Mastantuono, suplente ante los grandes
Angel Martinez/Getty Images
La perla argentina no ha entrado en los planes de Xabi Alonso frente a los rivales más exigentes
En el Real Madrid, la competencia es máxima. No se regala la titularidad, sobre todo con Xabi Alonso. Juega el que más entrega y ganas escenifica sobre el verde. Una actitud corajuda que está impregnada en el libro de estilo del técnico tolosarra, que en encuentros ante equipos contrastados no ha colocado en liza a Franco Mastantuono (18 años).
Frente a Atlético de Madrid, Juventus y FC Barcelona, el atacante argentino no ha sido de la partida. Esos tres duelos los vio desde el banquillo: en el derbi capitalino jugó algo más de media hora, contra la Vecchia Signora apenas disputó seis minutos, y en El Clásico del pasado domingo no saltó al terreno de juego en ningún momento. No participó.
Esta coyuntura se ha producido a causa del regreso de Jude Bellingham a la titularidad. El ‘5’ madridista, totalmente recuperado y con ganas de comerse el mundo, ha comenzado a tomar la velocidad de crucero. Además, los tantos frente a Barça y Juve le incentivan para seguir por la senda correcta. Una vez que ha vuelto por sus fueros, Mastantuono ha perdido el puesto. Se podía vaticinar.
«La primera vez que hablé con Mastantuono me sorprendió su personalidad»
«La primera vez que hablé con Mastantuono me sorprendió su personalidad. Tenía 17 años por aquel entonces y tenía mucha seguridad. No tenía ningún vértigo de dar el paso de venir al Real Madrid. Desde que ha llegado se nota esa madurez y calidad. Se ve que va a integrarse rápido, tanto en la dinámica del juego como del vestuario», así habló Xabi en rueda de prensa sobre el flamante fichaje recalado, en agosto, en la entidad presidida por Florentino Pérez.
El preparador blanco fue muy categórico con la perla argentina. Le entregó galones de mando en el once, pero al ex de River Plate le está costando amoldarse a la idea del entrenador. Franco Mastantuono ha dejado destellos de calidad, en cambio, la afición quiere más. En el Madrid hay que vencer, convencer y deleitar a la gente. El ADN del Rey de Europa.
