Opinión | Obligados a entenderse, Real Madrid y Sergio Ramos
Recordando la famosa frase de Gerard Piqué: “Se queda”. Parece que éste año, por la situación que hemos vivido, más de un jugador que podría encontrarse en la rampa de salida, se va a ver obligado a quedarse. En este caso se sitúa nuestro capitán Sergio Ramos, quien negociaba una renovación en la que existía un gran distanciamiento y que ahora parece que están, tanto el jugador como el presidente, obligados a entenderse por un bien común. Y en medio de todo este revuelo, una mini liga que van a disputar para quitarnos ese sabor a título regalado y haya un campeón de liga.
Será un mercado de fichajes un tanto extraño en el que por fin veremos precios más acordes a la realidad o eso se espera, debido a que muchos club están mermados y al concienciamiento de las personas de derivar el dinero a lo que realmente importa, la salud de los nuestros. Bien reflejado ha quedado la solidaridad tanto de deportistas famosos como amateurs.
Así, con un final de liga y una mezcla de mercado terminará este año y casi sin pestañear, nos
meteremos en una nueva liga, pretemporada, fichajes y toda la vorágine que arrastra el mundo del fútbol. Con todo este panorama, viendo como cambian las cosas de un día a otro, debiéramos valorar más a quien nos da alegrías hoy y devolvérselas cuando se vaya. Tanto las salidas de Raúl, Cristiano Ronaldo y otros tantos que se han ido por la puerta de atrás, deberían ser cosa del pasado y cambiar en esta nueva etapa, la forma de marcharse de los que han ganado y dado tanto, por esta camiseta.
Un club tan laureado como es el Real Madrid no puede permitirse dejar abandonadas a sus estrellas, que se han dejado la piel por todos los estadios del mundo por defender un sentimiento y unos colores. En dos años Raúl salió de Gelsenkirchen como debería haber salido del mítico Santiago Bernabéu.
Por lo tanto, jugadores como directivos están condenados a entenderse no sólo en el aspecto deportivo sino también en el humano.
N. Exvil.