Opinión | Mbappé va a volver más fuerte que nunca
David Ramos/Getty Images
Mbappé cuajó un partido poco acertado contra el Barça. En su primer Clásico, todo lo que podía salir mal salió, incluida la goleada culé.
El delantero francés es el foco de las críticas de mucha parte del mundo del fútbol y también del madridismo, quienes señalan a Mbappé como el principal culpable de la derrota contra el Barça.
El inicio de Kylian en el Real Madrid no está siendo como el que soñaba, ni él, ni el madridismo. Esto ha colmado la paciencia de muchos, quienes no dudan en criticar ferozmente a Mbappé. Pero ¿Qué le sucede a Kylian? ¿De verdad ha perdido su nivel?
Analizar la situación de Mbappé desde lo puramente futbolístico me parece complicado, incluso injusto.
Durante años ha sido noticia por los rumores que le colocaban en el conjunto blanco. Nunca escondió que su deseo era vestir la camiseta blanca del conjunto de Chamartín. Sin embargo, todo se dilató en el tiempo y aunque hoy tenemos pistas, ni siquiera llegamos a conocer exactamente las presiones y los desprecios que sufrió en su antiguo club.
Está situación provocó que tomase decisiones a todas luces equivocadas y, por lo que parece, en contra de sus propias creencias y querencias. Todo ello provocó un cambio en Mbappé, a quien durante las últimas temporadas se le ha visto con un desgaste emocional que también ha afectado en lo futbolístico.
Recordemos, sin ir más lejos, que está misma semana ha salido la noticia de que Mbappé, tras acudir a la justicia contra su antiguo club, ha ganado el litigio por un impago en concepto de su anterior contrato.
Su llegada a Madrid parecía ser el fin de una pesadilla, pero Mbappé, además del cariño de mucha parte de la afición, se encontró con las dudas de otra parte. Las expectativas eran desbordantes y además llegaba a un club que lo había ganado prácticamente todo. Y sus expectativas a nivel personal también lo eran, llegaba al club de sus sueños.
Todo esto parece haber generado un deseo enorme de Mbappé de responder con rendimiento futbolístico a todos los esfuerzos hechos por el club y el madridismo. El hecho de querer dejar atrás unos años oscuros, en los que su rendimiento ha bajado como él mismo reconoció en pretemporada. Como quien lucha contra un fantasma que pretende olvidar cuanto antes. Sin embargo, a veces no es tan sencillo y las ganas se convierten en ansiedad.
Sí, es indiscutible que en el Clásico Mbappé no estuvo acertado. Cayó en la trampa del fuera de juego hasta en 8 ocasiones, lo que supuso que le anulasen 2 goles y cuando arrancó habilitado, no estuvo acertado de cara a gol. Pero convendremos que esto es impropio del nivel real que ostenta Mbappé.
Hay algo que no se puede negar y es su actitud. Fue siempre una opción para el equipo y lo intentó permanentemente. Mbappé fue la principal arma ofensiva de un Real Madrid que fue muy superior en la primera parte.
Con el paso de los minutos, a Kylian, al igual que al resto del equipo se le fue cambiando la cara. Se podía ver su ansiedad y esa sensación de no creerse lo que le estaba sucediendo. Tras fallar su mano a mano con Iñaki Peña se pudo leer en sus labios tras resoplar «madre mía», como quien es incapaz de encontrar una explicación a lo que acababa de fallar. Se podría definir como una pesadilla.
Entiendo la frustración de buena parte del madridismo, pero sigo creyendo que el nivel futbolístico de Mbappé está ahí. Lo que está sucediendo en este inicio de temporada responde más a un estado de ansiedad, impaciencia y falta de confianza, que de nivel futbolístico. Y estoy seguro que a nadie le duele más que al propio Mbappé.
En los últimos partidos se ha visto una mejoría de Kylian. Se le observa con más chispa y con ese punto físico que le va a ayudar a reencontrarse. Su compromiso con el club queda fuera de toda duda, incluso ha desdeñado la llamada de su selección por ponerse apunto con el Real Madrid. Además, aunque sus números podrían ser escandalosos, el francés acumula buenas cifras, lo que deja de manifiesto la autocritica y la ambición de no conformarse con algo correcto.
En este punto, tenemos dos opciones. Seguir matando a Mbappé o decidir animarle y apoyar a que vuelva a su nivel superlativo.
Ojo, no hablo de no criticar, pero durante estos días y desde el comienzo de temporada se están leyendo absolutas barbaridades sobre Mbappé.
El Real Madrid no está atravesando su mejor momento, eso es evidente, pero culpabilizar de esta situación a Mbappé por su fichaje me parece irresponsable e injusto. Opino que en el equipo están fallando muchas cosas y encontrar un único culpable es utópico y ventajista. Pienso que responde más a filias y fobias de cada quien, que a la realidad más objetiva. Al igual que en las victorias hay muchos responsables, en las derrotas también.
Si queríais leer una critica voraz a Mbappé, no vais a encontrar eso en mis artículos. Confío en su nivel, en su voluntad y en su compromiso absoluto con el deseo de triunfar en el Real Madrid. Sé que esta situación cambiará tarde o temprano y el Bernabéu se rendirá a sus pies.
Sin embargo, esto es el Real Madrid, un club que te eleva, pero que también te coloca en el huracán de las críticas cuando las cosas no van bien. Mbappé puede preguntarle a Zidane, a Benzema o incluso a Cristiano.
Pero pienso que el mejor ejemplo que puede seguir juega a su lado y debe convertirse en su principal apoyo y no es otro que Vinícius. El brasileño, que acabó llorando con aquel gol frente a Osasuna, sabe de sobra lo que es sobreponerse a un momento malo y lo duro que es hacerlo en silencio y solo. El resto, es historia.
La solución de Mbappé la tiene él. En su interior, en sus botas y en su fútbol. Sin embargo, compañeros, club y afición deben darle el respaldo que se merece. Habrá una liberación y entonces no podrán parar a la bestia.
Kylian Mbappé va a volver más fuerte que nunca y aquí lo leísteis primero.