#Minuto93 | Melilla vs Real Madrid (Copa del Rey 2018-19)
1- Vencer y convencer: una eliminatoria de Copa con el Melilla no parece suficiente bálsamo para la gran herida que se abrió en el Clásico. A pesar de ello, es de valorar que el Madrid no se dejara llevar por la depresión y cerrara la puerta a sustos de la noche de Halloween.
2- Pesadilla para el Melilla: el que siempre parece elegir truco en lugar de trato es Vinicius. El brasileño fue titular por primera vez en un partido oficial del primer equipo y respondió con todos los argumentos que se le presuponen: talento, descaro, desborde y muchas acciones de peligro. Todo ello es aire fresco para un equipo falto de oxígeno.
3- Pensando en el futuro: sí, hay algo peor que la situación clasificatoria del Real Madrid en Liga: el parte médico. Con tantas bajas por problemas físicos, bien hizo Solari en usar la Copa para probar diferentes alternativas de cara a los próximos compromisos.
4- Un buen caramelo: no formará parte del top-10 de los goles de su carrera, pero al menos Benzema volvió a ver puerta. La lesión de Mariano y la sequía blanca en el último mes hace que la aportación goleadora del galo sea más necesaria que nunca.
5- Otro que se suma a la fiesta: todas las crónicas se entretienen con Vinicius, pero personalmente creo que lo más positivo fue la aportación de Odriozola. El lateral vasco pisó área con frecuencia, siendo tan incisivo que incluso marcó un tanto que bien podría llevar el sello de un ‘cazagoles’.
6- Lo importante: si uno se queda en el 0-4 podría sacar la conclusión de que el Madrid consiguió frenar la sangría defensiva de las últimas semanas. Error. Un Melilla entusiasta llegó con cierto peligro a las inmediaciones de la portería merengue y, aunque Keylor no tuvo que poner su firma a ningún milagro, lo cierto es que, con un poco más de puntería, bien podría haberse puesto por delante en el minuto 8.
7- Un Indio para la guerra: no sabemos si su presencia es temporal o se prolongará durante toda la temporada, pero Solari ya puede presumir de haber ganado su primer partido. Es verdad, un triunfo ante el Melilla no engorda el currículum de ningún entrenador de élite, pero demuestra que el argentino sabe lo que hace. Con un equipo tan bajo desde el punto de vista anímico, lo primero que hizo fue apelar a la actitud. La aptitud se presupone, pero eso no fue suficiente en otros batacazos coperos como el de Alcorcón en 2009.
8- El ejemplo de Cristo: la historia del primer capítulo Solari no pudo tener un final más feliz. El 0-4, ya sobre el pitido final, tuvo la rúbrica de uno de los jugadores a los que el entrenador argentino ha podido moldear en el Castilla. El canario Cristo es uno de esos futbolistas con grandes cualidades que se está cociendo a fuego lento en Valdebebas, sin presiones mediáticas ni expectativas desmesuradas. Ojo, ahí hay un gran futbolista de futuro y… ¿de presente?
9- No es un partido cualquiera: tras este paréntesis copero el sábado regresa la Liga al Bernabéu y lo hace con un partido trampa. Enfrente estará un Valladolid que, a priori, es un rival inferior, pero el equipo de Sergio González es un hueso que, además, cuenta con la segunda defensa menos goleada del campeonato. Una buena ocasión para comenzar a exorcizar los fantasmas de la era Lopetegui.
10- Asunto Ramos: volviendo a mirar a la defensa, Sergio Ramos continúa dejando actuaciones para la preocupación. De hecho, rayó a mejor nivel su compañero en el centro de la zaga, Javi Sánchez. Siga Solari o venga otro entrenador urge recuperar para la causa al camero.
Texto: Francisco Quirós Soriano
Foto: RealMadrid.com