Jorge de Frutos | De la Era a Valdebebas

28 julio 2018 - 10:00
Jorge de Frutos | De la Era a Valdebebas

Navares de Enmedio es un municipio segoviano de apenas 80 habitantes y 25km. de superficie. En verano la piscina es el lugar de referencia, especialmente el 25 de julio que, con motivo de Santiago Apóstol, se degusta allí una inmejorable paella.

Esta modesta zona rural vio nacer a Jorge de Frutos en febrero de 1997, principal novedad del Real Madrid Castilla para esta temporada. Jorge es todo un ídolo en el pueblo. Su padre, Faustino de Frutos, regenta el bar principal de Navares, que reúne a sus habitantes especialmente cuando se televisan los partidos de su hijo.

A partir de este sábado 28 Navares está de enhorabuena. A través de Real Madrid Televisión, van a poder seguir todos los encuentros en los que participe De Frutos con la camiseta blanca.

La historia de Jorge resulta conmovedora. En su infancia no disponía de la infraestructura adecuada para practicar un deporte de forma federada. Era un chico intrépido, voluntarioso y con unos valores muy sanos. Respetuoso e inquieto al mismo tiempo. Con un exceso de energía. Un habitante de Navares, Richard, que tenía por aquel entonces un hijo de esa edad, optó por ejercer de entrenador de Jorge. Tuvo la ocurrencia de crear una especie de campo de fútbol en las eras. Improvisó unas porterías y las ató convenientemente. Marcó unos límites y canalizó el vigor de Jorge poniéndole a desenvolverse con un balón.

Al principio no parecía que Jorge tuviera un don para el fútbol. No sobresalía por su técnica, pero con su velocidad en espacios abiertos era imparable. Se tiraba autopases infinitos. Su tenacidad hacía el resto. Pese a la buena idea de Richard, competir se antojaba imposible. El pueblo no daba para más, así que Richard decidió organizar encuentros futbolísticos con los pueblos de alrededor. Reclutó jugadores de las inmediaciones y, poco a poco, su iniciativa fue tomando cuerpo. En unos meses ya había configurado algo parecido a una liga regional.

Jorge de Frutos continuó progresando. El fútbol se convirtió en su principal pasatiempo. Seguía sin destacar por el virtuosismo de su juego, pero a constancia y a cambios de ritmo nadie le ganaba. Parafraseando a algún experto, era todo un atleta.

Cuando Navares ya no daba más de sí para su carrera, Richard entró en contacto con gente del fútbol y posibilitó que De Frutos fuera admitido en la cantera del Rayo Majadahonda. Sus condiciones físicas eran indiscutibles. En edad juvenil Antonio Iriondo lo hizo debutar con el primer equipo. Su concurso fue muy intermitente, ya que se tenía cierto escepticismo hacia sus posibilidades de asociarse con los compañeros, de participar más en el juego colectivo.

Nadie lo veía llegando muy lejos. Bueno, De Frutos y su descubridor, Richard, sí que confiaban. Y en la pasada temporada De Frutos se convirtió en un jugador deslumbrante. Abandonó su demarcación como extremo para ejercer de delantero con libertad de movimientos. En 38 partidos sumó 9 goles y 8 asistencias. Su actuación fue crucial para derrotar al Castilla en los dos partidos y para obrar el milagro de ascender al presupuesto número 70 de la categoría.

Se dejó de discutir su técnica. Sus controles ya eran orientados. Su regate en corto ya era portentoso. Había aprendido a interpretar el fútbol, a caer a recibir en ocasiones y a desmarcarse al espacio en otras. El Rayo Majadahonda era un equipo que monopolizaba la posesión pero la profundidad la alcanzaba cuando De Frutos entraba en juego. El jugador más veloz de la categoría. Incansable. Luchador. Habilidoso para desbordar a los defensas con un autopase de tacón cuando recibe de espaldas.

El Atleti B y el Castilla se fijaron en él. De Frutos tuvo clara su elección. Llega a un equipo que en las últimas dos temporadas ha carecido de finalización y de profundidad. Parece difícil que pueda mantener el nivel de la pasada temporada pero no seré yo quien lo subestime.

Y pase lo que pase es justo revelar su historia para que se pueda otorgar a Richard su parte de responsabilidad. Las figuras anónimas y desinteresadas pueden marcar una carrera. Sin su iniciativa personal, hoy Jorge no vestiría la camiseta del Castilla. Richard ha sido ingeniero, educador, entrenador y organizador de eventos. Un aventajado a su tiempo. Navares de Enmedio se lo agradece.

Texto: @DBenavidesMReal

Foto: PoblaFM

Director de #MadridistaReal

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