Lunin, el héroe inesperado de una noche histórica
DARREN STAPLES / AFP via Getty Images
El guardameta ucraniano fue el héroe de una noche histórica para el Real Madrid ante el Manchester City, tras una actuación memorable en el Etihad. Lunin se hizo gigante ante el vendaval citizen y fue vital para certificar, en la tanda de penaltis, el pase a semifinales
Andriy Lunin fue el héroe, en mayúsculas, del Real Madrid en el Etihad Stadium. El conjunto de Carlo Ancelotti se impuso al Manchester City en la tanda de penaltis después de que el encuentro quedase en empate a 1 (4-4 en el global). Los blancos aguantaron el vendaval ofensivo de los citizen y sobrevivieron, al límite, gracias en parte, al ejercicio defensivo impuesto sobre el verde que tuvo un protagonista claro: Lunin. El guardameta ucraniano se hizo gigante para detener todos los arreones de los de Guardiola y certificar el pase a las semifinales donde se se medirán al Bayern de Múnich.
Ni Haaland, ni Grealish, Ni Bernardo Silva, ni Doku pudieron con él. Solo De Bruyne, que marcó el tanto del empate para forzar la prórroga, pero ni con esas, el conjunto de Manchester pudo derrotar al Rey de Europa. En los penaltis, a pesar de que Modric falló el primer lanzamiento del Real Madrid, Lunin le dio la vuelta con sus dos atajadas. La primera, a Bernardo Silva, tras adivinar que el portugués iba a chutar al centro de la portería. Lunin aguantó y paró. El segundo penalti, se lo detuvo a Mateo Kovacic, ex jugador del Real Madrid. Lo lanzó a su lado izquierdo -al derecho de Lunin- y lo adivinó, haciendo una parada que servía para poner en ventaja al Madrid. Luego, los goles de Lucas Vázquez, Nacho y Rüdiger, y ahí, el delirio de los propios madridistas.
Lunin, un porterazo destinado a hacer historia
Lunin no lo ha tenido nada fácil esta temporada. Tras la lesión de Courtois, el club fichó a Kepa, para que, en teoría, fuese el portero titular durante toda la temporada. Pero eso solo duró unos meses, porque el ucraniano no se rindió y continuó trabajando duro y en silencio. Como había hecho siempre. Tras unos meses en los que Kepa había dejado dudas sobre si debería ser el guardameta titular blanco, Ancelotti se lo pensó una vez más y colocó a Lunin como titular tras la Supercopa de España. A partir de ese momento, inamovible. Memorable.
Lunin ya fue uno de los grandes protagonistas ante el Leipzig para que el Madrid pudiese estar también en cuartos, haciendo 11 paradas en un mismo partido -registro que solo tiene Courtois, tras la final de París ante el Liverpool- y ha sido fundamental y vital para que también, él y su equipo, hayan superado al actual campeón de Europa en lo que era todo un reto gigantesco, y pasar a semifinales.