#MiniCopaEndesa | Sin triples sí hay minifinal (72-60)
El Real Madrid se ha metido un año más en la final de la Minicopa tras ganar por 72-60 al FC Barcelona en un partido en el que los chicos de Alberto Pérez no necesitaron anotar de tres (apenas un triple) para ganar con solvencia al eterno rival.
El Madrid comenzaría con una ligera superioridad en el electrónico pero el Barça sabría aprovecharse de los errores madridistas para mantenerse en partido y, sobretodo, lograr mandar al banco por faltas a dos de las principales figuras blancas: Delicado y Bazaga (12-10, min.7).
El Madrid se había puesto nervioso y, de hecho, los culés llegarían incluso a ponerse por delante a falta de un minuto por culpa de las excesivas pérdidas madridistas en la salida de balón (16-17). Al final del primer período igualdad total (19-19).
Los primeros minutos del segundo cuarto estuvieron marcados por la falta de acierto ofensivo de ambos equipos, pero poco a poco el Madrid fue abriendo la defensa rival gracias a la superioridad en la zona de un N’Diaye que causaba estragos en la zona y que lograba distanciar a los suyos a 7 puntos (31-27). El Madrid estaba dominando pero su nula efectividad desde el 6,75 (cero triples en la primera mitad), su mal porcentaje en tiros libres y 4 puntos consecutivos de Roger Fábrega volvían a apretar el marcador al final del primer tiempo (33-29).
Un 0-7 inicial parecía poner al Madrid en dificultades pero justo en ese instante Kaya cogería el mando del partido para revolucionarlo definitivamente. Con el suizo como líder de ceremonias el Madrid desataría un huracán que se llevaría por delante a su rival. Parcial de 25-2 ante el equipo de un Carles Flores que inexplicablemente no pidió ni un solo tiempo muerto para tranquilizar a sus desesperados jugadores y el equipo blanco que se marchaba 20 arriba a falta de 10 minutos (58-38).
Un 2-6 inicial y 4 faltas en apenas 2 minutos daban algo de aire al conjunto azulgrana pero el Madrid había trabajado mucho como para bajar el pistón y lograba meter el choque en un impás para que la renta no variase demasiado (64-45, min. 35).
Curiosamente el primer triple blanco en el encuentro (70-50, min.37) trajo la reacción blaugrana. El Barça no había dicho su última palabra y con un parcial de 0-8 pareció amenazar el triunfo madridista (70-58, min. 38,5); afortunadamente la remontada se quedaría ahí y los blancos disputarán su octava final consecutiva ante el ganador del Valencia-Iberostar mañana en el WiZink Center.
Foto: ACB