Gracias Nacho, gracias capitán
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Nacho, después de 23 años en el Real Madrid, se marcha a Arabia para emprender una nueva aventura. En esta pieza, decido realizar un pequeño homenaje a un capitán y un madridista ejemplar, competitivo y profesional como pocos. Gracias, Nacho
Nacho Fernández, una leyenda impecable de nuestro club, del Real Madrid, se marcha tras 23 años en la casa blanca derrochando profesionalidad, ejemplaridad y madridismo. Siendo siempre el eterno suplente, jugando cuando le ha tocado, nunca poniendo una mala cara y trabajando en silencio más que nadie, se ha ganado el corazón de todos y cada uno de los madridistas que hay en el mundo. De los lectores que estén atendiendo a esta pieza a modo de homenaje. De ti. De mí. De todos.
Porque será difícil de encontrar a un futbolista como Nacho, que recorra prácticamente toda una vida futbolística y personal en el equipo de sus amores. A pesar de que llegó en el 2001 a las categorías de alevines, no debutó hasta el año 2011 en Mestalla, de la mano de Mourinho.
Desde ahí, hasta entonces, el eterno canterano pasó de ser un niño, a convertirse en leyenda, y finalizando su etapa en 2024, frente a la diosa Cibeles, y coronando con toda la afición blanca la Decimoquinta Copa de Europa como capitán.
Nacho será siempre un jugador especial, polivalente, ejemplar, ambicioso, competitivo y madridista. De corazón. De sangre. Por todo lo que ha dado al Real Madrid, el Real Madrid se lo ha multiplicado por diez. Porque Nacho Fernández se ha dejado el alma en cada partido, en cada victoria, ha dado la cara en los peores momentos, ha luchado como ningún otro cada temporada, ha disfrutado como un niño y se ha coronado como lo que es, como una leyenda.
Se despide del Real Madrid un jugador al que no le hacen falta grandes despedidas ni homenajes para ser más grande de lo que ya es. Porque, con 6 Champions bajo el brazo, y el cariño de todos los madridistas, Nacho cierra una etapa irrepetible, en el club de su vida. Gracias por todo, capitán. Gracias, Nacho.