Historia Blanca | Francisco Pavón, uno más entre ‘Los Galácticos’

29 abril 2021 - 11:00
Historia Blanca | Francisco Pavón, uno más entre ‘Los Galácticos’

Cuando en un vestuario se juntan figuras de la talla de Ronaldo Nazario, Roberto Carlos, Luis Figo, Raúl González, Iker Casillas, Zinedine Zidane o David Beckham, lo más habitual es que el foco mediático se coloque sobre ellos. Que sean los que aparecen en las portadas de los periódicos deportivos y que las páginas de estos se llenen de artículos relatando sus actuaciones en el césped. Pero hubo un jugador del Real Madrid que coincidió con estas estrellas y que, en alguna que otra ocasión, les arrebató el protagonismo en la prensa. Estamos hablando de Francisco Pavón.

Nacido en Madrid el 9 de enero de 1980, Francisco Pavón Barahona, creció como futbolista y como persona formando parte de la cantera del Real Madrid. Sus buenas actuaciones con el Real Madrid Castilla llamaron la atención de los técnicos del primer equipo. El 7 de noviembre del 2000, debuta oficialmente como jugador del Real Madrid, en Champions League, frente al Spartak de Moscú.

No fue hasta la temporada siguiente que se asentó en la primera plantilla, de la mano de Vicente del Bosque, que lo hizo debutar en LaLiga el 6 de octubre del 2001, en el partido que enfrentó, en el Santiago Bernabéu, al Real Madrid con el Athletic Club.

En ese encuentro, en el que jugó los últimos 20 minutos, parece que cumplió con las expectativas de Vicente, que en la siguiente jornada le dio entrada en el minuto 37 de la primera mitad, en sustitución de Karanka, que se tuvo que retirar tras sentir un pinchazo en el muslo, impidiéndole continuar en el juego. La lesión del central vasco, le permitió dar el salto al equipo titular y no desentonó en absoluto. Francisco Pavón, jugo los 90 minutos en casi 40 partidos.

Desde entonces, se convirtió en un habitual en las alineaciones titulares del equipo blanco para casi todos los entrenadores que pasaron por el Real Madrid. Para casi todos, menos para uno, Fabio Capello. La llegada del entrenador italiano en la que sería su segunda etapa como técnico merengue, fue la sentencia para el central madrileño. En ese curso, que acabó con el Real Madrid como campeón de LaLiga, Francisco Pavón no disputó prácticamente minutos.

Su gran rendimiento, junto con el de otros canteranos en la época del Real Madrid de ‘Los Galácticos‘, provocó que a ese equipo también se le llamara el de los ‘Zidanes y Pavones‘, por esa combinación de mega cracks y de jóvenes procedentes de La Fábrica. Durante las temporadas que formó parte de la primera plantilla, consiguió 1 Champions League, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa Intercontinental, 2 Ligas y 2 Supercopas de España.

Al final de la temporada 2006/2007, salió de su equipo de toda la vida rumbo al Real Zaragoza, donde militó durante 3 temporadas. En la entidad maña empezó siendo un jugador importante, pero el equipo no terminaba de encadenar buenos resultados, llegando a descender a Segunda. El central, con los continuos cambios de entrenador, poco a poco iba perdiendo importancia.

La siguiente campaña permaneció en el Real Zaragoza, y fue muy partícipe del ascenso, pero el siguiente año en Primera fue complicado para él. Empezó jugando, pero en la segunda mitad desapareció de las alineaciones, e incluso del banquillo.

El 1 de agosto del 2010 cambia España por Francia, para jugar en la Ligue 1, integrando la plantilla del Arles Avignon. En el club galo estuvo acompañado de su gran amigo y también ex madridista, Álvaro Mejía. En la ciudad de Avignon fue donde colgó las botas, en el año 2011.

Francisco Pavón es un ejemplo de que, a pesar de todas las estrellas que puedan coexistir en el primer equipo del Real Madrid, si se trabaja y se tienen las condiciones, no es, para nada, imposible tener cierto peso e importancia dentro del equipo. Su rapidez en el corte, su gran salida de balón y su juego aéreo, le permitieron jugar un total de 167 encuentros repartidos en 6 temporadas rodeado de los mejores futbolistas del planeta.

 

Fotos de portada y texto: Imago.

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