La crónica de @Bricepinkfloyd : Paliza en el Palau con sabor a vendetta.
El Real Madrid ha cosechado una abultada victoria en el Palau Blaugrana que le permite seguir en la pelea por acabar entre los cuatro primeros clasificados de la fase regular. En un partido dominado de principio a fin, el conjunto entrenado por Pablo Laso ha vencido por 27 puntos de diferencia, lo que supone la segunda paliza consecutiva en casa del eterno rival en competición europea.
Con un parcial inicial de 0-9, el equipo blanco avisaba de sus intenciones. Intensidad en defensa, control absoluto del rebote y un acierto exterior que fue minando poco a poco la moral del conjunto culé. Una dinámica de partido muy favorable a los intereses merengues que, ni siquiera con un tiempo muerto, Pesic lograría cortar a falta de 5 minutos para finalizar el primer cuarto (5-14). El desacierto culé desde la línea de triple y la superioridad madridista bajo los tableros permitió al Real Madrid irse 17 puntos arriba al término de los primeros diez minutos (13-30).
En el inicio del segundo cuarto, con Luka Doncic en pista, el Madrid estuvo menos inspirado en ataque, llegando a marcar un 0/4 en tiros de campo, obligando a Laso a sentarlo y darle la batuta del equipo a un inspiradísimo Facu Campazzo, que acabaría la primera parte con 6 puntos, 5 asistencias y el control absoluto del tempo del partido. El Barcelona seguía mostrándose impotente tanto en el perímetro – 2/11 en T3 – como debajo del aro – diez rebotes menos que el equipo blanco en la primera parte – mientras la diferencia en el marcador se mantenía en los 17 puntos antes del descanso (35-52). Entre Tavares, Felipe, Randolph y Ayón anotaron 26 puntos en los primeros veinte minutos de partido, una productividad ofensiva que en el equipo azulgrana solo encontró una leve oposición por parte del francés Moerman, con 9 puntos y 3 rebotes.
Tras el paso por vestuarios, el guion del encuentro no varió y el conjunto madridista aumentaría la ventaja en los primeros minutos de juego gracias a un robo de Randolph y dos triples de Campazzo y Carroll (39-61). Después de una fase de intercambio de canastas, el Real Madrid acometería un nuevo golpe, prácticamente letal, colocando el +24 en el luminoso con Jeff Taylor, Luka Doncic y Gustavo Ayón como protagonistas. A falta de diez minutos, el partido estaba sentenciado (57-83). Fue precisamente en estos instantes cuando la superioridad madridista era tal en cualquier faceta del juego que muchos asistentes al templo blaugrana empezaron a desfilar dirección a los vomitorios, intuyendo el duro desenlace final que les esperaba.
Pero lejos de levantar el acelerador, la productividad ofensiva madridista no descendería, en buena medida fruto de una intensidad defensiva y reboteadora sobresaliente, lo que les permitiría anotar canastas fáciles en transición. Con el tercer robo de Campazzo en el partido y un triple de Causeur, el Real Madrid culminaba la humillación (62-92) apenas cinco días después de haber perdido el título copero. Al final del partido, 74-101. Paliza en el Palau con sabor a vendetta y un chute anímico importante para el equipo de cara a próximos compromisos europeos.
@Bricepinkfloyd
Imagen: realmadrid.com