Liga Endesa | Eliminados y fuera de las semis
El Real Madrid ganó su último encuentro frente a Zaragoza sabiendo que sus opciones para entrar en semifinales se habían agotado con el triunfo de Valencia en el encuentro anterior
La simple fórmula para la clasificación que el Real Madrid esperó con impaciencia en la tarde del jueves no se dio. Valencia Basket derrotó a Gran Canaria en el encuentro de las 18:30h y el conjunto de Pablo Laso salió a la cancha sabiendo que se volverían a casa tras disputar su partido contra Zaragoza.
Eliminados y desconocidos en esta Fase Final Excepcional de la Liga Endesa, los de Laso no han hecho mérito en el apartado defensivo ni han sido efectivos en dos de los cinco choques que han disputado.
El Real Madrid, viviendo una eliminación sin precedentes en la era de Laso, tuvo que salir al parqué de La Fonteta para honrar su escudo en un partido que ni le iba ni le venía a ninguno de los dos protagonistas. Zaragoza, sin opciones matemáticas desde la jornada anterior, se enfrentó a un Real Madrid que vivió una de las peores tardes de la exitosa era con el técnico vitoriano. Las cámaras de televisión captaron las caras alicaídas de los jugadores blancos, abatidos y con pocas ganas de hacer lo que más les gustaba.
Pablo Laso quiso salir con una mentalidad de partido importante o de un partido más. Quería borrar esas caras de tristeza y acabar la fase final levantando la cabeza, como lo han hecho en cada uno de los momentos por los que ha pasado el equipo en la victoria y en la derrota. El quinteto inicial era ganador: Campazzo, Fabien Causeur, Deck, Randolph y Tavares. Pisó el acelerador al principio, como nos tiene acostumbrado. El juego interior con Tavares y Randolph doblegaba a las grandes ausencias en la pintura de Zaragoza. Las importantes diferencias entre los pívots de ambos equipos llevaron a Tavares y Thompkins a finalizar la temporada con 22 y 13 puntos en sus casilleros. Además, el caboverdiano capturaró 14 rebotes que marcarían la diferencia en el apartado defensivo del equipo. Zaragoza se fue reponiendo al asalto inicial de los blancos. Carlos Alocén, base cedido del Real Madrid, marcó el compás del conjunto maño, y Ander Urdiain, Rodrigo San Miguel y Dylan Ennis mantuvieron a su equipo en el luminoso. Llegaron a empatar el encuentro a 29 antes de que acabara el primer cuarto. Una buena charla de Laso volvió a animar a sus jugadores antes de llegar al descanso. Se marcharon al descanso con una ventaja de 15 puntos de diferencia.
La segunda parte comenzó liderándola de nuevo el Real Madrid que quería mantenerse firme para acabar con un sabor menos amargo tras unos últimos días de pesadilla. Alocén y Ennis mejoraron al equipo de Aragón a medida que pasaban los minutos, pero seguían sin encoentrar la manera de acercarse a los de Laso.
El bocina de La Fonteta pitó el final con un estadio vacío y en silencio. Campazzo lanzó un triple desde su casa y pidió a los árbitros que lo revisaran. Los jugadores blancos desfilaron por última vez en la temporada, cabizbajos, sin la ilusión de colarse en unas semifinales de liga, pese a que se mostraban positivos con la temporada que han realizado.
El Real Madrid se despide dentro de una situación que no se esperaba con un Tavares grandioso (nunca mejor dicho) con 43 de valoración, de récord. El resto del grueso de jugadores blancos no dieron la talla en dos de los partidos que le hicieron perder esas dos primeras plazas de grupo. Hasta la temporada que viene no volveremos a ver a los de Laso dar guerra en todas las competiciones.