La Primera Pizarra de Lolo (II): el castigo disciplinario a Ferrándiz
En esta segunda entrega, el historiador Javier Márquez Novales nos relata como vivió Pedro Ferrándiz los días posteriores al incidente acaecido con un aficionado en Badalona, y los motivos de la reacción del técnico alicantino, asi como la sanción disciplinaria correspondiente que el Comité de Disciplina decidió imputarle.
Pero, ¿cómo vivió Don Pedro los sucesos? Tras el partido, Ferrándiz decidió pasar unos días de relax en Altea para recargar pilas. Allí concedió una entrevista a Carlos Jiménez del diario AS en donde se explayó de lo lindo sobre lo acontecido. En primer lugar no se cortó ni un pelo en vanagloriarse, como era típico en él, del engaño con la lesión de Brabender, a pesar de que este, por activa y por pasiva como antes veíamos, lo negaba.
“Nunca lo afirmé. Simplemente dije que era posible, pero no probable. O sea, que hice lo posible para que se lo creyeran…” “El motivo era poner en dudas en la mente de Lluis, porque sé bien lo que significa para el equipo contrario saber si uno de los hombres clave estará o no disponible…” “Es el caso de Buscató, que suele lesionarse con mucha frecuencia antes de los partidos con el Madrid, y luego se cura y juega.” (sic.)
Vamos, a mí que me registren, que diría un castizo….
“Usted sabe que, hace poco tuve una desgracia familiar (la muerte de su padre) y es lógico que se excite la sensibilidad de uno al oír ciertos insultos…” (sic)
Ese fue el atenuante del que antes hablábamos y que hizo que Ferrándiz perdiera los nervios.
“De ahí que en el descanso me volviese hacia un espectador y como no vi otra cosa a mano, agarré un cuaderno de notas de Emilio Arnau y se lo tiré. Pero no pasó de ahí la cosa.” (sic)
Gracias a Dios que en vez de una libreta no pilló una plancha, si no…
“Al término del partido cuando estaba haciendo unas declaraciones para una emisora barcelonesa, hubo un lío mayor. Recuerdo que estaba apoyado en el muro con las manos en la espalda, lo que me impidió siquiera defenderme. Entonces bajaba Emilio Arnau que me dijo, te voy a poner de vuelta y media en la crónica” (por lo de Brabender).
Entonces Pedro intentó quitarle hierro al asunto, pero lejos de conseguirlo, hizo enojar más al periodista.
”Un día te van a pegar una paliza aquí” A lo que el alicantino le contestó “Mientras no seas tú” y entonces Arnau le partió el labio a modo de contestación….
Luego ya vino la Guardia Civil que se llevaba al plumilla detenido cuando, como hemos glosado anteriormente, Ferrándiz medió para que no se lo llevaran. La cosa no dio para más (como si no hubiera sido bastante).
Días después del partido, en concreto el 15 de diciembre, el Comité de Competición de la Federación Española en su habitual reunión de los miércoles tomó nota de los incidentes acaecidos haciendo pública la siguiente nota en los medios:
“El Comité de Competición a la vista de la nota que le han dirigido el presidente y el vicepresidente de la Federación Española y de la información vertida en algunas crónicas del partido Juventud-Real Madrid celebrado el día 12-XII-71, y que fue presenciado por los aludidos federativos, decide incoar expediente informativo tendente a averiguar la naturaleza de los posibles incidentes habidos en el mencionado acontecimiento deportivo”
Tras una calma “chicha” y prácticamente pasadas las fiestas navideñas, en las que se había disputado la edición previsiblemente más recordada del prestigioso Torneo de Navidad en la que la Universidad de North Carolina de Dean Smith, George Karl y Bob McAdoo había deslumbrado en el pabellón, se retomó, por parte del ente Federativo el asunto del partido de Badalona. Fue en concreto el 5 de enero de 1972, víspera de Reyes y justo el día que el Madrid disputaba un importantísimo partido de Copa de Europa en Varese, el Comité de Competición de la Federación Española de Baloncesto decide poner una multa de 7.500 de las antiguas y añoradas pesetas al Juventud y sancionar al entrenador blanco con un partido sin sentarse en el banquillo, tal como publicó el diario AS, y otros medios, en su edición del día de reyes con la transcripción del fallo federativo. A continuación detallamos literalmente extractos de dicho fallo.
“…. Resultando que teniendo en cuenta la nota dirigida este Comité Nacional de Competición por el presidente y vicepresidente de la FEB, presentes en el partido, así como la información escrita y emitida por el Real Madrid …. Y por el Juventud… y las enviadas por diversos periodistas que igualmente presenciaron el encuentro, se llega a la conclusión cierta de que por parte de un numeroso sector del público asistente se profirieron graves, reiterados y no provocados insultos al preparador del RM, constitutivos muchos de ellos de verdaderas injurias personales, así como que el referido preparador reaccionó de modo improcedente, dirigiendo insultos a dicho sector del público e intentando subir a la grada en forma airada y descompuesta, todo lo cual determinó de la fuerza pública”
“Considerando que los hechos que se entienden probados constituyen, en cuanto a la actitud gravemente incorrecta del público, una falta prevista y penada en el artículo 242 del reglamento general, y en cuanto a los hechos imputados al preparador del Real Madrid, la falta igualmente prevista y penada en el artículo 213 B del citado reglamento.
Considerando que en los preceptos que se mencionan como infringidos se establecen como posibles sanciones en el artículo 242 A, referido a la actitud incorrecta del público, la de multa de mil a diez mil pesetas, y en el 213 B, por insultos del preparador de un equipo contra el público, la de suspensión de uno a cinco encuentros, el Comité Nacional de Competición, con asistencia de todos sus miembros y por unanimidad, atendiendo las circunstancias concurrentes y la categoría del equipo, entiende procedente la imposición al club Juventud Schweppes de Badalona de la multa de siete mil quinientas pesetas, y la relevante circunstancia de la previa provocación masiva, acuerda imponer al preparador del Real Madrid, don Pedro Ferrándiz, la suspensión por un encuentro.” (sic).
El genial entrenador madridista, que recibió la noticia en Varese, no quedó, como era de esperar, muy satisfecho con la sanción. En declaraciones al legendario periodista especializado en baloncesto Carlos Jiménez al diario AS, se quejaba amargamente de su “suerte” tras los acontecimientos acaecidos. Para que nos podamos hacer una idea del alto grado de indignación reproducimos algunas de sus amargas quejas.
“¿Qué puedo decir? He sido insultado gravemente, escupido y agredido a traición. Y, finalmente sancionado.” “…A partir de ahora los psicópatas han encontrado su deporte. Imagine el campo que tiene ahora para ellos el poder insultar y escupir a placer, a alguien que, si se atreve a contestar es castigado. Va a ser un auténtico paraíso para ellos el asistir al baloncesto…” ”…Hace años que vengo denunciando públicamente estos incidentes y anunciando que algún día ocurriría algo gordo….” (sic).
Desde luego las declaraciones no tuvieron desperdicio ninguno y en ellas se observa, por si no fuera suficientemente sabido, que Pedro lo de los filtros como que no.
Una vez certificada la sanción, a Ferrándiz no le quedó más remedio que aceptarla, aunque no fuera de buen grado. Aunque las navidades deberían ser, y así es habitualmente, época de paz, armonía y regalos, en el día de Reyes de aquel año 1972, el genial entrenador alicantino recibió por parte de sus majestades los Reyes de Oriente dos dosis de “carbón”. Una la derrota por 14 puntos en la pista del todopoderoso Ignis de Varese en el partido de ida de la primera eliminatoria de cuartos de final (90-76) y la otra fue la obligación de permanecer en el “rincón de pensar” durante un partido del Campeonato Nacional de Liga.
Foto de portada: MARCA