#LigaACB | Líderes por rebote (70-88)
Con Deck en el cinco titular por las ausencias de Taylor, Ayón y Thompkins, comenzaba un partido que demostró ser competido desde el primer segundo. Con los interiores madridistas (Randolph y Tavares) dando la réplica a los lanzamientos taronjas el partido se mostraba igualado. Sin embargo, el inicio de una racha de intercambio de triples entre Doornekamp y Llull obligaría a Laso a parar el choque por la poca intensidad blanca atrás(14-17).
Tras la reanudación, el Madrid recuperaría la ventaja con 2 triples consecutivos de LLull(3º y 4º para el menorquín) antes de que Causeur y Thomas cerraran el cuarto con 26-28 en el electrónico.
Un par de triples de Prepelic y Rudy no tardarían en colocar una nueva máxima en el electrónico (30-36) pero de repente el Madrid entraría en barrena y entre Labeyrie, Thomas y Dubljevic daban el dominio del encuentro a los de Ponsarnau tras endosar un 9-0 de parcial a los blancos.
Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas aparecería Anthony Randolph que, dándole la respuesta a Dubljevic, anotaba todos los puntos del equipo blanco en los últimos 2 minutos hasta que a falta de 20 segundos Rudy colocaba un triple que ponía el 41-45 con el que se llegaba al descansa.
Tras el intermedio, Dubljevic volvía a ser un problema que parecía que iba a permitir a su equipo recuperar la ventaja pero entre Causeur, Randolph y Carroll no solamente lo evitarían sino que harían una pequeña rotura de partido tras un parcial de 13-0 (43-58).
Tras el tiempo muerto, Valencia lograría frenar un poco la sangria en defensa pero entre que en ataque estaba completamente anulado por la impresionante defensa del Madrid (apenas dos canastas en el cuarto) y que tanto Llull como Randolph anotaban dos triples imposibles (especialmente el del menorquín), la distancia se elevaría hasta los 20 al final del cuarto (46-66).
El Valencia saltaría en el último cuarto a la desesperada y con el cuchillo entre los dientes y no tardaría en darle resultado. Tres perdidas en los primeros tres ataques madridistas daban alas al cuadro taronja y permitían reducir la ventaja seis puntos en apenas 3 minutos. Sólo las tres faltas de ataque (alguna dudosa) señaladas sobre Dubljevic y el rebote en ataque eran buenas noticias para los blancos.
El Valencia seguía crecido y aprovechándose de los triples lograba reducir la distancia a 12 puntos antes de que Llull se retirara con molestias(aunque tras el partido reconocería que no fue nada grave). Los taronjas estaban crecidos y de nuevo otro triple, esta vez de Van Rossom, bajaba la diferencia de los 10 a falta de 2 minutos (70-79).
Sin embargo, el Valencia tenía un grave problema y era que el Madrid le estaba destrozando a base de rebotes ofensivos y precisamente uno de ellos permitiría que Gabriel Deck (gran último cuarto el suyo) diera un poco de aire a los suyos. La situación se repetiría un par de jugadas después y la conexión argentina (Campazzo-Deck) sentenciaba el triunfo a falta de menos de un minuto. Pero ahí no pararían los blancos y un triple a una pierna sobre la bocina de Campazzo le daba al Madrid un anecdótico liderato.
Texto: José María Cañas
Foto: ACB