Las claves del heroico triunfo del Real Madrid en el Etihad Stadium
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El Real Madrid consiguió derrotar al Manchester City en el Etihad Stadium por primera vez en su historia. El vigente campeón de Europa sucumbió ante la valentía para sobrevivir que tuvieron los pupilos de Ancelotti, finalmente la balanza se decantó para el lado madridista tras una agónica tanda de penaltis
Al igual que cuando hay una derrota se buscan a los culpables, ahora que el Real Madrid ha eliminado al Manchester City y se ha clasificado a las semifinales de la Champions League hay que señalar a los héroes del conjunto merengue que lo hicieron posible. En una noche mágica como la que vivimos ayer, es imposible mantener la cordura pero los jugadores del Real Madrid lo hicieron mientras se defendían de las envestidas de los citizens como gato panza arriba.
La gran noche de Lunin
Sin duda, anoche Lunin demostró que está completamente capacitado para afrontar un duelo de máxima exigencia. El guardameta ucraniano no solo salvó un par de saques de esquina que se envenenaron tanto que apuntaban a convertirse en goles olímpicos sino que se convirtió en un auténtico muro. El bueno de Lunin se convirtió en la mejor versión de Iker Casillas, Thibaut Courtois y todos aquellos porteros que os podáis imaginar con un gran nivel para mantener al Real Madrid con vida mientras Rodrygo ponía tierra de por medio en el marcador.
Fueron 120 minutos de puro espectáculo audiovisual con las estiradas de Lunin y la seguridad que le transmitía al resto de sus compañeros. En un partido tan complicado como este y sobre todo cuando estás tan sometido por tu rival es muy importante confiar plenamente en tu portero y Lunin dio motivos suficientes para hacerlo. La culminación de su extraordinaria actuación llegó cuando paró los penaltis de Bernardo Silva y Kovacic en la tanda de penaltis que, más tarde con el penalti de Rüdiger, acabó certificando el triunfo merengue.
Una defensa impresionante
Los pupilos de Carlo Ancelotti supieron desde el primer momento que el Manchester City tenía armas más que suficientes como para hacer mucho daño. Por eso, tanto Carvajal como Rüdiger, Nacho y Mendy se mostraron sólidos y contundentes en la zaga defensiva madridista. Aunque Haaland intentaba no medirse con Rüdiger, el bueno de Nacho lo frenó a la perfección y salvó el gol del empate en aquella jugada al borde del gol en propia puerta del capitán.
La actuación de Carvajal no tiene nombre, es veterano lateral se mostró férreo cuando encaraba Grealish y, cuando más tarde le tocó enfrentarse a Jérémy Doku, siguió mostrando un nivel extraordinario hasta que en el minuto 110 las piernas no le dieron para más. En el otro lateral vimos a Mendy muy participativo en la salida de balón y bastante seguro cuando le tocaba enfrentarse a su marca. Para cerrar una línea defensiva inquebrantable debemos hablar de Rüdiger, una vez más el alemán mostró un nivel propio de uno de los mejores centrales del mundo tanto en todas las acciones defensivas que protagonizó a lo largo del partido, y de la eliminatoria en global, y con ese penalti decisivo que ya ha entrado en la historia del Real Madrid.
El gol de Rodrygo, la magia de Bellingham y una tanda de penaltis decisiva
Tampoco hay forma humana de explicar todos estos sucesos porque cuando el partido aún estaba en esa fase de conocimiento y miedo por parte de los dos equipos, un balón de Carvajal fue controlado mágicamente por Jude Bellingham. El inglés, tras protagonizar un control al puro estilo de Zinedine Zidane, descargó sobre Fede Valverde para que el uruguayo le concediera a Vinicius Jr la oportunidad de asistir a Rodrygo en el primer gol de la noche. La actuación de Jude Bellingham no se quedó ahí sino que ayudó al equipo tanto en fase de creación como en zona ofensiva y en la presión, el británico se reactivó en la prórroga gracias a un masaje que le dieron y gran parte de la victoria del Real Madrid es por culpa de que Bellingham estaba por todos lados, convirtiéndose en una pesadilla para los de Guardiola.
La auténtica pesadilla para los citizens llegó cuando el Daniele Orsato pitó el final del partido tras 120 minutos de asedio británico y resistencia merengue. La tanda de penaltis se presentaba como algo decisivo y a la vez cruel porque iba a dejar fuera a uno de los dos mejores equipos de la actualidad. El Manchester City rompió el hielo con el acierto de Julián Álvarez y el Real Madrid comenzó fallando con aquel catastrófico penalti de Luka Modric. Sin embargo, Lunin apareció para parar los penaltis de Bernardo Silva y Kovacic mientras Jude Bellingham y Lucas Vázquez mandaban sus respectivas penas máximas al fondo de la portería.
Con el Real Madrid por delante, ni Foden ni Nacho fallaron y Ederson tomó la posibilidad de lanzar el quinto penalti del Manchester City pese a ser portero. El guardameta brasileño anotó pero instantes después vio como Rüdiger marcaba el penalti que le daba la clasificación a las semifinales de la Champions League al Real Madrid de Carlo Ancelotti. Aquel penalti del alemán ha pasado a la historia por significar la primera victoria de los madridistas en el Etihad Stadium, por la importancia del triunfo contra el vigente campeón de Europa y por el extraordinario ejercicio de supervivencia que tuvieron que hacer los pupilos de Ancelotti para seguir vivos en la Liga de Campeones.