Europa, un asunto pendiente para el Femenino
JUSTIN TALLIS / AFP via Getty Images
El Real Madrid de Alberto Toril tiene la competición europea como asunto pendiente. En tres años, ha conseguido clasificarse únicamente una vez para los cuartos de final de la máxima competición continental
Muchas veces valoramos los pasos de crecimiento del Real Madrid en base a lo conseguido a pesar de su poco tiempo dentro de la élite europea. En todas y cada una de las temporadas hemos tenido que pasar unas rondas previas. En la primera campaña, el equipo por entonces dirigido por David Aznar tuvo que enfrentarse a un Manchester City que tenía jugadoras como Weir, Kelly, Keira Walsh, Lucy Bronze y un elenco de futbolistas que venían de ser semifinalistas en la anterior edición de la Women´s Champions League.
Corría la temporada 22/23 y un gol de Zornoza en la Manchester City Academy en el minuto 44 clasificaba al Real Madrid por primera vez para la fase de grupos a pesar de no ser favoritas. Esta temporada, pese al mal inicio liguero, el equipo consiguió clasificarse para los cuartos de final, donde el Barça nos apeó de la competición en una eliminatoria a doble partido. En la ida, Olga Carmona ponía por delante por primera vez en la historia al Real Madrid en un Clásico, pero las culés lograron llevarse un 1-3 a un Camp Nou que obtuvo el primer récord de asistencia en un partido de fútbol femenino al conseguir llenar el estadio con más de 90.000 personas. En dicho partido de vuelta, el conjunto ya dirigido por Alberto Toril aguanto y luchó hasta donde pudo a pesar de la superioridad culé.
La temporada pasada la cosa era más complicada, ya que las jugadoras blancas tuvieron que pasar hasta dos rondas previas. La primera de ellas en un mini torneo donde en la final esperaba un Manchester City con ganas de revancha. No obstante, el Real Madrid logró vencer en la final a partido único con un golazo de Caroline Weir, que ese mismo verano había cambiado a las citizen por las madridistas.
Después, hubo que vencer al Rosenborg, al que el Madrid ganó en Noruega y también en el Di Stéfano para pasar a una fase de grupos donde no tuvimos la mejor de las suertes. El grupo de la muerte nos esperaba con Chelsea, PSG y una cenicienta como el Vllaznia. Tanto Chelsea como PSG eran dos de los mejores equipos de Europa. Unas venían de ganar la liga francesa con una Diany espectacular como máxima estrella. El Chelsea, por su parte, contaba con Kerr, una de las mejores delanteras del mundo.
Sin embargo, ambos equipos tuvieron su talón de Aquiles fuera de casa, porque en el Alfredo Di Stéfano ni parisinas ni londinenses fueron capaces de ganar. No obstante, el 0-0 en la primera jornada ante el PSG y el 1-1 en la cuarta frente a las inglesas no fueron suficientes, porque fuera de casa ante ellas los malos resultados privaron al Real Madrid de la clasificación a cuartos.
Este año ha sido el peor de los tres. El Madrid volvía a medirse al Chelsea, pero esta vez, a priori, las rivales no eran superiores a las blancas. No obstante, la realidad es que, entre la plaga de lesiones que azotó al equipo desde noviembre a diciembre y las malas sensaciones, el Real Madrid se ha quedado con un solo punto en la clasificación a expensas del último partido frente al Hacken en el Di Stéfano, donde el conjunto blanco intentará conseguir la primera victoria de la fase de grupos.
Es cierto que esta institución exige lo máximo a nivel continental y estoy seguro que ese momento llegará, pero aun hay muchísimo que mejorar para poder optar realmente al título.
El partido del equipo el pasado miércoles en Stamford Bridge es una muestra de que, a parte de jugar bien, hay que saber que los pequeños detalles en esta competición cuentan… y mucho. El penalti de Raso y el error de Mylene Chavas en el segundo gol local son muestra de ello. A pesar de eso, el equipo tuvo brotes verdes. El partido de Raso fue muy bueno, con una Charles que atacó muy bien, pero que a la hora de defender hacía aguas. El partido de Linda, hasta la lesión y, sobre todo, el partido de Caroline Moller, que hizo su encuentro más completo de lo que lleva de temporada, nos hace poner el límite de que a partir de la imagen de ayer el nivel no puede bajar.
La próxima semana el Real Madrid Femenino se despedirá de Europa, pero estoy seguro que el año que viene volveremos, porque si algo exige este escudo es el no rendirse jamás.