El último servicio de Kepa como portero del Real Madrid
ANDER GILLENEA / AFP via Getty Images
El de Ondarroa fue clave en la victoria del Real Madrid en San Sebastián que acerca el título liguero a las vitrinas del Bernabéu. Kepa, que está viviendo sus últimos meses como jugador blanco, se va por todo lo alto tras una exhibición ante la Real
No lo ha tenido nada fácil Kepa en el Real Madrid. Llegó en el mes de agosto a la capital, en detrimento de la lesión de gravedad de Thibaut Courtois, y todo parecía que el guardameta vasco iba a asentarse como titularísimo en la portería del Santiago Bernabéu, pero una lesión muscular le apartó del equipo cuando quizá más dudas había y Lunin, desde entonces, allá por los meses de diciembre y enero, se quedó con el puesto.
Lejos de tirar la toalla, Kepa Arrizabalaga ha trabajado en silencio, como un profesional que es, de los pies a la cabeza, hasta que ha vuelto a demostrar que está listo para todo. La actuación memorable del portero ucraniano en el Etihad ha despejado, por si había alguna duda, la incertidumbre de que Lunin está por delante, pero el guardameta que todavía pertenece al Chelsea buscó el éxito colectivo ayudando y advirtiendo al propio Andriyv dónde tiraban los penaltis los viejos conocidos futbolistas del City, y en concreto, Bernardo Silva, al que le ya le tiró un penalti así.
Gran partido de Kepa en el Reale Arena… para despedirse por todo lo alto del Real Madrid
Kepa no era titular desde el 21 de enero, en el encuentro de Liga en el Bernabéu ante el Almería. El conjunto de Carlo Ancelotti ganó remontando al conjunto almeriense, pero fue la confirmación de que Arrizabalaga no había conseguido pasar el examen de la meta madridista. Con todo y con ello, Kepa realizó un gran encuentro ante la Real el pasado viernes.
El guardameta de Ondarroa siempre ha demostrado ser un jugador de club, que trabaja incansable aunque las cosas no le vayan bien, y cuando le llegó la oportunidad, ha sabido aprovecharla, reivindicándose en silencio a pesar de su llegada frustrada al club blanco en enero de 2018.
Quizá, no haya conseguido lo que buscaba, pero ha logrado su sueño de vestir la elástica madridista y posiblemente, ante los txuri-urdines, vivió su mejor partido como portero del Real Madrid, dejando además la portería a cero, y dando la seguridad necesaria al resto de sus compañeros. Ha jugado un total de 19 partidos, trece en LaLiga, cuatro en Champions y uno en Copa y Supercopa de España.