Keylor Navas es mi portero
En los últimos días he asistido perplejo a todo tipo de descalificaciones acerca del costarricense. Sí, un cancerbero que se entrega cada día, que arriesga su integridad en cada lance felino y que se toma cada sesión de entrenamiento como si fuera la competición más estelar. Ninguno de estos hechos ejerce de atenuante. Keylor recibe ofensas por doquier.
De acuerdo, no está en su mejor forma. Coincido con ese punto de vista. No obstante, creo que la fórmula para ayudarle no pasa por la reprobación en el estadio, ni por transmitirle más desánimo.
Si el aficionado no le ayuda de puertas hacia dentro, mucho menos se va a recibir ese respaldo de puertas hacia fuera. Al contrario. Se suceden las noticias desestabilizadoras. Se anuncia la llegada de porteros que le desbancarán. Entre los nombres que se manejan figura el de un tal Sergio Rico. Sí, he llegado a escuchar que el portero del Sevilla suplirá la próxima temporada al costarricense. Alucinante.
Tampoco comparto que Kiko Casilla o Rubén Yáñez deban sentar a Keylor. Por mucho que atraviese un bache, que se le vea más inquieto. Me parece que Keylor es el perfil de guardameta que te resuelve un partido, que se agiganta para achicar la portería a los contrarios. Hace pocos meses se erigía en el portero más letal del fútbol internacional. No puede haber sufrido una decadencia tan brusca. Solo necesita recuperar la confianza para volver a realizar intervenciones primorosas.
Zidane lo sabe. No duda en concederle la titularidad en un tramo de la temporada decisivo. Y hoy en San Mamés Keylor ha dejado entrever síntomas de recuperación. Ha solventado dos situaciones de clara exigencia. Ha vuelto a batirse con Williams en el mano a mano y ha salido victorioso. También fue así en el partido de ida. El Madrid ha sumado los 6 puntos ante el Athletic en esta campaña y Keylor ha tenido su parte de responsabilidad.
No es para caer en la complacencia, pero sí para poner en solfa expresiones como “hombre invisible” o “sin portero” que han predominado a la hora de analizar de forma sesgada al Real Madrid en las últimas horas. Este equipo cuenta con un cancerbero más que profesional. Inasequible al desaliento. Nadie le ha regalado la portería del Real Madrid y en el año que era más difícil defender esta portería no solo cumplió, sino que se convirtió en el mejor portero.
Y en San Mamés, cuando sus detractores lo esperaban con saña, Keylor ha dejado aflorar su aptitud. Ha salvado al equipo. Merece otro respeto. Por supuesto que Sergio Rico no puede compararse con él. Por supuesto que Kiko y Yáñez no están a su altura, y así lo cree Zidane.
Así de memoria hallo más errores en Ter Stegen esta temporada que en el propio Keylor. En cambio el alemán no debe afrontar un examen severo cada vez que está bajo los palos. ¿Por qué permitimos que con Keylor sea asi? ¿Por qué no probamos a animarle? Yo no tengo dudas, en el momento de la verdad Keylor Navas es mi portero.