El mejor año de nuestra historia
La primera alegría llegó en la Liga. El trabajo se vio reflejado durante las últimas 30 jornadas, en las que el Madrid lideró la clasificación. No fue fácil y hubo momentos en los que el equipo se tuvo que sobreponer a las circunstancias. Ejemplos de ello son las remontadas en Gijón o en Villarreal, el empate con el Barcelona en el Camp Nou o los triunfos en el Bernabéu frente al Deportivo de La Coruña, el Betis y el Valencia.
El Real Madrid marcó al menos un tanto en las 38 jornadas por primera vez en la historia, estableció un nuevo récord de goles a domicilio en la historia de la Liga y volvió a superar los 100 tantos en la temporada.
Una final para la historia
Las semifinales, inolvidables. De nuevo se cruzó el Atlético de Madrid en el camino y un hat-trick de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu y una acción mágica de Benzema en el último partido en Europa del Vicente Calderón sellaron el billete para Cardiff. El 3 de junio, el Real Madrid tenía una nueva cita con la historia y no falló. Delante, la Juventus de Turín para reeditar la final de Ámsterdam, en la que los blancos ganaron la Séptima. Los goles de Cristiano (2), Casemiro y Asensio dieron la Duodécima al Madrid en un encuentro histórico.
Días más tarde, doble enfrentamiento con el Barcelona por la Supercopa de España. Una competición en la que Cristiano Ronaldo y Asensio firmaron tres supergoles. En la ida, el portugués saltó al césped del Camp Nou en el segundo tiempo y mandó el balón a la escuadra haciendo el 1-2. Asensio lo imitó minutos más tarde poniendo el 1-3 definitivo. En la vuelta, jugada en el Santiago Bernabéu, el mallorquín repitió el zapatazo de la ida en un partido en el que también marcó Benzema.