La ‘BMV’ quiere la Champions
Marco Luzzani/Getty Images
El Real Madrid ganó a la Atalanta con la fórmula de la ‘BMV’. Los goles de Mbappé, Vinicius y Bellingham, sumado a la gran actuación colectiva de todo el equipo, sirvieron para sacar los 3 puntos de Bérgamo en un triunfo colosal
El Real Madrid ya está aquí. El triunfo vital como importantísimo han dado oxígeno a los blancos en la clasificación y ya se sitúan en el puesto 18. En Bérgamo, el Madrid se presentaba sin margen de error, en busca de 3 puntos que se antojaban muy complicados, por el rival, que llevaba 9 partidos seguidos ganando, y por la clasificación, porque solo valía ganar. Y eso fue lo que hicieron los pupilos de Ancelotti. Dieron la talla y el tridente llamado a marcar diferencias también apareció.
A los 10 minutos de encuentro, Mbappé fue el encargado de estrenar el marcador en el Gewiss Stadium con un golazo marca de la casa. En una jugada trenzada a la perfección con Brahim, el francés se aprovechó del pase de su compañero, y con un control orientado, amagando con el cuerpo, se deshizo de su par y chutó con potencia y colocación, pegando el esférico cerca del poste, pero hacer imposible la estirada de Carnesecchi. La rabia y la liberación del de Bondy en la celebración lo decía todo. Quizá esté dando ya los pasos para que empecemos a ver al Mbappé de verdad. En Bérgamo se le vieron ciertos brotes verdes, pero la lesión truncó el gran partido que estaba cuajando, aunque no parece grave.
𝑼𝒏 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒐𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒎𝒆𝒅𝒊𝒐 𝒈𝒐𝒍… 🪄
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) December 10, 2024
Una definición simplemente perfecta.
Dos toques inmaculados y Mbappé pone por delante al Real Madrid. 🐢⚪️#LaCasaDelFútbol #UCL pic.twitter.com/2AgibjgHye
Otro de los que apareció para apagar el fuego de Bérgamo fue Vinicius, que recién salido de lesión, y sin estar al 100%, demostró el hambre voraz y la ambición por ir a cada disputa, a cada balón y demostrar que siempre quiere más. Prueba de ello fue el gol que anotó, que supuso el 1-2 en la segunda mitad. El balón que no recogió Brahim, y que salió rechazado del jugador de la Atalanta, lo esperó con toda la fe del mundo Vinicius, que con la zurda embocó la pelota al fondo de la red para silenciar al Gewiss Stadium.
El tercer tanto del Real Madrid, antes del sufrimiento, fue de Jude Bellingham, el jugador que faltaba paar completar el tridente. Su trabajo incansable y su liderazgo dentro del campo, además de la posición que tanto le favoreció el año pasado ha dado sus frutos, y Ancelotti por fin se dio cuenta. Vinicius le envió una asistencia magistral a la carrera, para que Jude, tan imparable como elegante en su galopada, dribló dentro del área y engañó a Carnesecchi para poner el 1-3. Jude, que lleva seis partidos consecutivos marcando, puso tierra de por medio para que el Madrid, con grandeza y holgura, presente candidatura al título.