Historia Blanca | Mesut Özil, una estrella fugaz que pasó por el Bernabéu
Cualquier aficionado al fútbol sabe lo especial que es el 10, típico dorsal de aquellos futbolistas que tienen algo diferente, que desprenden magia cuando entran en contacto con la pelota. Es uno de esos números que no cualquiera se atreve a llevar, uno de esos números que supone un peso extra para quien lo porta. El actual 10 del Real Madrid es Luka Modric, que a sus 35 años sigue dando clases de fútbol cada vez que pisa el verde. Antes que el croata fueron otras leyendas quienes vistieron la camiseta blanca con ese número, por ejemplo Puskas, Molowny o Rial. Uno de los cracks más recientes en vestir la 10 fue Mesut Özil.
Mesut Özil nació en la ciudad alemana de Gelsenkirchen el 15 de octubre del 1988. El jugador alemán, de origen turco, comenzó a jugar al fútbol en varios equipos de su ciudad natal hasta que en el año 2005 se incorporó a la cantera del Schalke 04. La temporada siguiente hizo su debut en la Bundesliga frente al Eintracht de Frankfurt, el 12 de agosto del 2006.
El 31 de enero del 2008, el Werder Bremen pagó unos 4 millones de euros por hacerse con los servicios del mediapunta, que en la temporada 2008/2009 fue el protagonista de la final de la Copa de Alemania, anotando el gol de la victoria del club bremense. Fue el curso 2009/2010 el mejor de Mesut Özil en tierras germanas, ya que en total repartió 33 asistencias, algo que le valió para ser convocado por Joachim Löw para formar parte de la selección alemana en el Mundial de Sudáfrica del 2010.
En ese torneo, Mesut Özil se dio a conocer a todo el mundo siendo uno de los mejores jugadores de su selección y del campeonato. Participó activamente siendo titular en todos los partidos y dando asistencias y anotando goles para la escuadra teutona, que llegó hasta las semifinales, donde fue eliminada por España, ganadora de aquel Mundial inolvidable.
Özil, que fue incluido en la lista de 10 candidatos a Balón de Oro de la cita mundialista, llamó la atención de muchos grandes equipos, entre ellos el Real Madrid, que pagó más de 15 millones de euros por su fichaje. El 17 de agosto del 2010 se hacía oficial su incorporación al club blanco por 5 temporadas.
Su debut con la camiseta del Real Madrid se produjo el 22 de agosto en un torneo de verano contra el Hércules. Mesut logró su primer gol oficial como madridista en Liga el 6 de octubre del 2010 frente al Deportivo de La Coruña, y solo 14 días después se estrenó en Champions League ante el AC Milan. Aquel mes de octubre fue mágico para el turco-alemán, ya que también fue incluido por la FIFA en la lista de 23 candidatos para ganar el Balón de Oro.
En las 3 temporadas que Mesut Özil vistió de blanco demostró su gran calidad, y a pesar de no ser del todo regular en su juego, provocó en más de una ocasión que el Santiago Bernabéu se levantara para ovacionar alguna de sus jugadas, asistencias, goles y asociaciones con Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Con su gran golpeo de zurda se metió al coliseo madridista en el bolsillo.
El mediapunta es uno de esos cracks tocados por una varita, con una gran visión de juego, capacidad de dar el último pase que entregue el gol en bandeja al delantero, impecable conducción de balón, ágil y también capaz de desbordar. Durante su estancia en Chamartín, Mesut Özil dejó nada más y nada menos que 73 asistencias y 27 goles.
Para el recuerdo de los aficionados del Real Madrid quedará aquel gol de colocación, de falta por el palo largo del portero frente al Atlético de Madrid, aquel golazo por la escuadra al Real Valladolid, aquel partidazo que se marcó frente al Lyon en la Champions de la temporada 2011/2012 o su recital en el Bernabéu frente al Barcelona en las semifinales de Copa de la temporada 2012/2013, la última de Mesut Özil en Madrid.
La cosa se torció cuando llegó la hora de renovar su contrato. Ni el jugador ni su representante llegaron a un acuerdo con la entidad merengue y, muy a pesar de Özil, el futbolista abandonó el Real Madrid rumbo a Londres para jugar en el Arsenal. El equipo londinense desembolsó una cifra cercana a los 40 millones de euros.
En el Arsenal ha jugado durante 8 temporadas, en las que con demasiados altibajos, se ha ido apagando su magia poco a poco. Con polémicas deportivas y extradeportivas, la relación del jugador con la directiva y con los diferentes entrenadores que han pasado por los ‘gunners’ se fue deteriorando. El final de la historia llegó en el mercado de invierno de la presente temporada, en la que Mesut Özil no había disputado ni un minuto, cuando decidió marcharse a coste cero al Fenerbahçe turco.
Mesut Özil ha sido una de esas estrellas fugaces que ha pasado por el Santiago Bernabéu por un breve periodo de tiempo y que se marchó cuando, quizá, aún no era el momento de hacerlo. Uno de los pocos futbolistas capaces de poner al estadio madridista en pie, capaz de repartir asistencias de todos los colores y de quitarle las telarañas a la portería con un disparo teledirigido desde 30 metros. Özil cambió Madrid por Londres justo antes de que el Real Madrid comenzara su reciente época gloriosa en Europa, pero sin duda el alemán puso su granito de arena en ese equipo de leyenda.
Foto de portada: Imago.
Fotos en el texto: Imago y Real Madrid.