La conquista de Wembley
Justin Setterfield/Getty Images
El Real Madrid ha llegado a una nueva final de Champions League y los madridistas aún no somos conscientes de lo que podemos lograr esta noche en Wembley. Estamos a un paso de la Decimoquinta y tenemos motivos para soñar
Todo comenzó como la mayoría de cosas en esta vida, de broma. Parecía una broma de cámara oculta el inicio de temporada del equipo de Ancelotti con tantas lesiones pero ahí estaba el honor de este equipo para salir adelante en una fase de grupos que se culminó con un pleno de triunfos. En octavos de final nos tocó uno de esos equipo alemanes como el Leipzig que pueden estar hundidos en defensa y en un 5 segundos están sembrando el pánico en tu área. Por suerte, no hubo sorpresas y acabamos pasando de ronda.
Entonces llegó el momento que nadie quería que llegase pero a mí, personalmente, me encantó. No os lo voy a negar, estaba en clase cuando aquellas manos cruzaron el camino de mi amado Real Madrid con el del Manchester City, el vigente campeón de Europa. El equipo de Pep Guardiola era como bailar con la más fea, era el ogro de Europa, con quien nadie se quería cruzar pero en cuartos de final se encontró con el Rey de Europa, la kryptonita de Guardiola.
Se sufrió en la ida y nos quedamos sin uñas en la vuelta, menos mal que llegó Rüdiger para meter ese penalti y meternos en las semifinales. Esa noche sentí algo especial, como que nos habíamos librado de nuestro máximo rival y ya teníamos vía libre para ganar esta Champions. Sin embargo, el Bayern Múnich nos obligó a remontar en el partido de vuelta tras un igualado empate en Múnich.
No sé si grité más el doblete de Rodrygo en 2022 o el de Joselu contra el Bayern Múnich pero esa noche ya no se borrará de mi cabeza jamás. Parecía increíble pero lo habíamos vuelto a hacer, de nuevo estábamos en una final de Champions. En Wembley nos espera el Borussia Dortmund. Sí, aquella cenicienta que se ha cargado a media Europa sin hacer mucho ruido. Ya lo dije en Mánchester y en Múnich pero lo vuelto a repetir: madridistas, tenemos tenemos que confiar.
Es cierto que muchos nos dan como favoritos pero en una final no hay de eso, si no decírselo al Leverkusen de Xabi Alonso o a nuestro querido Manchester City en la final de la FA Cup. Una final de Champions es lo más parecido a una guerra que te puedes encontrar en el mundo del fútbol. Una vez llegas, no hay piedad, quieres ganar pase lo que pase porque el olimpo europeo es muy adictivo pero siempre está el miedo a caer derrotado.
Dicen que ser del Real Madrid es fácil pero no es así. El madridismo es la familia más grande que existe y aquí no solo ganan los que se llevan la medalla sino todos juntos. Pase lo que pase, debemos estar unidos por todo lo que significa este escudo y por la grandeza que te otorga seguir el estilo de vida del Real Madrid. El camino ha sido duro pero hemos llegado donde queríamos, estamos a un paso de volver a tocar con nuestros dedos la gloria y no podemos fallar. Solo nos falta conquistar Wembley para conseguir nuestra ansiada decimoquinta Champions League.
Somos los Reyes de Europa y podemos ganar nuestra decimoquinta Champions League. Hay que demostrarle al mundo entero que el madridismo unido jamás será vencido y que somos capaces de ganar la Champions sin hacer grandes inversiones. Hemos llegado a seis finales en los últimos diez años siendo el decimonoveno equipo de toda Europa en cuanto a gasto en fichajes, eso demuestra que el Real Madrid no se compone de nombres sino de hombres que están dispuestos a luchar contra viento y marea.
Vamos a conseguirlo por todos los que ya no están, por la historia de este club y por todos esos jugadores que nos dicen adiós. Es nuestro momento y nada ni nadie nos va a impedir levantar la Decimoquinta. Nos lo merecemos y lo vamos a conseguir, hagamos posible la conquista de Wembley.
Como dice nuestro himno: historia que tú hiciste, historia por hacer.