Euroliga | El Madrid se estrella contra una muralla (60-55)

14 enero 2020 - 19:31
Euroliga | El Madrid se estrella contra una muralla (60-55)

Pablo Laso dispuso de una plantilla cargada de hombres altos en la primera unidad, pero débil en el juego interior en el relevo, con tan sólo Mickey y Felipe. Sorprendentemente, Mejri se quedó sin jugar ante un CSKA que supo recuperarse del resultado adverso del primer cuarto e igualó la contienda atacando la zona del Real Madrid. Hillard y James lideraron al conjunto ruso, mientras que en el Madrid tan sólo Thompkins estuvo acertado de cara al aro con 14 puntos. En la segunda parte el Real Madrid se quedó sin ideas ante la buena defensa rusa y tardó cinco minutos en anotar los primeros puntos. El pobre bagaje de 22 puntos en 20 minutos lastró a los de Laso, que se vieron superados por la defensa del equipo moscovita.

Un inicio prometedor

Pablo Laso repitió la fórmula utilizada ante Zalgiris con un quinteto plagado de hombres altos a pesar de recuperar tiro exterior con Llull y Carroll respecto al pasado partido de Euroliga. El ‘big three’ lo formaron Deck, Tavares y Thompkins, con especial relevancia del americano, quien como un torbellino sumó los cinco primeros puntos para colocar un parcial de 8-2 y llegar a los 9 puntos en el primer cuarto. Campazzo ayudó a ampliar la ventaja blanca, cimentada desde el perímetro con 4/6 en tiros de tres. La ventaja blanca, que se marchaba 4-10, obligó a Dimitris Itoudis a parar el partido. Se reenganchó CSKA al partido gracias a un triple de Voigtmann y el liderazgo de Mike James, a pesar de que el americano no se mostró acertado de cara al aro. La ventaja se quedaba 14-18 para los blancos, momento en que Laso decidió dar entrada a Llull, quien volvió tras su lesión y dio un nuevo aire a los blancos para cerrar el primer cuarto 14-21.

Peleando en la trinchera

El segundo cuarto comenzó bien para los de Laso, con un parcial de 0-5 y triple de Felipe Reyes para superar la barrera de los 3.000 puntos en Euroliga. Fue la primera canasta del español tras su lesión para aumentar la diferencia en el electrónico (14-26). Un nuevo tiempo muerto ruso permitió al CSKA frenar la sangría de puntaje que sufría y calmar los ánimos madridistas. Se concentraron los esfuerzos en trabajar y desgastar la zona blanca, aunque los de Laso no perdieron el compás y cada canasta de James y Hilliard encontraron la réplica de las torres merengues. Kurvanov y Hilliard, quien sumó 8 puntos en este cuarto, atacaron la pintura del Madrid para cargar de personales a los pívots blancos, lo que propició que Laso diese entrada a la primera unidad que había arrancado el choque. El equipo ruso trabajó cual hormiga para reducir desde la personal la ventaja blanca, logrando un parcial de 6-2 que dejaba el marcador por debajo de los dobles dígitos al descanso (26-33).

La segunda parte continuó la tónica iniciada en el segundo periodo, con un juego espeso, falto de dinamismo y fluidez donde el menos malo lograba su objetivo. Y no fue fácil otorgar el título, pues tan sólo CSKA logró aportar dos puntos en los cuatro minutos iniciales. Dos acciones consecutivas de James (2+1 y triple) ajusticiaba al Madrid en el marcador (34-33), pues los de Laso no habían anotado un sólo punto en medio cuarto. Sant-Roos con una penetración completó un parcial de 10-0 que dejaba a los rusos liderando el electrónico y obligó a Pablo Laso a pedir tiempo muerto.

Despertó el Real Madrid tras la ‘lasina’ gracias a Thompkins. Caló la tremenda bronca de Laso en el americano, que anotó cinco puntos consecutivos con acción de 2+1 incluida y devolver así la ventaja a los madridistas (38-40). Koufos empató el partido y Campazzo, con un triple, parecía cerrar el tercer cuarto con ventaja para los blancos. Pero el triple del argentino encontró su réplica en Hillard, quien puso el empate a la espera del último y definitivo cuarto (43-43).

Y la derrota… llegó

Decía Laso tras la victoria ante Zalgiris que «cada partido ganado está más cerca la derrota» y se cumplieron las predicciones del técnico madridista. El Real Madrid arrancó el último cuarto con un triple de Jordan Mickey, pero lo cierto es que a los de Laso se les hizo de noche. No estuvieron acertados desde el triple y cada penetración en la zona era una lucha titánica contra Hines y Koufos. Los blancos abusaron del tiro exterior para llevarse la victoria y acumularon numerosas pérdidas que dieron vida a un CSKA que se agarró a Hillard y James ofensivamente para llevarse la victoria. Taylor anotó desde el perímetro para adelantar a los blancos (49-50), pero un parcial de 11-4 para el CSKA dio al traste con las aspiraciones blancas. Aparecieron Hines y James en la zona ante un Tavares que cumplió en defensa con 4 tapones pero que se le hizo pequeño el aro (2 puntos).

Con un punto abajo (55-54) Campazzo tuvo la posesión para poner a los blancos por delante, pero se la jugó desde el perímetro y salió cruz. El contragolpe de CSKA lo completó Hillard desde el perímetro para sentenciar al Madrid, que necesitaba dos posesiones para igualar el partido con tan sólo medio minuto por disputarse. (58-54). Pero no hubo lugar a la remontada, pues Llull y Carroll sumaron dos pérdidas inocentes que ilustraban lo que había sido el partido. La victoria se quedó en casa del CSKA, quien impidió que el Real Madrid culminase una racha histórica de 14 victorias consecutivas.

Ficha del partido

CSKA Moscú (14-12-17-17): Bolomboy (2), James (19), Ukhov (0), Antonov (0), Voigtmann (3), Vorontsevich (0), Sant-Roos (4), Koufos (4), Hilliard (14), Kurbanov (4), Hines (10) y Baker (0).

Real Madrid (21-12-10-12): Causeur (3), Campazzo (11), Laprovittola (8), Reyes (3), Deck (4), Carroll (2), Mickey (5), Mejri (-), Llull (0), Tavares (2), Taylor (3) y Thompkins (14).

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