Miguel Gutiérrez, el jugador que juega bien de todo
Una vez finalice la temporada llegará el momento de los fichajes. Habrá espacio para las elucubraciones de todo tipo y, en cambio, se omitirán otros nombres con más futuro. El porvenir del Real Madrid se asienta sobre una cantera prolífica. La formación concienzuda de los futbolistas está dando resultados apetecibles. Hay distintos nombres a los que se les augura recorrido, mucho. Uno de ellos responde al nombre de Miguel Gutiérrez. Ha cuajado una temporada sublime con el Cadete y todo parece indicar que el próximo año ocupará una ficha en el Juvenil B. Al igual que César Gelabert, se va a saltar el paso por el Juvenil C. De hecho, en los próximos días el Juvenil B va a disputar un torneo en Holanda y Miguel ya forma parte de la expedición que dirige Daniel Poyatos. Ayer llegaba de estar representando a la Selección Española Sub 17 y hoy viernes a las 14:45 sale rumbo a Uitgeest (localidad cercana a Amsterdam). En ese torneo estarán presentes el Ajax y el Benfica entre otros.
Otro futbolista se asustaría. Sin haber entrenado con esos jugadores, pasar a formar parte del grupo. Por suerte, a Miguel le sobra carácter y está totalmente preparado para demostrar su nivel. Además, alberga una virtud, necesaria en el fútbol moderno, y que él ha desarrollado hasta límites inigualables en el Real Madrid: la polivalencia.
Los entrenadores de la cantera adaptan en sus equipos una consigna uniforme: la versatilidad. Nacho, por ejemplo, puede actuar con éxito en todas las demarcaciones de la defensa. El Madrid es único para tratar esa competencia. Otros equipos, si deben colocar al lateral izquierdo por la derecha, ya se sienten desvalidos. Con Miguel Gutiérrez se da un paso más allá. El Madrid nunca se conforma. Tampoco a nivel formativo. Miguel ha marcado 17 goles esta temporada. Los números no deben llevarnos a equívoco, no es un futbolista que actúe en una demarcación estanca. Y menos de delantero. En el Madrid se ha desenvuelto de lateral, de central, de mediocentro y, esporádicamente, de mediapunta o de extremo. En la Selección madrileña actúa de mediapunta. Con España lo hace de lateral izquierdo o extremo.
Se puede argüir que salvo de portero ofrece fiabilidad en cualquier posición. Quizá su posición más frecuente sea retrasada, en zona defensiva, lo cual dota de más valor a su faceta goleadora. Su pierna izquierda es exquisita. Aporta una salida de balón impecable. Es preciso. Su golpeo es demoledor. Conduce el balón con potencia. Cuando actúa de lateral, es capaz de que el equipo gire sobre su flanco. Y su actitud es de jugador que va a llegar. No deja de preguntar a sus entrenadores al finalizar los partidos. No es complaciente. Siempre quiere adquirir alguna clave adicional del juego.
Es uno de los jugadores de la cantera que más me ha impresionado. Puede moverse en cualquier zona del campo. Su visión de juego, su pierna izquierda y su condición física lo hacen letal. Y que no se sufra, cuando actúa de lateral sabe estrechar la vigilancia a los adversarios, y meter el pie con contundencia. Marca goles porque es un goleador pero moderno, no necesita pisar área contraria. Los puede meter de disparos lejanos. De falta. Utilizando el lenguaje del voleibol, estamos ante un jugador universal, capaz de realizar cualquier función. Y, repito, va a llegar muy alto porque tiene el don para marcar goles. Ese don no lo perderá ni el día que un entrenador lo pruebe en la única demarcación que le falta, la de portero.
Miguel Gutiérrez es tímido fuera del terreno de juego. Familiar. Sus abuelos no se pierden ninguno de sus partidos.