Kylian Mbappé y su tic tac eterno
1 de Julio y cuando creíamos que este verano ya no, pues va a ser que sí. Un año después de una de las mayores decepciones de los mercados de fichajes del madridismo, Mbappé vuelve a estar en boca de todos.
Una carta que se filtró hace semanas en la que el francés hacía saber al PSG que no renovaría, ha puesto en jaque a madridistas y parisinos. Cuando la salud mental de los madridistas aún se recuperaba del varapalo del verano de 2022, Kylian vuelve a dejar la puerta entreabierta. A partir de aquí, ya se sabe, noticias y más noticias, filtraciones, discursos interesados y una verdad que nadie sabe.
Sin embargo, esta vez parece que el Real Madrid observa todo lo que sucede en París y Catar agazapado y esperando el momento exacto para atacar sin fallar el tiro. El club blanco, parece desprender un discurso de inmovilismo y, aunque no llegan a hablar de desinterés, parece que por el momento esta historia no va con ellos. La sensación es la de la calma tensa de una partida de póker en la que cualquier movimiento puede darte la partida o la estocada final.
Parece evidente que el Real Madrid, aunque no participa de forma activa en la negociación (o al menos de cara al público) sí han parado todos sus planes para ver que pasa. Es un secreto a voces que Mbappé es la guinda del pastel, el anhelo de Florentino y del madridismo, la pieza final de una máquina casi perfecta. Pruebas de ello es que el «9» aún sigue esperando dueño y que el conjunto blanco hoy en día solo cuenta con 4 atacantes tras la finalización de contrato de Hazard, la marcha de Asensio y la dolorosa despedida de Benzema.
Todo apunta a que lo lógico sería ver a Kylian jugando la temporada que viene en el nuevo Bernabéu con el escudo del Madrid en el pecho, sin embargo si algo hemos aprendido es que la lógica en esta historia nunca se debe suponer.
La pregunta que yo me planteo es ¿Quién necesita más a quien? Sé que es una pregunta difícil de responder, incluso demasiado típica.
Mi reflexión me lleva a pensar que efectivamente el Real Madrid necesita otro atacante. Como madridista, no puedo imaginar que ese atacante pueda ser otro que no sea el mejor y el mejor fuera del Real Madrid es Mbappé. El equipo ha perdido muchos goles con la marcha de Karim, también una de sus estrellas y eso casa perfectamente con la llegada del ansiado Kylian. Sería el último golpe de efecto de un club capaz de competir contra los petrodólares, construyendo una plantilla de ensueño para que inauguren nuestro nuevo hogar. Un megaproyecto a la altura de la gestión del gran presidente que ha sido y es Don Florentino Pérez. Si hablamos de lo deportivo, todo conduce a Kilyan, pero es que si hablamos de lo económico, no creo que haya un futbolista que genere más fuera del campo que el francés. La operación sería un win-win como en su día lo fue el fichaje de Cristiano Ronaldo.
Entre la afición madridista división de opiniones entre los que ya han perdonado y los que aún guardan rencor. Sería hipócrita no admitir que cualquier aficionado se emociona al imaginar un ataque formado por Vinicius, Mbappé y Rodrygo. Es inimaginable pensar que el francés no sería capaz de enamorar a toda la afición blanca a base de goles y mostrando el fútbol que atesora. No tengo dudas de que sería un ídolo de masas al quinto partido.
¿El Real Madrid le necesita? En mi opinión sí y mucho más que el año pasado. El mercado de fichajes está condicionado totalmente por la situación de Kylian Mbappé y el PSG.
Por otro lado, creo que quien más urgencia tiene por llegar al Real Madrid debe ser Kiylian Mbappé. Un futbolista que ha mostrado su ambición por convertirse en uno de los mejores futbolistas del mundo y de la historia. Conocido es su hambre de títulos, aún habiendo ganado casi todo, sigue queriendo más. La sensación es que el PSG no ha sido capaz de formar un proyecto que eleve el nivel de la plantilla y le haga luchar por todo. Kylian soñaba con ser el protagonista de la primera Champions League de su club, en su país, pero lo cierto es que sólo ha estado cerca de ella en una temporada. El resto, ha sido una consecución de derrotas dolorosas y prematuras. Es cierto, en el PSG le pueden ofrecer contratos desorbitados, pero de momento, no han conseguido que su club sea considerado uno de los mejores del mundo, simplemente porque no lo han demostrado en el campo. Parece fácil de entender que por historia, títulos, y trayectoria la comparación entre un club como el PSG y el Real Madrid no tiene parangón. El Real Madrid está un escalón o varios por encima y hace que sus futbolistas alcancen una dimensión mayor, teniendo el foco mundial y la capacidad para hacer historia.
Mbappé narra en su comic, como de pequeño soñaba con vestir la camiseta del Real Madrid, como le prometió a sus padres que algún día les llevaría al Santiago Bernabéu. Ya entonces sabía que club era el más grande y el que más podía potenciar su fútbol y su leyenda. Sin embargo, los años pasan y ese sueño no deja de seguir viéndose tan lejano como lo es alcanzar el horizonte. Lo cierto es que Kylian ya no es el futbolista de 18 años que se permitió rechazar al Real Madrid por la competencia y en pro de su desarrollo en un paso intermedio antes de llegar al club de sus sueños. Tampoco es el joven que, con lagrimas en los ojos, vio frustrada su llegada al conjunto blanco cuando el PSG se negó a contestar al Real Madrid a las ofertas realizadas por el astro francés. Ni el que rechazó al conjunto blanco cuando sólo tenía que decir «si quiero» por supuestas presiones geopolíticas. Los años pasan y nunca en vano y Mbappé observa como el foco del fútbol mundial lo tiene Haaland con su Champions en el City, Vinicius con su explosión en el Real Madrid o Messi y su mundial con Argentina. A pesar de sus esfuerzos y de su alto rendimiento, no es suficiente con ser uno de los mejores, él quiere ser el mejor y para ello necesita al Real Madrid.
Haciendo alusión al famoso tic tac, creo que ese sonido empieza a pesar más en la cabeza de Kylian Mbappé que en la del Real Madrid. Los años pasan y nunca alcanza la consideración del mejor futbolista del mundo. Su carrera sigue enquistada en la liga francesa y en fracasos continuos en la Champions League, encerrado en un contrato multimillonario en un club que jamás le ha escuchado. Y sí, entiendo que el dinero también es importante, pero me resisto a creer que un futbolista con sus condiciones y con la permanente idea de convertirse en leyenda, pueda seguir posponiendo más su llegada al Real Madrid.
Kylian Mbappé algún día terminará su carrera, pero el Real Madrid seguirá, porque es infinito. Seguirá siendo un reclamo para los mejores futbolistas del mundo y seguirá ganando con o sin Mbappé, como ya ha demostrado. Sin embargo, del francés depende que cuando se retire y eche la vista atrás, observe una carrera en la que consiguió jugar en el equipo de sus sueños, alcanzando los objetivos que siempre imaginó o por el contrario, se quede con que fue el futbolista que mejores contratos logró firmar.
Tic tac, tic tac, tic tac, es el sonido de las agujas del reloj alejando el sueño del francés. Todo depende de ti, tú decides si quieres venir o no venir. Lo que debes tener claro es que en un año suceden muchas cosas y en tres muchas más, muchos futbolistas pospusieron su sueño y cuando lo quisieron alcanzar se les escapó convirtiéndose en pesadilla.
Si no vienes, nos dolerá, pero el Real Madrid seguirá siendo el Real Madrid contigo o sin ti. ¿Puedes asegurar lo mismo de ti?
Tic tac, tic tac, tic tac… se acaba el tiempo ¿Qué decidirás esta vez?
Foto: FRANCK FIFE/AFP via Getty Images