Liga Endesa | El Madrid no está bien (91-92)

13 febrero 2022 - 20:39
Liga Endesa | El Madrid no está bien (91-92)

El Real Madrid se llevó una trabajada victoria en su visita a Málaga ante Unicaja. El conjunto local se repuso a la ventaja inicial del equipo madridista, que necesitó del ingenio de Llull en la primera parte y de Causeur y Heurtel, con 16 puntos cada uno, para llevarse el partido. Dos antideportivas madridistas y una técnica dieron alas a los locales, que se habían visto 8 puntos abajo a falta de dos minutos. Brizuela con 18 y Barreiro con 13, los mejores en Unicaja.

El Real Madrid empezó con mucho acierto en la penetración, pero apareció Abromaitis para frenar las penetraciones visitantes. A Laso no le gustaba lo que veía en la defensa de su equipo, apagada y sin energía. Unicaja se había hecho con el liderato del marcador, mientras que el Madrid igualaba el tanteo pero siempre iba a remolque del equipo malacitano. Causeur y Heurtel, con tan sólo una canasta cada uno, cedieron el timón a Williams-Goss y Abalde. El balón comenzó a circular obteniendo mejores posiciones de tiro. Hanga con un mate sin oposición y Abalde desde el perímetro pusieron un parcial de 0-8 que obligó a Ibon Navarro a parar el partido.

El Madrid imperaba en el marcador 13-18 y corría peligro de que a Unicaja se le escapase el partido. Laso aprovechó el parón para completar la rotación del quinteto. Dos posesiones blancas sin acierto, con Williams-Goss errando desde el triple como ante el Barça, permitieron a Unicaja igualar el tanteo (18-18). Unicaja encontró una autopista en la zona blanca, con dos buenas acciones de Kravic y Mooney. Pero Llull, que había entrado tras el tiempo muerto, cerró el cuarto desde la línea de 6,75 para romper la mala racha de triple (1/5 hasta entonces) y dejar a su equipo por delante (23-25).

Laso devolvió a Tavares a la pista, ante la apatía de Poirier en defensa. El Real Madrid buscaba al caboverdiano en la pintura, que pivotaba para dar alternativas a sus compañeros, taponaba para frenar a Kravic y mataba para abrir una nueva ventaja para los suyos (27-33). Alberto Díaz cometía dos faltas consecutivas sobre los pívots merengues, viéndose obligado a aflojar en defensa. Unicaja pasaba apuros y tuvo que aparecer Abromaitis desde el triple para romper la sequía de los suyos. Abalde, con una falta antideportiva en ataque sobre Brizuela, dio la oportunidad a Unicaja de reducir la diferencia al mínimo (32-33).

El buen hacer de Tavares y Thompkins había obligado a Unicaja a exprimirse en defensa, entrando en el bonus con medio cuarto aún por disputar. El partido era una montaña rusa, y si Guerrero culminó un parcial de 7-1 que igualó el marcador (34-34), una nueva acción de Yabusele de 2+1 devolvió nuevamente la ventaja al equipo merengue. Nzosa, uno de los grandes defensores en Unicaja, regaló un tapón sobre Heurtel, quien ni corto ni perezoso, buscó al joven congoleño para sacarle la tercera falta personal y los tiros libres. Unicaja reaccionó con un parcial de 7-0 que le volvió a poner por delante (42-39), amparado en las pérdidas madridistas fruto de la presión local.

Laso se vio obligado a parar el partido, dando entrada a Llull, su hombre de confianza. El veterano escolta blanco acaparó el protagonismo del que huían sus compañeros y cinco puntos consecutivos suyos (un triple) y otro de Hanga desde su casa, neutralizaron la ventaja de la que gozaba Unicaja. El exmadridista Carlos Suárez asumió galones en el equipo andaluz, que sufría ante un gran Llull. Barreiro y Brizuela, ambos desde el tiro libre, mandaron el partido al descanso con ventaja para Unicaja de Málaga (52-49).

Falta intensidad y energía

La segunda parte arrancó con una competición triplista. Heurtel logró la primera canasta pero dos acciones de Boutielle, que consiguió cinco puntos, y un nuevo triple de Abromaitis marcaron un parcial de 8-3 para los locales. Unicaja se despegaba en el marcador (57-50) y Laso paró el partido, miy descontento con los suyos. Las entradas de Alocén y Causeur no mejoraron mucho al equipo madridista en un principio, que continuaba cometiendo pérdidas ofensivas a pesar de un triple de Alocén tras contragolpe. Causeur redujo

La fortaleza defensiva aumentó en el Madrid tras la lasina del tiempo muerto, pero se veía a los jugadores blancos cansados y sin brillo. Al Madrid le costaba capturar rebotes y sólo el desacierto local bajo el aro mantenía al Madrid con vida. Causeur y Abalde con cuatro puntos cada uno, redujeron la diferencia (60-59), aunque el Real Madrid no lograba tapar el gran agujero en la zona merengue, lo que aprovechaba Barreiro para mejorar sus registros.

El tercer cuarto llegaba a su fin cuando Alocén, que estaba teniendo buenos minutos, se lesionó de la rodilla en una fea caída cuando intentaba una penetración a canasta. El base, que salía de otra lesión, hizo temer una posible lesión importante. Brizuela, inédito en el tercer cuarto, anotó un triple en los instantes finales para igualar el choque antes del último cuarto (65-65).

Conexión gala

Causeur, quien habían dado vida al equipo en el tercer cuarto, arrancó los últimos diez minutos con gran acierto para intentar resolver el partido por la vía rápida. Dos triples de Causeur y otra canasta de Heurtel lograron un parcial (3-8) que sólo salvó Alberto Díaz desde el perímetro. El Madrid aprovechó el momento de debilidad de su rival para que Poirier, desactivado hasta el momento, lograse cinco puntos consecutivos que ayudaron al equipo merengue a poner tierra de por medio (70-78).

Ibón Navarro llamó al orden a los suyos con un tiempo muerto. Abromaitis, con una acción de 2+1, parecía dar esperanzas a los suyos hasta que apareció Heurtel nuevamente desde el triple, para recuperar la máxima ventaja del partido (73-81). Mooney anotó un triple para Unicaja, pero fue una isla en mitad del océano. El equipo malacitano buscaba la canasta en penetración, pero no había nada que hacer ante la intensísima defensa blanca, con Poirier y Thompkins como titanes. Unicaja no lograba entrar en el partido, aunque el Madrid se empeñaba en darle vida, con una técnica de Laso.

Los minutos pasaban y ambos conjuntos acumulaban errores. Unicaja insistía en la zona, mientras que el Madrid bombardeaba a triples a su rival, sin éxito. Un mate de Barreiro motivó a Laso a parar el partido, temeroso de que el resultado, muy de cara para los suyos, se esfumase en los últimos minutos (78-85). Los chicos de Laso buscaron asegurar el tiro ante un rival que estaba en bonus de faltas.

Apretado final

Restaba minuto y medio para el final cuando una nueva falta antideportiva de Causeur dio de nuevo vida a su rival. El Real Madrid cada vez que había dominado el marcador, había cometido un error que había metido a su rival en el partido. Alberto Díaz desde el triple culminó un parcial de 5-0 que dejaba todo por decidir (85-87). Los instantes finales fueron de infarto, pues Tavares y Causeur parecían matar el partido con cuatro puntos, pero Barreiro, desde el triple volvió a dar vida a los suyos (88-91). Un tiro libro de Tavares resultó crucial pues Barreiro, que acabó el partido con 13 puntos, logró un triple sobre la bocina que sin el punto del caboverdiano hubiese supuesto el empate.

Foto: acb.com – M. Pozo

Estadísticas del partido

Unicaja (23-26-16-26): Barreiro (13), Brizuela (18), Kravic (6), Abromaitis (11), Alonso (5), Díaz (8), Saint-Supery (-), Mooney (8), Nzosa (1), Boutielle (7), Guerrero (10) y Suárez (4).

Real Madrid (25-22-18-27): Williams-Goss (4), Causeur (16), Randolph (-), Heurtel (16), Abalde (11), Hanga (7), Alocén (5), Poirier (11), Tavares (5), Llull (8), Yabusele (7) y Thompkins (2).

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