#LigaACB J18 | Remontada blanca tras la empanada inicial (89-79)
Amanecía en Madrid. Todos nos preparábamos para vivir un gran derbi de los que siempre apetecen ver. Un Real Madrid – Fuenlabrada en el que los locales eran los principales favoritos para llevarse el encuentro. Su superioridad técnica, sus grandes individualidades y gran poderío ofensivo debía ser suficientes para asediar a un Fuenlabrada que llegaba tras perder tres partidos consecutivos y más de tres años sin ganar a los de Laso. Sin embargo, lejos de lo previsto con anterioridad, el encuentro fue de lo más igualado.
Arrancó el primer tiempo. Thompkins empezaba a enchufar todo lo que tiraba y los locales se distanciaban a cinco puntos en el marcador. Pero los de Fuenlabrada, lejos de mermarse, empezaron a desplegar su juego de equipo, haciendo mucho daño a la defensa blanca. El vivo reflejo de la remontada y asedio visitante fue la cara de Pablo Laso tras solicitar tiempo muerto perdiendo 11-18. No me hubiera gustado ser ninguno de los jugadores del Real Madrid en esos momentos y más, cuando los mandó a tomarse una Coca-Cola o unas palomitas ante la pasividad defensiva que estaban ofreciendo, pero la situación requería una regañina que arreglase la empanada monumental de los suyos en este primer cuarto. Felipe Reyes salió a pista, igualando a Joan Creus como jugador con más partidos en la competición nacional con 778 encuentros. A pesar de la entrada del capitán blanco, el Real Madrid se marchó al final del primer cuarto con unos malísimos porcentajes de tiros de 2 y 3 puntos, condenándoles a ir perdiendo de 15 puntos.
Sin embargo, la segunda parte sería otro cantar. Llull tomó la batuta del juego blanco y empezó a anotar puntos sin parar. Un parcial de 11-0 para los locales supuso el renacer de un Real Madrid al que se le llevaba esperando desde el primer cuarto. Felipe y Carroll siguieron la estela de Llull y, a falta de un minuto para el descanso, los locales se colocaban por delante del marcador. Gran segundo cuarto de los de Laso que lograron remontar los 15 puntos con los que se marchaban al descanso. Al final, los jugadores se marchaban por el túnel de vestuarios con un parcial de 31-13 y con 43-40 en el marcador final.
La vuelta del descanso seguiría la misma dinámica de este segundo. Thompkins seguiría gustándose mientras que Carroll nos hacía dudar si realmente había salido de una lesión. Exhibición de los dos ante la resignación del Fuenlabrada que terminó con una diferencia de 9 puntos a su favor. Tocaba cerrar la victoria, por lo que el último cuarto dictaminaría sentencia. Los visitantes arrancaron con un buen Cruz y con un parcial de 1-8 que los acercaba en el marcador a tan solo 2 puntos. Con 69-67 el Fuenlabrada seguía muy enchufado y el partido se convirtió en un ida y vuelta en el que quien anotaba, se ponía por delante en el marcador. Finalmente el acierto de los locales permitiría llevarse este emocionante encuentro por un 89-79, logrando una ajustada victoria y sabiendo reaccionar ante una importante empana inicial.
Texto: Daniel Gómez-Escalonilla Sáez
Foto: ACB.com