El valor doble o no, Madrid campeón
En el fútbol, a veces, surgen casualidades. Y en esta campaña además ha surgido por dos situaciones distintas. La primera es que el Real Madrid busca de nuevo ser campeón de Europa, la que sería por cuarta vez consecutiva. Algo que antaño ya consiguió. Eso sí el título tenía una distinción diferente. Y además lo hizo de una manera similar a la que los entrenadores de la UEFA mostraron su deseo que se realicen los partidos en la fase del ‘K.O’, en un foro UEFA realizado en Nyon.
Según se pudo saber en distintos medios, los entrenadores buscaron un mercado unificado, el VAR para la máxima competición continental… y eliminar el valor doble de goles. Este último detalle es el que permitió al Real Madrid tener una nueva oportunidad en forma de desempate y llegar a la final donde conseguiría un nuevo cetro continental.
Corría la campaña 58-59, el Real Madrid desde la segunda jornada lucharía hasta el final en liga por conseguir ser campeón de la misma. Algo que no terminaría por fructificar, ya que el Barcelona sería el que se llevaría ‘el gato al agua’. En lo que a Copa de Europa se refiere el equipo blanco comenzaría su andadura en octavos de final. Un tres a uno en valor global (2-0 en el Bernabéu y empate a uno en campo rival) ante el Besiktas, un siete a uno tras un empate a cero en casa del Wiener, harían que se enfrentaran en semifinales al Atlético de Madrid.
Un equipo que el subcampeonato de Liga y el proclamarse campeón el conjunto blanco, le permitió ser equipo del título continental con pleno derecho. Eso sí tuvo que jugar una ronda anterior a octavos. Pero que superaron sin problemas. Trece goles de valor global le endosaron al equipo irlandés del Drumcondra, un tres a uno al CDNA de Sofía búlgaro en octavos y un cuatro a uno al Schalke le llevaron a tener un derbi a un paso de la finalísima. Entrenado por un eslovaco que había ganado anteriormente la Liga con el Athletic y el Barcelona, Daucik. Su Hijo Yanko Daucik jugaría en el Real Madrid dos campañas siendo campeón de Liga entre el 62 y el 64.
Entre sus pupilos más aventajados e importantes en el club rojiblanco estaban, el portero Pazos, los defensas Callejo, Rivilla, Chuzo, el mediocampista Peiró; junto con Vavá, Collar, Agustín, Mendosa…. Un equipo que se mantendría varios años en el club del Estadio del Metropolitano.
En Liga no tuvieron la suerte que en Europa. Acabando la competición doméstica en quinta posición. Pero el, o mejor dicho los partidos que nos competen fueron de lo más entretenidos. El primer duelo disputado en el Bernabéu, acabaría en un dos a uno. Los tres tantos marcados en la primera mitad. Se adelantó el equipo visitante con Chuzo en el minuto trece. Pero Rial empató en el quince y Puskas remontaría en el 33. Lo anecdótico de la situación tiene lugar en el partido de vuelta. Ya que de haber surgido con las reglas actuales, el equipo que hubiera jugado la final hubiera sido el de rayas. Pero el que lo terminó jugando y posteriormente ganando fue el madridista. El 7 de mayo del 59 se jugaría en el Estadio de Metropolitano. Collar marcaría a punto de llegar al descanso el uno a cero con el que acababa el partido.
Tras el empate a goles entre los dos encuentros se disputó uno de desempate. Y esta vez fue en campo neutral: la Romareda de Zaragoza. Con el mismo resultado al encuentro de ida. Sin embargo, esta vez Di Stéfano adelantaba a los que jugaban como local, el Real Madrid, en el 16; pero Agustín empataba dos minutos después también. Y antes del descanso, en el cuarenta de nuevo el ‘Cañoncito Pum’ húngaro Ferenc Puskas (conseguiría la nacionalidad española en 1961), pondría el 2-1 final.
El Stade Reims sería el rival madridista. Y al que el conjunto blanco vencería por 2-0. Mateos comenzaría el partido marcando. Minuto dos. Y Di Stefano, casualmente en el dos de la segunda mitad. Cuarta Copa de Europa de las cinco que conseguirían de forma consecutiva. El tiempo dirá si esa efeméride se repite.
Texto: Mozart Ballesteros
Foto: RTVE