¿Hubo fuera de juego de Ramos?
Analizamos la jugada más polémica del partido. El fuera de juego de Sergio Ramos que pudo decidir muchísimo antes el partido y librar de sufrimiento al equipo de Zinedine Zidane. ¿Estaba en posición incorrecta el capitán blanco?
Minuto 72 de partido. Tras multitud de ocasiones falladas por el Real Madrid y después de que Courtois en un par de oportunidades, Luka Modrić sacaba una falta lateral y Sergio Ramos cabeceaba el balón colocándolo dentro de las mallas de Andres Fernández. Sin embargo, el árbitro Munuera González no tardaba en intervenir señalando, a instancias, de su asistente fuera de juego del capitán madridista.
Esta era la tercera acción polémica del choque. En la primera parte, un empujón sobre Ramos en el área del Levante del que nuestros amigos de la realización no nos ofrecieron ni una sola repetición inauguraría las polémicas. Después un penalti reclamado sobre Luka Modrić pero que, en efecto, no pareció suficiente para que el colegiado señalase pena máxima. Y ahora, mediada la segunda mitad el VAR tendría que intervenir.
Fueron casi cinco minutos de espera en los que incluso se dudó si el gol finalmente sería anulado por falta del capitán blanco que, en efecto puso sus manos sobre la espalda del jugador grandota (aunque da la sensación que sin llegar a empujar) pero que finalmente fue invalidado por la tecnología por posición antirreglamentaria del camera. Decisión que fue refrendada después por la realización colocando las famosas líneas. Sin embargo, mucha gente en redes sociales no parecía estar muy de acuerdo con el trazo de estas líneas así que vamos a comprobarlo. Os explico cómo:
En primer lugar trazamos un par de líneas de color amarillo sobre uno de los cortes del césped y otra sobre la frontal del área para buscar el famoso punto de fuga (esa línea del horizonte donde se cruzan ambas líneas.
Después, al estar los dos jugadores inclinados cogemos la parte más adelantada de ambos (el hombro en el caso del jugador del Levante y la cabeza en el del madridista) y bajamos la perpendicular hasta sus pies.
Ahora, por último trazamos otra línea de color rojo que pase por la «ele» formada por la posición del jugador granota y la hacemos pasar por el punto de fuga. Por último, hacemos lo mismo con la de Sergio Ramos, en este caso la línea es de color azul.
¿Y bien? Pues el resultado no puede ser más ajustado. Ambas líneas prácticamente están superpuestas y el resultado es prácticamente imperceptible. De hecho, la diferencia entre ambas posiciones es milimétrica. No llega ni al centímetro. Algo totalmente inapreciable en directo para el ojo mano pero sí para un VAR que tendría que haber… habilitado a Sergio Ramos. Así pues, aunque por muy poco el gol debió subir al marcador. Algo que habría permitido a los de Zidane estar algo más tranquilos de cara al resultado final.