Lucas Vázquez, el hombre que está ahí cuando le necesitas

18 octubre 2021 - 17:22
Lucas Vázquez, el hombre que está ahí cuando le necesitas

Corría el año 2007. Un joven chaval gallego procedente de Curtis, A Coruña, fichaba por el Real Madrid para prestar sus servicios a las categorías inferiores del equipo blanco. Su nombre era Lucas Vázquez Iglesias, y esa pequeña parte de la historia sólo era el comienzo de la de un jugador que pasó a ser un jugador indiscutible para el mejor equipo del mundo, el Real Madrid, y que ahora es uno de los componentes de la plantilla más cuestionados.

Como os contaba al principio del artículo, Lucas Vázquez firmó por el Real Madrid con tan sólo 16 años, procedente del Ural Club de Fútbol después de unas actuaciones muy buenas. A partir de ahí, el gallego fue asciendo por todas las categorías inferiores del Real Madrid, hasta llegar al Real Madrid Castilla. En el año 2011, Lucas debutaría en la extinta Segunda División B frente al Sporting de Gijón B.

Tras tres temporadas en el filial blanco, Lucas se marcha cedido con opción de compra al Espanyol de Barcelona en la temporada 2014/15, siendo uno de los jugadores recurrentes de la plantilla, con 33 partidos jugados, 4 goles y 7 asistencias. Los buenos números del jugador en el equipo catalán hizo que el Real Madrid quisiera mantener al jugador en la plantilla, por lo que regresó a la entidad Blanca gracias a la cláusula de recompra.

En su primera temporada en el primer equipo del Real Madrid, Lucas jugó 33 partidos, en los cuales marcó 4 goles y repartió 10 asistencias. A partir de ese momento, Lucas tuvo gran relevancia en la plantilla blanca, pues en la temporada 2016/17 disputó 50 partidos en los que marcó 4 goles y dio 14 asistencias, y en la siguiente jugó 53, marcando 8 goles y dando 16 pases de gol. Sin duda alguna, la historia de Lucas Vázquez se hacía grande a pasos agigantados en una de las mejores plantillas de la historia del Real Madrid.

Sin embargo, hubo un punto de inflexión en su carrera como jugador blanco. Tras levantar la decimotercera Champions del equipo, los blancos pasan por una mala etapa tras la marcha de Zidane y el paso de entrenadores como Lopetegui y Solari por el banquillo. A partir de ese momento, el rendimiento de Lucas comenzó a decaer, y fue muy cuestionado. En la temporada 2019/20, jugó tan sólo 23 partidos, frente a los 47 de la anterior.

Cuando todo parecía estar perdido para Lucas y la no renovación del gallego se veía en el horizonte, aparecieron las lesiones de Dani Carvajal y Odriozola y la venta de Achraf Hakimi. Zidane tuvo que usar al extremo como lateral, y no le salió mal. Lucas supo cumplir como lateral derecho, incluso llegó a ser clamado como lateral titular por una gran parte de la afición blanca cuando Carvajal estuviese recuperado.

Por desgracia, el 10 de abril, Lucas sufrió una lesión en el ligamento cruzado posterior de su rodilla izquierda en El Clásico tras un choque con Busquets. Todo esto sucedió en un momento en el que el Real Madrid se estaba decidiendo LaLiga y la Champions League. Terminó perdiéndose lo que quedaba de temporada y encarando una recuperación con mucha paciencia.

En alguna que otra ocasión, Zinedine Zidane ya tuvo que acudir a Lucas como lateral en el pasado, como por ejemplo, en las semifinales de la Champions de la temporada 2017/18, evitando utilizar a Nacho Fernández, uno de los jugadores más polivalentes del Real Madrid.

Lucas Vázquez renovó con el Real Madrid hasta 2024. Muchos aficionados blancos han visto en esta acción un gran error debido a las pobres actuaciones del jugador en los 6 partidos que ha jugado este año. Sin embargo, la presencia de Lucas Vázquez hasta 2024 no me parece tan mala. Veo a Lucas como un jugador al que se puede recurrir para lo que te haga falta, y bajo mi punto de vista cumple. Como extremo, dudo mucho que pueda aportar mucho más al equipo, pero como lateral puede ser un buen suplente. Pero no debemos obviar el hecho de que la directiva del Real Madrid debe ojear un lateral derecho de garantías y hacer una inversión para ahorrarse problemas y el tener que hacer experimentos raros.

Foto: Gonzalo Arroyo Moreno / Getty Images

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