Euroliga | Las alas blancas doblegan a Maccabi (79-63)
Victoria por 16 puntos (79-63) del conjunto blanco ante el Maccabi de Tel Aviv, sustentada por un gran esfuerzo colectivo del equipo, sobre todo en defensa. Campazzo fue el jugador más destacado, en una semana que puede ser la última como jugador merengue.
El equipo empezó el partido como de costumbre, muy concentrado en ambos lados de la cancha, y con un gran acierto en el tiro exterior. El marcador al final del primer cuarto era de +11, por ende, fue en este primer acto donde se fraguó la gran diferencial final.
Acostumbrados a desconexiones después de grandes inicios, esta vez no fue el caso. La concentración se mantuvo tanto en el segundo cuarto como en el tercero, donde Maccabi hizo amago de reacción de la mano de Wilbekin, y sobre todo de Zizic. El pívot croata que estuvo cerrado en verano por el Real Madrid ha demostrado que era merecedor de ese contrato apalabrado verbalmente, y que al final no llegó a plasmarse en papel. Finalmente, el último cuarto con el Maccabi ya hondeando la bandera blanca fue un trámite.
Campazzo y Tavares al margen, cuya importancia capital es bien sabida, los más destacados fueron las alas blancas, con excepción de un Anthony Randolph que cuando está centrado, es un jugador absolutamente diferencial a este lado del charco. Pero como decíamos, los jugadores con los que me gustaría quedarme son con 2 veteranos y 2 noveles.
Alberto Abalde se está consolidando como uno de los exteriores más solidos del panorama continental. Bien en defensa con Wilbekin, bien dirigiendo el juego desahogando a Campazzo, y bien también buscando opciones en ataque para anotar. Hoy se sumó a la fiesta otro jugador capital, Gabriel Deck. El argentino volvió a ser el del año pasado, y nos regaló una velada muy completa, incluido un triple con una mecánica fluida.
Tras los jóvenes (24 y 25 años respectivamente), toca resaltar a los veteranos. La defensa de Rudy es algo que se estudiará en el futuro, inconmensurable defendiendo el lado débil, las líneas de pase, al hombre y todo lo que le echen encima. Y hay que hablar también de Sergio Llull, que recién cumplidos los 33, nos ha regalado a los aficionados un muy buen partido, defendiendo muy bien a Wilbekin y a Dorsey, y anotando con soltura desde media distancia y mediante penetración. Ya dijo hace poco que él hará lo que el equipo le pida, y este es el camino.
A descansar tras un gran partido, y a pensar en el partido del viernes ante Fenerbahçe, que puede ser el último de Facundo Campazzo con la casaca merengue.