#Minuto93 | Kashima Antlers 1 Real Madrid 3 (Mundial de Clubes 2018)
1- Gareth Bal3: el galés es como ese amigo que siempre se escabulle a la hora de organizar una fiesta. En muchas ocasiones, no te puede ayudar a hacer la compra, porque le duele la espalda o está cojo; a cambio, sabes que, si la celebración es de las gordas, él se convertirá en el gran animador. Copa del Rey, Champions League, Mundial de Clubes… la huella de Gareth en partidos de gran calado es indiscutible. Le pese a quien le pese.
2- Paradigma: a nadie le se escapa que el Kashima no es un grande del panorama internacional, pero la semifinal y el Mundial de Clubes en general son el claro reflejo de la exigencia exterior que tiene el Real Madrid: si gana, el rival es una banda y sólo ha cumplido con su obligación; si cae, escarnio público y generalizado.
3- Jet lag: el choque con el cuadro nipón confirmó los vicios y virtudes de un equipo al que la eliminación de River del día anterior no sirvió de aviso, puesto que una de las primeras acciones a balón parado estuvo a punto de encajar el 1-0.
4- Siniestros: eso sí, con el paso de los minutos, los de Solari se hicieron con el mando, recurriendo a una de las herencias de la era Zidane: la acumulación de talento en el flanco izquierdo del ataque. No es casualidad que Marcelo y Bale fueran los protagonistas del primer y tercer gol.
5- Rey Mago y Papá Noel: dos en uno. Benzema es Melchor repartiendo caramelos en una Cabalgata y Papá Noel con un saco a cuestas del que no dejan de surgir regalos. Sin su rol de galvanizador del ataque sería imposible entender que el equipo aún esté vivo en varias competiciones.
6- Mano de hierro: comentábamos antes la primera aproximación con peligro del Kashima. Pues bien, la génesis de aquel córner estuvo en otra magnífica mano de Courtois. Dicen que hay overbooking en la cueva donde se alojan todos los que ponían en duda la valia del belga.
7- Reivindicación: tras el affaire del día del CSKA, Isco volvió a gozar de minutos. Alejado de la crítica de gatillo fácil del Bernabéu, el malagueño puede encontrar en este Mundial el punto de inflexión a una temporada con más ruido extradeportivo que rendimiento dentro del campo.
8- Cansancio: no hace falta ser un experto para otorgar al Real Madrid el papel de favorito de cara a la final del sábado. Para el Al-Ain será una fiesta, ya que nadie contaba con haber llegado tan lejos. A sus espaldas, tres partidos en poco más de una semana, con dos prórrogas y tandas de penaltis incluidas, con el consiguiente cansancio físico y mental. A poco que el Madrid tenga paciencia y madure el encuentro ganará muchos enteros para levantar el título.
9- Dos mejor que uno: el centro del campo sigue recuperando efectivos. Si el pasado sábado regresaba Kroos, este miércoles Casemiro volvió a ser de la partida. Para enero, con la posibilidad de tener que redoblar esfuerzos entre Liga y Copa, la rotación con Marcos Llorente será clave.
10- Todos contentos: el Real Madrid se hizo con el billete para la final y el Kashima no mancilló su autoestima, sumando incluso un gol a su casillero, VAR mediante. Pocas veces un partido de fútbol deja a sus dos protagonistas tan satisfechos.
Foto: Trome