
El Real Madrid nos ha regalado un 2017 excepcional, único, prácticamente perfecto. Cualquier seguidor madridista habría firmado un año como el que nos ha brindado nuestro equipo si se lo proponen a comienzos del mismo. Hemos podido ver a Sergio Ramos alzando al cielo un total de cinco títulos, entre ellos la importantísima Duodécima Copa de Europa, ganada en Cardiff con una segunda parte que pasará a los anales de la historia del fútbol del Viejo Continente. El año que recientemente ha concluido ha sido, y lo dicen los números, el mejor de la historia de nuestro Club. Ha sido la primavera más laureada de nuestra triunfal y arrolladora leyenda. Jamás habíamos ganado cinco títulos en un año. Y el madridismo tiene mucho que agradecerle a Florentino Pérez.