
Ante el Celta detuvo el quinto de los 10 que le han tirado desde que juega en el equipo blanco.
Keylor Navas volvió a demostrar en Balaídos su habilidad como parapenaltis. El portero evitó el tanto de Iago Aspas desde los 11 metros con una formidable estirada y salvó su quinto penalti en Liga como madridista. Desde que llegó al club blanco, a Navas le han lanzado diez penas máximas en esta competición y ha parado la mitad.
El primero fue en la segunda jornada de la Liga 2015/16, en la que detuvo el tiro de Rubén Castro (Betis). En esa edición, el costarricense volvería a parar dos penaltis más: a Griezmann en el Vicente Calderón y a Gameiro en una goleada contra el Sevilla en el Bernabéu. Los dos restantes han llegado esta temporada en Galicia. El primero a Florin Andone en Riazor y el último se vio ayer en Balaídos.