El Juvenil A del Real Madrid venció al Málaga 1-0 en la final de la Copa de Campeones, gracias a por séptima vez
El conjunto de Guti comenzó la final con un dominio total y absoluto, intentando madurar las jugadas, con Óscar como director de orquesta. El Málaga por su parte, se refugió atrás y trató de cerrar líneas ante el excelso juego madridista. Los andaluces llevaban peligro mediante contragolpes y salidas por los laterales. Aún así, las oportunidades no llegaban para ninguno de los dos, y solo un tiro lejano de Javi para el equipo merengue, abrió dicho apartado.
También lo probó Toni para los de Guti, logrando zafarse de varios defensores e internarse en el área pequeña del Málaga, pero no consiguió encontrar una posición adecuada para el disparo a portería. Los andaluces contestaron este segundo intento del conjunto blanco, que en la final ha vestido de negro, con un buen balón en profundidad de Maty para Robles, el cual Belman no logró retener. Pero el disparo del lateral malaguista se paseó por la línea de gol del Madrid, sin que nadie pudiera rematar o despejar el cuero.
Esta gran oportunidad del equipo del sur, llevó a los malaguistas a una oleada de buenas acciones, que desembocó en la expulsión de Martín Calderón por doble amarilla. El centrocampista del Real Madrid dejaba a su equipo con uno menos cuando corría la primera media hora de juego, por cortar dos salidas de balón del Málaga, aunque quizá la primera tarjeta se lo podría haber ahorrado el colegiado, ya que Martín chocó con un futbolista blanquiazul, pero no impidió la jugada del equipo de Dely Valdés.
Pero el Madrid no se vino abajo con la expulsión y siguió dominando el partido a través de la posesión del balón, con una gran claridad en las acciones de ataque. Zabarte fue el que intentó perforar las redes de Kellyan, pero el balón se marchó rozando la escuadra. Con este disparo y un par de centro laterales del Málaga, que solo llegaba al área merengue a través de centros desde las bandas, se llegó al descanso.
En la reanudación de la final, de nuevo el Juvenil A del Real Madrid salió mucho mejor, llevando la voz cantante del juego, pero sin terminar de llegar a la portería andaluza con claridad, hasta que Franchu con una gran jugada por banda, consiguió conectar con Dani Gómez, que tras pelear con un defensor malaguista, remató a portería, aunque el disparo salió muy despacio y Kellyan pudo evitar el primer tanto del duelo.
Solo Eppy por parte del Málaga intimidó al Real Madrid, tras un buen remate con su pierna derecha después de una acción a balón parado, pero para Belman con grandes reflejos y buena colocación, desbarató el ataque. Precisamente Eppy fue el protagonista de la siguiente acción de ataque de los merengues, ya que sufrió en sus carnes un gran caño de Franchu, que terminó con un disparo sin peligro, que vendría seguido de uno más, que también se fue por encima de la meta malaguista. Y es que, Franchu fue sin duda el protagonista en el ataque madridista en la segunda parte.
Los chicos de Guti siguieron dominando el esférico, con una grada que cada vez apoyaba más al Real Madrid, incentivados por Franchu. Sin embargo, fue el Málaga el que llevó las ocasiones de gol, aunque ninguna con gran peligro, ya que no fueron entre los tres palos. Joel tuvo la más clara tras un centro lateral, que como se vio durante la primera parte era la baza más utilizada por los andaluces, pero su remate, dentro del área pequeña merengue, salió por encima del larguero.
El partido se animó en los minutos finales. Primero un disparo al larguero de Jose Carlos, pudo adelantar al Málaga, y un contragolpe casi perfecto del Madrid tras esa acción, culminado por Manu, que disparó por encima de la meta malaguista, pudo hacer lo propio para el conjunto merengue. Pero estas acciones, no pudieron evitar la prórroga.
Como no podía ser de otra manera, el Real Madrid comenzó dominando los treinta minutos extra para decidir al ganador de la Copa de Campeones. A pesar del dominio, y como sucedió en los primeros noventa minutos, el Juvenil de la Fábrica, no logró penetrar en la defensa del Málaga, muy bien colocada durante todo el encuentro, y solo dos disparos lejanos de los madridistas, llevaron peligro en la primera mitad de la prórroga.
Sí llegaron las ocasiones en la segunda mitad de la prórroga, con el Real Madrid volcado y el Málaga defendiendo muy atrás. Dani Gómez tuvo el gol tras una gran jugada de Echu, pero el balón botó antes de llegar al “9” madridista y no pudo marcar el gol. Óscar lo probó desde fuera, Sotillos se internó en otra ocasión dentro del área, pero las jugadas siempre acababan despejadas por la defensa blanquiazul.
El 0-0 seguía presente en el Estadio O Couto, cuando los lanzamientos desde el punto de penalti comenzaban a acechar a ambos equipos. Hasta que una falta lateral cambió el destino de la final. Óscar cogió el balón y el miedo hizo presencia en el guardameta malaguista, que ya había visto al “10” merengue ejecutar al Atlético de Madrid de la misma forma. Y así fue. Óscar golpeó el esférico con el interior de su pie derecho y el balón entró por la escuadra derecha de la portería de Kellyan, dando al Real Madrid la Copa de Campeones, la séptima para el palmarés del Juvenil de La Fábrica.
(Fotos obtenidas de la cuenta oficial de Twitter de la Real Federación Española de Fútbol)