Gerardo Bernardo, el gran viajero
Ser aficionado de un equipo o una Selección Nacional puede enfocarse desde 1001 puntos de vista. Uno de ellos es el del acompañamiento, allá donde vayan, de esos equipos que son para nosotros algo más que un equipo y que nos permiten ampliar nuestros horizontes, tanto literal, como figuradamente.
Éste es el caso de Gerardo Bernardo Díaz (asturiano, oviedista y madridista ), quien desde el año 2002 acompaña tanto a la Selección Española como al Real Madrid en sus desplazamientos, siempre que las circunstancias lo permiten. Viajes que comprenden puntos geográficos tan dispares como Sudáfrica, Japón, Turquía, Albania o Italia entre otros, y que han servido a nuestro protagonista para comprobar que el cariño hacia el Real Madrid traspasa las fronteras de nuestros país y visita lugares mucho más lejanos de lo que podríamos esperar.
Pero quién mejor que el propio Gerardo para explicarnos en una entrevista todos estos momentos de grandes viajes y mejores recuerdos.
Pregunta: Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, ha hablado en numerosas ocasiones de la universalidad del Real Madrid. ¿Ha podido palpar en sus viajes acompañando al equipo este cariño hacia el club fuera de España?
Sin duda alguna esto es así, sin importar el país en el que uno esté ni el poder adquisitivo de su gente. He visto camisetas desgastadas del Madrid en el poblado más remoto de Senegal así como, sin ir mas lejos, en el mundialito de Japón impecables camisetas oficiales. Pero no siempre eso conlleva una devoción por nuestro Real, ya que cuando el Kashima marcó el segundo gol mucha gente con camisetas blancas lo celebró. El único sitio donde he visto una verdadera pasión blanca ha sido en los países árabes. En Marruecos, por ejemplo, cuando alguien abre un bar tiene que decantarse por Madrid o Barça para evitar peleas en su local. También recuerdo un autobús en Palestina que hacia la línea Ramalah – Belen que estaba literalmente empapelado con posters, banderas y bufandas del Madrid. Ahí sí que percibí madridismo.
P: En su viaje más reciente, acompañó al equipo en la disputa del Mundial de Clubs. ¿Qué destacaría de su experiencia personal en Japón?
La verdad es que fui sin grandes expectativas y he vuelto encantado con ese país. Es una sociedad muy arraigada a sus tradiciones y sumamente cívica. A destacar las colas que hacen para entrar en el metro, las reverencias que te hacían los recepcionistas cada vez que entrabas o salías del hotel, aunque también tenían un toque friki, nunca olvidaré los toilets con botones (el chorrillo de agua tenía su gracia y encima se podía regular y dirigir) o la cantidad de gente que iba con una mascarilla en la cara. En fin, Japón en estado puro.
P: Más allá de la reciente actualidad, la mayoría de sus viajes han tenido como punto común a la Selección Española de Fútbol. ¿Qué diferencias ha encontrado en estos con respecto a aquellos en los que siguió al Real Madrid?
Si, es cierto, soy un asiduo seguidor de la Roja. De hecho, he visto todos los campeonatos, tanto mundiales como europeos, desde el 2004. La principal diferencia reside en que en España, al igual que en otros países como Italia, Francia o Portugal hay una cultura de club y no de selección como en Suecia, Holanda o la propia Inglaterra y eso se reflejó perfectamente en el pasado Italia – España jugado en Turín, en donde a pesar de que había entradas desde sólo 20€ el estadio no estaba lleno y en la zona destinada a los seguidores españoles el 90% eran estudiantes Erasmus en Italia. Estoy convencido de que si hubieran jugado Juventus – Real Madrid el estadio estaría lleno hasta la bandera y con entradas a 200€ en la reventa. Precisamente, el precio y la dificultad para conseguir entradas en los partidos que juega el Madrid en Europa es el principal problema con el que me encuentro para seguirle, ya que yo no soy socio.
P: Hablando de manera más personal, ¿cómo surgió la oportunidad de emprender esos viajes?
Desde niño mis dos grandes pasiones siempre han sido viajar y el futbol y sin duda un partido en el extranjero siempre me ha seducido. Si a esto se añade que por razones laborales me tuve que trasladar a Barcelona (ciudad donde sigo residiendo) con las enormes posibilidades de conexiones aéreas que ofrece, era solo cuestión de tiempo que empezará a viajar con la excusa de ver partidos de futbol. Como curiosidad, el primer partido fue la Novena de Glasgow y todo lo que allí pasó (golazo de Zidane, exhibición de paradas de Iker y victoria final) ayudó a que repitiera este tipo de experiencia y así, un poco llevado al extremo, hasta el día de hoy.
P: ¿Con qué momentos se queda de tantos y tantos con la “mochila” a cuestas?
Indudablemente el gran viaje futbolero ha sido el mes que pase en Sudáfrica en 2010. No sólo por lo exótico del viaje, ya que vi todo tipo de animales y estuve en países con nombres más propios de una película de cine (Swazilandia) sino porque fui totalmente sólo y conocí un grupo de personas, con las mismas pasiones que yo cuya amistad todavía mantengo. De hecho, es el núcleo del grupo de animación de la selección más numeroso (Marea Roja Fans). Además, el desarrollo de ese Mundial, con una inesperada derrota inicial contra Suiza y el éxtasis del gol de Iniesta en la final, hacen que pueda afirmar que no repetiré una experiencia similar. Y eso que he vivido los penalties de cuartos contra Italia en 2008, el baile que les metimos en la final de Kiev cuatro años después, las finales de Champions de 2002 y 2016 o múltiples derbies llenos de pasión por todo el mundo, pero lo de aquel verano-invierno africano fue otra dimensión.
P: En clave deportiva , ¿qué opinión le merece el actual Real Madrid, recientemente proclamado Campeón del Mundo de Clubs y aún invicto en todas las competiciones en las que por ahora ha tomado parte?
Estoy sorprendido con la increíble racha ganadora del Madrid. Sobre todo, porque en muchas ocasiones no he visto un juego fluido y vistoso, pero los resultados están ahí y si no se gana al menos no se pierde. Y eso que en varias ocasiones la derrota ha estado cerca (Sporting Lisboa, Barcelona, Deportivo o el mismo Kashima), pero al final el Madrid siempre se las arregla para sacar los partidos adelante y es ese gen ganador el que me hace sentir orgulloso de ser madridista.
P: Se han vertido ríos y ríos de tinta y opiniones sobre la reciente proclamación de Cristiano Ronaldo como Balón de Oro 2016, incluyendo a profesionales del mundo del fútbol como Luis Enrique calificando el galardón como “Melón de Oro”. ¿Por qué cree usted que se suceden estos menosprecios hacia el astro portugués?
En general, nunca he entendido que se cuestione continuamente a muchos de los jugadores merengues, porque si tan malos fueran, no ganarían tantos títulos. Pero lo de Cristiano Ronaldo me parece de traca. Es cierto que no llegué a ver jugar a Di Stéfano, pero por mucho que me cuenten, sigo afirmando que no ha habido un jugador parecido al portugués en toda la gloriosa historia del club blanco. Soy consciente de que tiene algunos defectos que poco a poco va puliendo, pero su profesionalidad y especialmente sus números en los tiempos que corren, no hacen más reafirmarme en catalogarlo como el mejor jugador de la historia del Real Madrid.
Pregunta: Para cerrar esta entrevista, es obligado preguntar: ¿cuál es el destino más próximo que visitará en su acompañamiento a la Selección Española?
Para el recién estrenado 2017 tengo varios partidos planificados. Al primero, que será en Liechtenstein no podré acudir porque estaré de vacaciones en Irán donde tengo la intención de ver el partido clasificatorio de la zona asiática Irán – China (lo sé, soy más friki que Maldini). Sin embargo, sí que iré en el mes de junio a Macedonia con gente de la peña Marea Roja Fans y si el partido ante Italia no despeja las dudas de la clasificación iré al partido de Jerusalén en octubre. Por supuesto, espero no tener que hacer otro viaje en noviembre porque ello supondría jugársela en una repesca, pero si hay que ir se irá.