Euroliga | El dúo balear acaba con el acierto de Villerbaune (91-84)
El Real Madrid ha sumado su séptimo triunfo en Euroliga después de lograr un trabajadísimo triunfo ante un ASVEL Villerbaune que vendió muy cara su piel que dominó el partido durante los primeros 30 minutos gracias a un acierto espectacular desde la larga distancia. Sin embargo, una gigantesco último cuarto (30-14) liderado por Rudy Fernández, Sergio Llull y Edy Tavares acabó dando la vuelta al partido.
Los últimos partidos del Villerbaune ya advertían del peligro del conjunto galo desde el triple, y los de Tj Parker no tardaron en confirmarlo. Los tres primeros lanzamientos de larga distancia fueron dentro y lograban una ventaja inicial de siete puntos (seis-13). Sin embargo, un triple y un robo más asistencia de la provisto la despertaría al Madrid que con un parcial de nueve-cero volvía se colocaba por primera vez por delante.
Sin embargo, el ASVEL siguió con su exhibición de 3, y con otros 3 triples consecutivos (6/6 en total) lograban aprovecharse de los acelerados minutos de Randolph para colocar una nueva máxima en el marcador (17-26).
El Villerbaune fallaría su primer triple sobre la bocina del primer cuarto (19-26), pero Cole demostraría en el primer ataque del siguiente periodo que no había sido más que un accidente con otro triple, lo que mantuvo la diferencia en 10 hasta que Llull apareció en escena con 3 triples consecutivos dejando la distancia en 3 puntos (32-35).
Pero en el Palacio seguiría lloviendo triples franceses hasta alcanzar incluso un 90% en triples(9/10) lo que empezaba a desesperar a los blancos que eso sí, lograrían llegar vivos al descanso después de que, por fin, los galos fallaran un par de intentos (40-50).
Poco cambiaria tras el descanso con un Randolph que seguía fallando en ambas pistas y un Villerbaune haciendo daño desde el triple. Por parte del Madrid, solo Laprovittola y Tavares lograban parar la sangría colocando al equipo solo a 4.
Sin embargo, cuando todo hacía prever que la diferencia llegaría entre 5 y 7 puntos al último periodo, un nuevo arranque de Villerbaune rompería el partido a falta de 10 minutos (61-70 y sólo gracias a un triple sobre la bocina de Llull).
Un primer minuto maravilloso de Rudy con dos triples y un robo cambiaria el sino de un partido que no tardaría en apretarse dejando la diferencia durante los siguientes minutos entre los 4 y 6 puntos gracias a un endurecimiento de ambas defensas.
Un tiempo muerto a mediados del cuarto propiciaría un acelerón blanco que lograba un 9-0 de parcial y se colocaba 5 arriba a falta de 2 minutos 44 segundos (84-79). Pero eso no significaba nada ya que Asvel no se rendiría y aumentaría su intensidad defensiva mientras que Tavares no tardaría en cometer su cuarta falta que ajustaba aún más el marcado(86-82).
Sin embargo, el Madrid no se pondría nervioso y liderado por el dúo balear (Llull-Rudy) certificaba un nuevo y trabajado triunfo (91-84)