Entrevista Facundo Campazzo: «En el Madrid, dentro de la cancha, fui un jugador muy feliz»
Era finales de junio y el Real Madrid de Pablo Laso, todavía en plena resaca de celebraciones, acababa de completar una temporada inolvidable, cosechando un triplete histórico cuya plato fuerte había sido la tan ansiada Novena Copa de Europa el anterior mes de mayo. En aquella plantilla, un joven base argentino, bajito, con mucho desparpajo en ataque y apadrinado por Chapu Nocioni, apenas gozaba de minutos en el equipo y su próximo destino como cedido iba a ser el UCAM Murcia.
Quién nos iba a decir en 2015 que Facundo Campazzo seis años después iba a ser despedido del club blanco con todos los honores, como leyenda madridista y como una de las últimas grandes estrellas del baloncesto europeo que asume el reto de triunfar en la NBA.
Ahora, apenas unas semanas después de haber debutado con los Denver Nuggets, el Facu atiende telefónicamente a MadridistaReal. El argentino nos desvela como vivió sus últimos meses de madridista, como fueron sus inicios en el mundo del baloncesto, y le preguntamos sobre Sergio Llull, Pablo Laso y Florentino Pérez, entre otros.
En tus inicios en el mundo del baloncesto, ¿quién fue tu mentor, el que te ayudó a progresar como jugador?
Mi mentor, o no sé si mi mentor, pero sí uno de los que me ayudó mucho a mejorar como jugador en mis inicios del baloncesto profesional fue Sergio Hernández, el entrenador de la selección. Lo tuve por siete años, y tenerlo a él desde mis primeros años como profesional me ayudó mucho para ir por el camino indicado, para conocerme a mí mismo y para conocer mi manera de pensar, de jugar… También tuve la suerte de tener a jugadores muy ganadores durante esos primeros años, como Leo Gutiérrez, Martín Leiva, Tato Rodríguez…bueno, sería injusto nombrarte solamente a uno y la verdad es que me sentí siempre bien contenido, bien aconsejado. Intentaba escucharlos, verlos mucho, aprender…y bueno, diría que Sergio fue uno de los que más me ayudó al principio en mis primeros años como profesional.
En tu primera temporada como madridista ganas la tan ansiada Euroliga, con tu compatriota Nocioni como protagonista principal. ¿Qué supuso para ti compartir vestuario con uno de los mejores jugadores argentinos de la historia y lograr juntos alcanzar un éxito tan importante como ser campeones de Europa?
Los primeros años en Europa siempre son difíciles. O no son tan fáciles como uno piensa. Y que estuviera el Chapu me ayudó muchísimo a mi adaptación y a conocer la liga y a mis compañeros. El mismo equipo, el mismo club, me hizo sentir como si estuviera allí desde hace años con ellos. Eso me facilitó mucho. Y bueno, ganar los cuatro títulos en un mismo año junto con él, le da un sabor especial. Chapu es un amigo y es un jugador que me gustaba mucho mirar, porque te daba lo que no te aparecía en las estadísticas. Ya solo mirarlo a la cara o su manera de jugar te contagiaba la pasión por el basket, y contagiaba a todo un grupo. La verdad es que es un líder súper positivo y es alguien al que en el vestuario siempre se va a extrañar.
¿Cómo resumirías tu etapa en España y en el Real Madrid? ¿Con qué te quedas?
La resumiría como una etapa muy linda. Obviamente uno nunca quiere cerrar etapas. Fue una etapa muy linda, de la que me llevo muchos amigos. Si bien uno ahora mismo se acuerda de los títulos o de las cosas conseguidas, yo la verdad que me quedo más con el grupo humano y la amistad que dejó ese club, que me dejó la ciudad, que me dejaron los aficionados. Fue una experiencia muy buena para mí. Y te repito, más allá de conseguir títulos o de ganar cosas importantes, me llevo más el grupo humano que es lo que al final siempre va a quedar. Fueron cuatro años súper divertidos. Llegué sin conocer a nadie, o sin conocer a muchos, y me fui con un montón de amigos y con unas personas humanas muy, muy lindas.
¿Qué crees que te ha aportado jugar en el Real Madrid, tanto a nivel profesional como a nivel personal?
Jugar en uno de los equipos más grandes de Europa te aporta mucho. Te obliga y te exige constantemente a aprender todo el día, o a jugar a tu máximo nivel. O al menos a intentarlo, y creo que a la larga eso te hace mejorar. Si vos querés mantenerte en el Real Madrid vos tenés que hacer algo diferente, o tenés que ser siempre un aprendiz, por así decirlo. De intentar incorporarle cosas a tu juego constantemente. Y entrenar con la calidad de jugadores que hay, o que tuve durante estos años, es algo que te hace mejorar. Te hace competir. Te hace dar cuenta qué es lo que tenés que mejorar y lo que no. Y ni hablar ya de jugar la ACB o jugar la Euroliga…son competiciones que te exigen siempre el cien por ciento, tanto físico como mental. Que siempre en cada partido, y creo que eso es lo más duro, tenés que ganar. No hay ni un partido para regalar, porque eso es lo que te hace terminar en un primer, en un segundo o en un quinto puesto. Entonces, cada partido para el Madrid o en la Euroliga es súper importante. Estás siempre apretado. Tenés la necesidad de competir, y cuando compites durante 10 meses tanto en liga como en Euroliga, creas un ambiente muy bueno de trabajo y una exigencia en el juego constante que te hace mejorar sin lugar a dudas. Como persona, al fin y al cabo uno como es de fuera, lo termina pasando al lado del deporte…afuera del equipo siempre me sentí contenido por el club, por mis compañeros, con la amistad que me hacía durante cada año, y el grupo humano siempre fue muy bueno y estaba feliz. Estuve feliz siempre en el Madrid, y por eso dentro de la cancha era un jugador feliz.
¿Y qué crees que has podido aportar tú al Real Madrid? No será poco sabiendo que eres uno de los jugadores más queridos aquí…
Yo en lo personal siempre intenté aportar energía, corazón, pasión por este deporte. Nada…jugar al baloncesto es lo que más me gusta y cuando estoy dentro de la cancha intento disfrutarlo. Y cuando lo disfruto es cuando pienso que mejor me salen las cosas. Obviamente es un deporte colectivo, y sin tus compañeros ninguno de los éxitos que uno tiene podría ser posible. Así que, por lo menos, yo siempre intenté aportar eso al equipo… intenté aportar energía, aportar intensidad, aportar pasión, aportar corazón. Bueno, al fin y al cabo, intenté poner mi identidad y mis características que es lo que me trajo hasta acá.
¿Cómo definirías la figura de Florentino Pérez? ¿Qué supone su apoyo para todos y cada uno de los jugadores?
Tener la imagen de Florentino tan cercana a cada jugador y al club es algo sumamente importante porque te da la confianza y la tranquilidad para jugar tranquilo. Obviamente jugar en el Madrid es una presión, y cada año te planteas como objetivo ganar títulos. Pero tener a Florentino tan cercano, y tan humanamente tan cercano, perdón que repita, es algo increíble. Te deja tranquilo al fin y al cabo porque estás respaldado por alguien como si fuese tu familia. Eso te hace jugar súper tranquilo y con ganas de dejarte la vida por los colores, por el club y por la camiseta. En lo personal, siempre voy a estar agradecido por el trato que recibí de él, por cómo me ayudó todos estos meses también, y por cómo me ayudó durante toda mi carrera en mi etapa en el Real Madrid.
¿Eras asiduo a acudir al Santiago Bernabéu?
Sí, me gusta el fútbol y a la sección de baloncesto siempre se le da un espacio en el Bernabéu para ver los partidos. En lo personal me gustaba ir a verlos. No siempre iba, pero cuando podía escaparme un poquito me gustaba ir a ver fútbol con mi familia.
Ahora decides afrontar el mayor reto de tu carrera deportiva, jugar en la NBA enrolándote en uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste: Denver Nuggets. ¿Cuándo decidiste que había llegado el momento de abandonar el club blanco y afrontar nuevos retos?
Bueno, siempre tuve como el bichito de jugar en la NBA, de intentarlo, de probar…y no quería dejar pasar mi carrera y que al final del camino pensar «no lo intenté». Así que quise hacer todo lo posible para estar acá y hoy por hoy estoy acá, lo estoy disfrutando mucho, estoy aprendiendo todos los días. Y es lo que te decía al principio, como me pasaba en mis primeros años en Madrid, intento siempre ser un aprendiz, un estudiante… incorporando cosas nuevas. No considero que con 29 años sepa todo, e intento aprender constantemente de esta liga y de este club. Estoy cumpliendo un sueño, pero al fin y al cabo quiero competir y mantenerme acá. Ese es mi objetivo. Sé que las cosas no van a ser fáciles. Sería un necio si lo pensara así. Estoy entusiasmado, excitado y ansioso por este desafío. Es cuestión de tener paciencia y de aprovechar cada oportunidad.
¿Estos meses de incertidumbre en el baloncesto mundial debido a la pandemia en algún momento llegó a provocar que te replantearas tu futuro?
No, no. En ningún momento me lo replanteé. Si bien vivimos en un mundo de incertidumbre y no sabía lo que podía pasar al otro día, no me volvía loco con pensar en el futuro. Vivía el día a día y trataba de disfrutar mis últimos días o meses con mis compañeros, o no…porque también cabía la posibilidad, por tema de la pandemia, de que se líe todo y siguiera en el Madrid. Así que en lo personal estaba súper tranquilo, intentaba pensar en el presente y no volverme loco con el futuro. Creo que de esa forma uno disfruta más del día a día y la verdad es que fue así. En ningún momento me lo replanteé. Sí que lo pensé mucho y con mis cercanos, mi familia, mis amigos, mi agente…y una vez tomada la decisión fuimos para adelante e intentamos cumplirlo.
¿Cuáles dirías que son tus expectativas en la NBA?
Mis expectativas son aprender. Seguir aprendiendo. Intentar estar a la altura y entrenar duro, aprovechar cada oportunidad. Intentar que la adaptación sea lo más rápido posible. Con todo esto del coronavirus tuvimos poco training camp, menos amistosos… entonces ya empezó la temporada. Mi objetivo y lo que me entusiasma mucho es adaptarme lo más rápido posible. No es fácil, pero es un buen reto y un buen desafío que me planteé, y que me motiva mucho a la hora de pensarlo y de afrontar para poder adaptarme lo más rápido posible.
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a la afición madridista que tanto te ha apoyado y te seguirá apoyando durante tu aventura en la NBA?
Agradecerles, más que nada, que siempre estuvieron apoyando en los buenos y en los malos momentos, que por suerte fueron siempre más los buenos que los malos. Y nada, agradecimiento. En lo personal siempre intenté dejar todo en cada partido, dando siempre el 150 % de mi juego por el equipo. Los madridistas siempre me devolvieron ese cariño y ese amor, así que voy a estar eternamente agradecido de tanto apoyo y tanto cariño que me dieron, tanto a mí como a mi familia. La verdad es que eso no se olvida jamás.
¿Qué es lo que más vas a echar de menos de Madrid y del Real Madrid?
Qué más voy a echar de menos…bueno, la ciudad. La ciudad es de las más bonitas en las que he estado, tenés todo para hacer, mi familia estábamos súper contentos y siempre teníamos cosas para hacer. Y la calidad de la gente que hay ahí alrededor es increíble, así que eso es lo que más voy a extrañar. Y hablando del equipo, los viajes, más allá de los partidos obviamente, pero más que nada lo que queda es lo que te decía antes. El grupo humano. Las bromas con mis compañeros, con la gente que no se ve, que trabajan por detrás para que estemos siempre cómodos, que no salen en la tele porque está siempre trabajando para que estemos bien. Ese grupo humano es lo que más voy a extrañar en cada año y en cada día a día. Se formó un grupo muy lindo y lo disfrutaba mucho.
¿Esperas reencontrarte con Luka Doncic en Estados Unidos? ¿Qué futuro le ves a este jugador?
Espero, sí. Tengo muchas ganas de verlo y de saber cómo está. Ya sabemos todos cómo está de bien, pero la verdad es que está en un nivel tremendo. Con una soltura y una confianza increíble. Haciendo mejores a sus compañeros y al fin y al cabo haciendo lo que hacía en el Madrid. Se aprende mucho viéndolo jugar, y obviamente ahora que estoy acá, aprenderé mucho enfrentándome a él. Entonces, sí con ganas de verlo, de enfrentarlo y de disfrutar de ese partido.
Esta temporada el Real Madrid ha incorporado a Carlos Alocén. De base consagrado que va a poner rumbo a la NBA a joven que acaba de aterrizar en el Real Madrid, ¿qué consejo le darías?
Carlos es un base que me gusta mucho verlo jugar y disfrutarlo. Es una grandísima persona. Disfruté mucho los últimos meses en el día a día con él y bueno… ¿qué le puedo decir? Nada, que disfrute de jugar en un equipo como el Real Madrid y que lo aproveche. Que se deje todo en cada partido y que haga mejores a sus compañeros. Él eso lo hace muy bien, así que creo que el Madrid con él tiene base para rato. Tiene un gran talento y hace mejor a sus compañeros, y eso pocas veces se ve.
Se rumorea que a Florentino le gustaría llevar el Real Madrid a la NBA. ¿Ves esto viable? ¿Podría un equipo como el Madrid competir allí?
Bueno, siempre hubo ese tipo de rumores. La verdad que no sabría decirte… obviamente que podría competir. Yo soy nuevo en esta liga, recién van pocos meses desde que estoy acá. Pero estamos hablando del Real Madrid, del mejor equipo a nivel FIBA del mundo y claramente pondría competir acá, tranquilamente.
¿Te gustaría algún día regresar al Real Madrid o descartas esa opción?
Uno nunca cierra puertas. No tendría por qué tampoco. A un club que me dio muchísimo, que me dió la oportunidad de ser parte de uno de los mejores equipos del mundo a nivel FIBA. Así que, no, no lo descarto lo más mínimo. Al contrario, uno siempre espera poder cruzarse los caminos de nuevo. En lo personal, yo no pienso mucho en el futuro, pienso más en el día a día, que ya de por sí me exige lo suficiente. Pero nunca se le tendrían que cerrar las puertas a un equipo como el Madrid, y más yo, que es un club que me dio tanto.
Y por último, ¿qué opinión te merece Sergio Llull?
Es un amigo, de los que están siempre. Agradecido por cruzarme con él. Disfruté mucho el día a día con él. Es una persona increíble, de la cual aprendí muchísimo. Todos los años que estuve con él aprendí muchísimo y tengo la suerte de que seamos amigos y seguir con ese vínculo siempre.
Entrevista realizada por Víctor Ortiz @VictorVikingo_ y Brais Iglesias Castro @Bricepinkfloyd en enero de 2021
