#LaBoticaMadridista | Hay que remar
Pues no pudo ser. Decíamos la semana pasada que si el Real Madrid ganaba ayer en el Camp Nou, Lopetegui tendría, al menos, una vida más, y quizás fuera un punto de inflexión en lo visto hasta ahora en la temporada, donde el equipo ha ido de más a muchísimo menos. Pero fue todo lo contrario, el equipo blanco acabó tocando fondo en un lamentable partido y parece que el técnico madridista será destituido, si es que no lo ha sido ya una vez que este artículo vea la luz.
Pero ya no vale mirar atrás. El Real Madrid no para ni espera a nadie. Seguiremos en twitter debatiendo, aportando nuestro granito de arena y desahogándonos, porque los madridistas vivimos esto muy fuerte y nos duele ver al equipo así. Pero sólo queda mirar hacia delante. El nuevo entrenador tiene trabajo, porque este equipo está hundido mentalmente. Habrá que apoyarlo desde el principio, porque esta semana ya hay dos partidos y no estamos para regalar nada.
Hay que aprender de estos meses y todos tendrán que asumir su parte de culpa, que no toda es del entrenador. Los jugadores tendrán que mirarse a la cara y sacar esto como han hecho otras veces; que vean el escudo que llevan en el pecho y toda la gente que hay detrás del mismo. La directiva tendrá que asumir que quizás se cometieron errores en verano, ver cómo avanza la temporada y plantearse reforzar al equipo en enero. Y el nuevo entrenador deberá trabajar duro, intentar no cometer los errores de su antecesor y aprovechar todos los recursos que tiene.
Y aunque no lo parezca, llegados a este punto hay algo positivo. Y es que aún estamos a finales de octubre. Hay tiempo más que de sobra para revertir la situación. Enlazar tres o cuatro partidos con victoria, hará que las cosas se vean distintas. Hoy siete puntos parecen muchos, pero mañana pueden ser cuatro y la historia será distinta. El fútbol nos ha enseñado que la temporada no se acaba en otoño, sino en primavera, y esa suele ser blanca.
No perdáis la fe, madridistas, no estéis tristes. Hemos salido de otras peores y también saldremos de esta. Lo de “hasta el final, vamos Real”, no puede ser algo que sólo se grite cuando llega la Champions a Cibeles. Es precisamente en los momentos de zozobra cuando más fuerte hay que gritarlo.
Texto: José Valenzuela