidos importantes. Recordemos que Miguel Ángel López es siempre el encargado de hacer este tipo de discursos motivaciones, tal y como ya pudimos comprobar antes de la «Novena» con una charla que aún nos pone los pelos de punta. Sin embargo, en esta ocasión, el galeno del equipo indicó que debían ganar a las «mayores ratas de la Euroliga», una desafortunada frase que, por desgracia, fue transmitida por Real Madrid TV y el escándalo empezó a estallar en las redes, sobretodo desde cuentas blaugranas enfurecidas después de que su equipo hubiera sido ganado con claridad por el eterno rival.
Todo el que haya estado en un vestuario es consciente de que este tipo de arengas son habituales en los vestuarios donde se oyen cosas mucho peores. Por desgracia para este miembro de la familia blanca (López Andrades es uno de los miembros más queridos del vestuario) en esta ocasión la charla fue emitida por la retransmisión del club y es que, no nos engañemos, más que el mensaje, el error del doctor fue el lugar elegido donde emitirlo, fuera de la intimidad del vestuario.
Lo peor de todo es que este mensaje ha sido aprovechado por los chupópteros de siempre. Gente que no ha venido a un partido de baloncesto en su vida y que saben tanto del deporte de la canasta como yo de curling. Ante la ausencia de jornada futbolística por el parón de selecciones, periodistas que creen que el baloncesto y el balonmano son dos deportes parecidos decidieron utilizar el clásico de baloncesto para hacer lo único que saben hacer: meter mierda.
Estos medios de comunicación (por llamarles algo) que han hablado a lo largo del año tanto de baloncesto como de la eyaculación de la mosca tse-tse han decidido abrir hoy su informativo con el Madrid-Barça. Claro, que pensándolo bien, han conseguido hablar de nuestro deporte tanto como antes ya que han hablado de todo menos del partido. Estos medios a los que no hace ni media semana dejó en ridículo Dani Carvajal por su propia profesionalidad han intentado seguir con su técnica mamporrera en nuestro amado deporte. No les bastó anoche con intentar hundir la carrera del jefe de prensa del Barça, profesional intachable según todos los que le conocen, sino que durante toda la noche y lo que llevamos de día se han limitado a repetir mil veces la arenga del doctor metiéndole en la mierda hasta tal punto que López Andrades ha tenido que crearse una cuenta en Twitter (@MiguelALopezAn) para pedir perdón por sus palabras fruto del «fervor previo a la situación que caracteriza un Clásico».
Pero claro, para una entidad como la barcelonista esto no es suficiente. Una entidad capaz de hacer que el equipo rival reciba su trofeo en los vestuarios, que se exhiban consignas políticas en cada partido o que se saque un tifo en el que se acusa directamente al rival de ladrón o cuyo director deportivo tuvo que ser parado para no agredir a un miembro del staff del Iberostar Tenerife (por no hablar de todo lo que sucede y ha sucedido a lo largo de los años en la sección de los pies) no podía dejar pasar la situación. De esta entidad nunca puede esperarse deportividad y lejos de aceptar las disculpas han exigido a la Euroliga que tome las medidas que crea oportunas (según Cuatro ya que «este tipo de expresiones desafortunadas no hacen más que fomentar el odio»). Los pájaros disparándole a las escopetas, vamos.
Y es que con esta actitud el equipo de la Ciudad Condal lo único que ha hecho es confirmar que lo que decía López Andrades era cierto. No voy a hablar de nadie en particular ya que fijo que hay muchísimos profesionales (como el jefe de prensa del que hablábamos) que no cumplen con lo que ahora voy a exponer pero con sus actitudes el FC Barcelona demuestra ser un club al que en múltiples ocasiones le encanta revolcarse entre la inmundicia. Una institución que disfruta aprovechándose de la carroña y acaba siendo un principal difusor de enfermedades solo por su propio beneficio, ya sea deportivo o político. En algunos de los episodios que ya he descrito en párrafos anteriores han demostrado ser perfectos desconocedores de lo que son los mínimos valores de la deportividad o la educación. Así no es extraño que ese número 33, que tras haber dicho que estábamos obsesionados con él acabó pasándose todo el partido dirigiéndose a la grada (y acabase el mismo hundido bajo los tapones de Tavares), dijese al dirigirse a vestuarios: «Ya vendrán, ya vendrán. Cuando acabe mi etapa en el Barça ya veremos quien ríe». Y es que el sr. Pérez (apodo magistral de mi querido @jmburdalo) no ha podido encontrar una madriguera más adecuada que el Palau Blaugrana para esconderse.
Todas estas situaciones han enfervorecido a un aficionado madridista cansado de poner la otra mejilla -a mi el primero-, pero claro mientras el Madrid lejos de defender a sus empleados (reconociendo su error también obviamente) se dedique a expulsar a aficionados de las gradas por ir vestido de ratón (tras pedir hace dos semanas que nos difrazáramos por Halloween) o retirar pancartas con dibujos totalmente inocentes seguiremos siendo el pim pam pum de todos los medios y rivales.
Texto: @jmcanasv
Foto principal: Getty Images