Euroliga | El Real Madrid sale reforzado en el silencio del Mediolanum
El conjunto blanco viajó a Milán con cinco bajas por lesiones, que acusaron al equipo en la primera mitad. El ambiente vacío del pabellón italiano no acabó asustando a los de Laso, que certificaron su 21º victoria en Euroliga.
Contadas veces se ha visto un partido de Euroliga con las gradas totalmente vacías. Hoy, las cámaras fueron el único testigo de un partido donde el sonido de las zapatillas explicó de una forma evidente la situación que vive actualmente el norte de Italia. La competición europea se ha visto obligada a cerrar el Mediolanum Arena al público, con todos los aspectos negativos que conlleva para los locales y para la Turkish Airlines Euroleague. El silencio sepulcral que se presenció en las cámaras de televisión ha sido la consecuencia de la medida preventiva que ha tomado la competición por la importante crisis del coronavirus en el país transalpino.
Parece que el hecho de jugar sin público no le empezó a gustar a un Real Madrid que llegaba a la ciudad milanesa con tan sólo 11 jugadores, donde incluimos a Salah Mejri (sin continuidad) y Mario Nakic. Cinco caras importantes del conjunto blanco no viajaron a Italia por tema de lesiones. Esta situación se la conoce demasiado bien el técnico vitoriano Pablo Laso que, en sus nueve temporadas al frente del campeón de Europa, ha tenido que sobreponerse a miles de circunstancias a lo largo de su andadura en los banquillos.
Sin Gabriel Deck, uno de los pilares defensivos de este Real Madrid, el conjunto blanco comenzó el partido de la peor forma posible en el apartado de canastas en contra. Cuando un equipo no hace las cosas bien el apartado defensivo, está demostrado que el acierto en tiro no suele ser del todo bueno. Y así le sucedió al Real Madrid en los primeros instantes del encuentro. Le costó entrar en el partido. Las imprecisiones en ataque sumadas a las carencias defensivas del conjunto de Pablo Laso reflejaron en el luminoso del Mediolanum los primeros apuros por los que pasó el Real Madrid en Milán. Los madridistas no llegaban a puntear los tiros que ejecutaban los jugadores de Ettore Messina y el Olimpia de Milano se iba poco a poco alejando en el marcador. Un contundente marcador de 27-11 para los locales al final del primer cuarto evidenció la superioridad de un activado Olimpia de Milán. Este fue el peor momento del partido ya que, en el segundo cuarto, los pupilos de Laso fueron poco a poco revertiendo la comprometida situación en la que se había metido. Ricardo Moraschini, el mejor de los suyos en el apartado atacante con 21 puntos, siguió haciendo de las suyas, pero con menos efectividad que en los primeros instantes ante la mejoría que experimentó el Real Madrid en el segundo apartado del encuentro.
La persistencia de Walter Tavares en el rebote y sus puntos en la pintura animaron a un Madrid hastiado con sus primeras acciones en la cancha del Mediolanum. Dos triples consecutivos de Rudy y Laprovittola permitieron a los de Laso acercarse a su rival en el marcador. Este último, el base argentino, aprovechó la altura de Tavares para lanzarle un alley-op que sirvió para aproximarse más que nunca al Milán en el encuentro (30-25). Tras el mate del caboverdiano, las siguientes jugadas del Madrid, tanto en defensa como en ataque, provocaron que los blancos se enchufaran al encuentro empatando la contienda a 32 puntos. Felipe Reyes volvió a vestirse como lo que es, un reboteador de los pies a la cabeza, capturando tres consecutivos que dieron alas al equipo al término de la primera mitad. Aún así, el Milán se marchó al descanso con una diferencia de 10 puntos sobre el conjunto blanco, concretamente 45-35, un marcador que invitaba a los pupilos de Laso a comenzar bien la segunda mitad si deseaban dar la vuelta al luminoso.
Tras pasar por vestuarios, con un ambiente raro y sepulcral para estos jugadores profesionales, comenzó la segunda parte de un encuentro que tenía un mayor parecido a un partido de chavales de categorías inferiores que a un choque de primerísimo nivel europeo. El Real Madrid fue poco a poco imponiendo su estilo. La dirección de Laprovittola, la incansable defensa de Rudy y la importante contribución de Tavares bajo el aro provocaron el resurgir del Madrid en el Mediolanum. No nos debemos olvidar de Trey Thompkins, que cuajó un partido de notable, disfrazándose del lesionado Anthony Randolph, apareciendo en momentos clave que acabaron dando a su equipo la 21º victoria de la temporada en Euroliga. Por su parte, el Olimpia de Milano puso en grandes aprietos al Madrid, pero no le fue suficiente para brindar un triunfo a su afición, que hoy no pudo acudir al Mediolanum a ver a su equipo por la situación delicada por la que pasa el norte del país transalpino en relación a la irrupción del coronavirus en esta zona de riesgo de contagio. Al baloncesto también le afecto esta crisis sanitaria, otra víctima en un partido en el que el Real Madrid revivió en el último cuarto tras un encuentro por debajo del marcador.
Texto: Adrián Rico (@adririco14)
Foto: Real Madrid