#Euroleague J19 | Enmarañados (73-60)
No, enmarañados no es un programa ficticio de televisión que aparecía en un capítulo de la mítica serie Friends. Enmarañados es como se han quedado los madridistas en la visita que han realizado este viernes al Morača Arena en donde se han llevado un duro correctivo de un equipo que ya ha vencido en su cancha a Madrid, CSKA, Baskonia y Barcelona.
En su visita a Podgorica, y pese a la diferencia clasificatoria de ambos conjuntos (penúltimo contra segundo), el Madrid ha sido incapaz de superar la telaraña defensiva planteada por Jasmin Repesa y ha sumado su cuarta derrota europea del curso tras un partido en el que ha sido muy inferior al conjunto montenegrino.
Esta inferioridad se vería desde el principio y, como viene ocurriendo en las últimas semanas, el Madrid volvería a ceder el protagonismo a su rival en el inicio del choque y entre Cole y Jackson colocarían un 7-0 inicial en el marcador.
Un triple de Llull rompería la sequía y los blancos iniciarían un 2-10 de parcial que les colocaba por delante, pero Norris Cole estaba enchufado y los locales respondían con un nuevo 6-0 de parcial gracias a una defensa superpresionante que permitiría a los locales marcharse 19-15 al final del cuarto.
En el inicio del segundo cuarto la cosa iría incluso peor. Completamente enmarañados en la telaraña defensiva de Repesa y fallando triple tras triple los diez puntos de desventaja no tardarían en llegar (27-17).
El Madrid estaba completamente bloqueado. Ninguno de sus jugadores lograba conseguir puntos. El equipo blanco era incapaz de anotar y cada vez que los blancos amenazaban con recortar la diferencia, el Buducnost recuperaba la decena de ventaja. Al descanso 8 de desventaja y con un pauperrimo bagaje ofensivo de 28 puntos (36-28).
Tras el descanso la cosa se pondría aún peor ya que a nuestras dificultades para anotar se añadiría el acierto desde el 6,75 de un Buducnost que tras un triple de Coty Clark lograba colocarse 15 arriba (49-34).
El Madrid reaccionaría cuajando un par de buenas acciones que un par de minutos después le permitía bajar de la renta de 10 puntos pero el Buducnost seguía muy acertado y solo dos triples finales de Rudy y Campazzo le permitían cerrar el cuarto a “tan solo” 8 puntos (56-48).
Pero si alguien pensaba que habría opciones de victoria pronto se daría cuenta que no era verdad. A los problemas de los cuartos anteriores (falta de movimiento de balón y acierto rival desde el 6,75) se añadiría un problema en lo único en el que los blancos parecían ser superiores: el rebote. En este cuarto el Buducnost le dio la vuelta a la tortilla y comenzó a capturar rebote ofensivo tras rebote ofensivo, por lo que pronto se vio que la derrota sería irreversible (67-53).
Las sensaciones no podían ser peores y pese a que aún quedaban 5 minutos por delante y a la ligera mejora en ataque del equipo madridista, el partido estaba más que acabado y la derrota (finalmente de 13 puntos) fue más que justo para un equipo blanco en el que casi nadie rindió a un nivel aceptable.
Texto: José María Cañas
Foto: Euroleague.net