Euroliga | Bilbao, un espejismo (104-76)
Volvía la Euroliga, y volvían los partidos en el Wizink, esos que tanto gustan a la afición pero sobretodo al Real Madrid. El equipo quería demostrar frente a su afición que el partido en Bilbao solo fue un pequeño tropiezo y que el nivel que están dando esta temporada los jugadores es el mismo que lo ha llevado a ser campeón estos últimos años.
El Real Madrid salía con Campazzo, Deck, Randolph, Taylor y Tavares, quinteto de gala para un comienzo muy disputado. El Khimki salió muy fuerte disputando cada pelota, aún así el equipo supo mantenerse firme y permitió muy poco ataque al equipo ruso, llegando a conseguir una cómoda ventaja de hasta 9 puntos. El Khimki consiguió remontar, pero los de Laso se enchufaron en los últimos minutos y consiguieron irse con 6 puntos de ventaja 31-25. Muy enchufado ha estado Randolph con 4 de 5 en triples y el equipo con 7 de 8, parece que consiguieron olvidar rápido lo que pasó en Bilbao.
No podía empezar mejor el segundo cuarto, triple espectacular o otra vez de Randolph y un fantástico Jordan Mickey tanto en defensa como en ataque hicieron ponerse al equipo 11 arriba en los primeros 2 minutos. Estaba claro que lo de los triples de Bilbao fue un espejismo, porque el equipo estuvo enchufado, si el otro día no entraba ninguno hoy era difícil que no entraran. Pudimos ver una de las mejores actuaciones del equipo en lo que va de temporada, consiguiendo irnos al descanso con 23 puntos de ventaja con un 65-42.
Tras el descanso el equipo no bajó los brazos y siguió en modo apisonadora frente a un Khimki que solo podía verlas venir. Los rusos no podían reaccionar ni en ataque ni en defensa, y los de Laso dirigidos por un Campazzo espectacular seguían anotando sin parar. Edy Tavares demostró una vez más su superioridad sobre la pintura con 4 rebotes y 10 puntos, un muro infranqueable y muy difícil de defender. En defensa el equipo estuvo muy solido permitiendo solo anotar 14 puntos, y pudiendo irnos con una ventaja de 36 puntos en el marcador, 92-56.
En el último cuarto el equipo salió más relajado con esa gran ventaja, y Pablo Laso pudo dar muchos minutos a jugadores como Laprovitola, Thompkins o Garuba, demostrando el gran nivel de la plantilla del equipo. El equipo aunque con una marcha menos siguió jugando a un alto nivel e hizo que finalizase el partido con una ventaja de 28 puntos, 104-76.
El equipo consiguió una gran victoria que le sirve para acercarse a los puestos altos de la clasificación. Está claro que la línea que tiene que seguir el equipo es la del partido de hoy, y seguro que a final de temporada nos llevaremos más de un trofeo bajo el brazo.
#HalaMadrid
Texto: Jesús Fernández