#FútbolPuro | El Liverpool de Klopp
Once años después de su última final (ante el Milan) y para reeditar la de 1981 (ante el Madrid ) vuelve el Liverpool a disputar el último partido de la máxima competición continental, al actual campeón que está en disposición de, si gana, conquistar por tercera vez consecutiva la Copa de Europa, la decimotercera en su historia. Ganador de cinco Copas de Europa a lo largo de su historia, el Liverpool, bajo la dirección de Klopp ( ya clasificó al Borussia Dortmund para una final hace 5 años) es un equipo reconocible en el contexto que suele crear para sus equipos el técnico alemán: Vértigo ( sólo Salah y Firmino parecen saber cuándo y cómo “pausar” el juego del equipo), intento de llegar a la portería en pocos toques, una máquina de contragolpear, futbolistas dinámicos, rápidos y buenos en el uno contra uno, con cierta fragilidad defensiva y con tendencia a desaparecer de los partidos en tramos de los mismos, penaliza siempre los errores del rival.
Casi siempre con el 1-4-3-3 como dibujo más utilizado, el Liverpool es lo que quiere su entrenador, le ha cambiado la mentalidad a sus futbolistas, creen en él casi a ciegas y todos, parecen revitalizados por la vitamina Klopp. No posee una plantilla amplia para, desde el banquillo, intentar mantener el ritmo de juego vertiginoso que imponen y eso puede pasarle factura ante el Madrid.
En la portería aparece Karius, el portero alemán mejora a Mignolet pero está lejos de ser un portero TOP, algo irregular todavía, se ha hecho con el puesto de titular. Bueno con los pies, dudas en el juego aéreo y ágil bajo palos. Hay que verle en un partido de tanta exigencia como una final de Copa de Europa. Dos laterales de largo recorrido, Alexander-Arnold (Clyne) en la derecha y el escocés Robertson (Alberto Moreno) en la izquierda, capaces de llegar a línea de fondo y tomar buenas decisiones, algo blandos defensivamente, sobre todo Arnold.
La pareja de centrales habitual es Lovren-Van Dijk, con buenas salida de balón, aunque algo lentos, buenos a balón parado, sobre todo el holandés (ojo al balón parado defensivo y ofensivo), defiende muy bien su área por arriba y en el área contraria suele ser el destinatario de todos los envíos a balón parado.
Tres centrocampistas, un Medio Centro y dos interiores. En el Medio Centro lo lógico es que juegue Henderson (el titular Emre Can ha estado lesionado este último tramo de la temporada aunque parece que puede llegar a la final. Uno de los mejore MC de Europa, éste sí con buena salida de balón, con capacidad para llegar al área contraria, una roca físicamente y defensivamente, complementa perfectamente los movimientos de Firmino), es en realidad un interior reconvertido que no ha sido capaz de dar buena salida de balón por abajo al equipo inglés. Se mueve bien en el medio y es el que pone en juego, generalmente en largo a la tripleta atacante (Mané-Firmino-Salah), auténtico peligro del equipo inglés. A su derecha Milner (que también anda tocado) como factor corrector en esa banda derecha, aunque si entra Chamberlain, puede ir al interior izquierdo y Oxlade a la derecha, y a su izquierda el holandés Wijnaldum, un Medio Centro correcto con balón, con cierta capacidad de llegada.
En general no es un centro del campo creativo, aporta trabajo y despliegue físico para que los de arriba puedan desequilibrar y no aporta seguridad en los pases cerca del área contraria (a evitar que Roberto Firmino pueda recibir entre líneas) el Madrid debería castigar la salida de balón de los ingleses, que aunque podrían saltarse el medio del campo para evitar que el Madrid les penalizara esta faceta del juego, jugando en largo, ahí los centrales del equipo blanco tienen que hacer lo posible por imponerse (ya lo hizo la Roma en la ida de semifinales, con tres centrales, durante buena parte del primer tiempo, hasta que Mané hizo el primer gol).
El auténtico peligro del equipo de Klopp es su tripleta atacante, Mané-Firmino-Salah. De izquierda a derecha, aunque con un constante intercambio de posiciones entre los tres, aparece Mané. Diestro, juega a pierna cambiada, son un peligro constante sus diagonales hacia dentro, eléctrico, con facilidad para el gol, y con buen uno para uno.
En la posición más adelantada aparece Roberto Firmino, no es un 9 puro ni nada que se le parezca pero es el jugador que subraya y hace posible el “contexto Klopp”. Gran movilidad , buen juego de espaldas, entre líneas, descarga bien, en el momento justo y con precisión, pone en juego a Mané y Salah con sus desmarques al espacio. Los centrales blancos tienen que tener cuidado con sus arrastres. Dentro de que el Liverpool no dispone de un gran ataque organizado, Firmino es el que dota de sentido a ese ataque, matiza con su capacidad para organizarlo, esas deficiencias colectivas, más que evidentes. Puede hacer gol, pero no es su cometido en este equipo. Lo es poner en juego a sus compañeros de ataque y su fútbol profundo.
Mo Salah aparece, en principio , en la parte derecha del ataque inglés, ha explotado este año con Klopp, es zurdo, magnífico en el 1 para 1, un regateador nato, capaz de tirar al suelo al defensor más avezado, poseedor de un gran golpeo con la zurda, cifras goleadoras que asustan e incluso una buena capacidad de último pase y para meter pausa en el juego del Liverpool. A veces puede aparecer como punta pasando Firmino-Mané a las bandas para corregir por fuera, y otras veces aparecer como segunda punta al lado de Firmino, pasando Mané a banda.
Hala Madrid
A por la 13.
Texto: @FRANALVARO1