Liga Endesa | El Madrid se estrena con victoria ante el Burgos (70-63)
El Real Madrid venció al San Pablo Burgos en un encuentro muy disputado en la pintura. El conjunto visitante nunca se despegó en el marcador, el cual lideró en buena parte del partido. Los jugadores merengues no estuvieron muy acertados desde el exterior, fruto lógico del arranque de temporada. Un estirón en el último periodo de los de Laso permitió lograr la primera victoria de la temporada; una victoria atípica en la que los protagonistas no estaban sobre la cancha sino en las gradas, en el primer partido con público de la temporada. El Real Madrid ofreció el título de Campeón de la Supercopa de España a la afición merengue, la cual se mostró entregada durante todo el partido, recuperando las tradiciones y volviendo a la normalidad como si se despertase de un largo sueño.
El encuentro comenzó con el San Pablo Burgos enfrentando de tú a tú al campeón blanco. El marcador estuvo igualado en los primeros minutos, con una dura pugna en la pintura con Yabusele como protagonista con siete puntos. Hubo que esperar al minuto cinco para que el equipo blanco se colocase arriba en el marcador (8-7) y estableciese posteriormente la máxima ventaja en tres puntos. Con la ventaja blanca el partido se abrió, las muñecas se calentaron y aumentó la efectividad en ambos conjuntos. Heurtel, quien cometió dos faltas pronto, dejó su sitio a Williams-Goss mientras que el San Pablo llegaba al bonus. Un parcial de 8-4 ponía la máxima ventaja para el Madrid (16-11), pero entre Kullamäe y Kravic establecieron nuevamente la igualada. La grada coreó el nombre de Sergio Llull a su entrada acompañado de Poirier, quien se estrenaría en ACB con el Madrid con un 2+1 que dejó la ventaja blanca al término del primer cuarto.
Poirier domina la pintura
El segundo cuarto empezó como acabó el anterior, con canasta de Poirier. El francés ejercía de Tavares, palmeando el esférico sobre el aro para anotar con facilidad. El partido se complicaba para el equipo blanco, pues McGee estrenaba la anotación desde el perímetro, apartado que se le resistía al equipo blanco. Con 25-26 en el marcador apareció Sergio Llull, quien había fallado su único intento de canasta hasta entonces desde el tiro libre, para poner un parcial de 6-0 que obligó a Zan Tabak a parar el partido para recomponer a su equipo. Poco duraron los cinco de ventaja para el Madrid, pues un triple del exmadridista Dani Díez y otra acción de Kullamäe empataron nuevamente el choque. Los blancos no veían claridad en las acciones, que se resumían en balones a Poirier. Vukcevic, muy desacertado en los pocos minutos que dispuso hasta entonces, cedió su puesto a Hanga mientras Alocén tomaba los mandos. Cuatro minutos sin acierto en el ataque blanco, con numerosas pérdidas, permitían al San Pablo dominar el partido (31-33). Taylor desde el perímetro y Tavares colocaron nuevamente a los locales por delante en una inversión de tornas. El San Pablo se contagiaba del desacierto en el tiro, quedándose por debajo en el marcador al descanso del encuentro.
En la reanudación Tavares fue el foco de las ovaciones de la grada, con una canasta y dos tapones marca de la casa. Hanga puso el marcador 40-34 aunque Kravic y Braimoh se encargaron de neutralizar la ventaja blanca. Kullamäe desde el perímetro cerró un parcial de 1-10 para el San Pablo, lo que obligó a Laso a pedir el tiempo muerto. Con las filas recompuestas y el ritmo anotador visitante cortado, Williams-Goss puso la igualada en el electrónico. El exbarcelonista Hanga cuajó un buen arranque tras el descanso, lo que le llevó a colocarse con nueve puntos, el máximo anotador hasta entonces. McGee suplió a Benite en la dirección del San Pablo, con mayor acierto que el italiano en la dirección que puso nuevamente por delante a los visitantes. El norteamericano Zack dejó una de las jugadas del partido con un mate en la cara de Poirier a dos minutos del final del tercer periodo. Williams-Goss, desacertado hasta el tercer periodo, anotó 8 puntos en este cuarto para situar la ventaja desde el tiro libre (55-52) antes del último asalto.
El partido se definía por pequeños detalles. Zack Tabak tuvo que sentar a su tocayo, una de las torres del conjunto burgalés, cuando cometió la cuarta personal al comienzo del último cuarto. Los blancos buscaban la victoria por la vía rápida con buenos lanzamientos desde el perímetro, pero el balón no quería entrar. Es por ello que entró nuevamente en escena Poirier para igualar la contienda. Un triple de Hanga devolvió la momentánea ventaja al Real Madrid, quien buscaba la victoria épica en lugar de castigar a su rival en la zona. Un nuevo triple de Llull a falta de cuatro minutos para el final parecía poner de cara el partido para los de Laso (63-59), aunque aún había tiempo para que el San Pablo diese la machada.
El tiempo muerto de Tabak trató de frenar los ánimos merengues y buscar la remontada, ya con Zack nuevamente en la pista aunque por poco tiempo, pero no funcionó. La siguiente canasta de Nikolic obtuvo una clara respuesta de Llull, nuevamente desde el perímetro. El de Mahón llegaba a los dobles dígitos en anotación, todos desde el perímetro, para poner momentáneamente la diferencia en más cinco. Hanga amplió la ventaja (68-61) a falta de dos minutos, lo que obligaba a San Pablo a anotar todas sus acciones. Braimor, desde la línea de personal, llegó a los dobles dígitos, siendo el único jugador visitante en lograrlo. Con el partido a falta de cuarenta segundos, Laso aseguró el marcador con cuatro bajitos y Yabusele. El francés cerraría el partido con un mate para sellar la victoria blanca (70-63).
Estadísticas del partido
Real Madrid (21-15-19-15): Williams-Goss (9), Causeur (4), Núñez (-), Heurtel (0), Hanga (14), Vukcevic (0), Alocén (0), Poirier (11), Tavares (8), Llull (12), Yabusele (9) y Taylor (3).
San Pablo Burgos (18-16-18-11): Kravic (8), Queeley (-), Kullamäe (8), Nikolic (7), Salash (-), Benite (2), Díez (8), Braimoh (10), Rabaseda (7), McGee (6), García (3) y Zack (2)
Foto: Real Madrid