El Rincón de Apple Tree | Ten un plan, luego haz caso a nadie
Escribí a finales de 2019 “Laso “el blanco” tiene un plan” para profesar confianza ciega en el técnico vitoriano cuando venían mal dadas. Para ilustrar nuestra ignorancia sobre los planes del entrenador para sacarnos del atolladero. Y como otras veces, lo volvió a hacer. Campeones de Copa 2020 y el equipo como un tiro, jugando como una maquinaria sincronizada y con sus dos pilares (Tavares y Campazzo) produciendo a niveles estratosféricos. Luego vino el virus y tiró por tierra la temporada. Contra eso no hubo vacuna posible y el equipo anduvo perdido.
Pues bien, nos encontramos ahora ante la tarea más difícil de la era (década ya) Laso. Sin tu jugador más valorado, motor en defensa y en ataque, que marchó a la NBA. Sin una pieza clave en ese juego versátil dentro y fuera como es Randolph, con jugadores tocados una semana sí y otra también y con Tavares exprimido hasta la extenuación en espera de que Tyus sea un relevo de confianza algún día. El conjunto blanco acaba de perder la Copa del Rey, perdón ACB, ante su eterno rival de una manera contundente, dejando a las claras las diferencias entre ambos equipos hoy en día. Un Barcelona muy físico y activo en defensa que maniató a los blancos en la primera parte dejó sentenciada la final. Con un Higgins estelar en toda la competición y con muchos jugadores dando un alto nivel que pasaron por encima de los nuestros en los primeros 20 minutos. La reacción de campeón herido en la segunda parte no fue suficiente para llegar a creer en la remontada. Estaban muy lejos.
Por si quedaba alguna duda del estado del equipo, el Valencia nos volvió a golpear en jornada europea cuando tratábamos de levantarnos de la lona donde nos había dejado el Barcelona. Se vio a un equipo fundido al que no le salía casi nada. Ya fuera en defensa donde el físico y la concentración son primordiales, o en ataque donde las ideas parecían querer salir de un túnel de frustración y pocas veces asomaban con canasta. Derrota clara ante el mismo equipo al que se ganó en cuartos coperos exhibiendo un gran juego fluido con unos jugadores frescos en lo físico y mental.
Y es ésta la tarea que tiene Laso que afrontar y este año se me antoja muy complicada, si no imposible. Poder llegar a luchar por las competiciones que quedan se me hace muy cuesta arriba. Será por la sensación que quedó tras la final de copa y que por otra parte tiene dos lecturas:
- La negativa: siempre estuvimos lejos de poder hacer daño al rival y mucho menos de poder llevarnos el partido. Si lo extrapolamos a Europa o a una serie de playoff, pinta mal la cosa.
- La positiva: a nada que el equipo sacó el orgullo y exprimió sus opciones se le llegó a competir a este todopoderoso Barcelona. Si Carroll no hubiera tenido un día nefasto, si Tavares no viniera tocado del tobillo de la semifinal, si hubieran estado Rudy y Taylor. Ah! y el salto de calidad que ha dado Alocén en la copa. Se vislumbra futuro jugadorazo aquí.
Creo que hay muchos “y si” en la conclusión positiva. A nada que falle un condicional, el equipo se resiente y los partidos se pierden. Y ojo, que estoy hablando de poder pelear y competir por alguna final. Lograr un título se me antoja tarea hercúlea.
El presente inmediato del equipo es complicado. En ACB se mantiene un ligero colchón que pude otorgar la ventaja de campo al final de temporada, si es que eso vale de algo este año. Llegar a la final sería lo exigible, pero ya hemos visto los últimos cruces con equipos Euroliga. No se puede dar por sentado jugar esa final como quizá se ha estado asumiendo estos años atrás.
En cuanto a la Euroliga, no queda tanto para la eliminatoria de cuartos y la clasificación del 4 al 11 está muy comprimida. Una racha mala te puede dejar fuera de la competición y sin playoff. Esto sería la segunda vez en la era Laso tras haber faltado a la cita de cuartos en 2012 con otro formato de competición y tras una mala tarde en Bilbao que nos abocó a un triple empate donde quedamos fuera. Pensar ahora mismo en una F4 es un acto de fe. Competir por llegar a ella me parece lo más realista y siempre que los lesionados se recuperen a tiempo. Este año no hay un Luka al que agarrarse cuando el equipo se acorta. Lo más parecido que teníamos se marchó cruzando el charco.
Quiero agarrarme a que este equipo puede llegar a competir. Las jornadas tras la salida del Facu a la NBA fueron un claro ejemplo de lo que puede llegar a ser el juego de este año. Perder en Moscú con una canasta de videojuego de James tras un rebote que no se debió perder. Los dos thrillers con prórroga en la semana victoriosa griega y el ya olvidado y meritorio triunfo en la casa de Larkin. Quiero pensar que no fue un espejismo y que el equipo puede volver a desarrollar ese juego. Pero como decía antes, este año, como cada día 22 de diciembre, lo que importa es la salud. Ante la mínima baja, este equipo se tambalea.
Con todo lo comentado anteriormente, no dudo que Laso tiene un plan, como rezaba la canción que usó para motivar al equipo en Belgrado 2018 Lo tiene seguro. La duda es si es más para este año o si está ya pensando en el año que viene para recomponer este equipo campeón que se ha ido desmoronando durante esta temporada. Pero para eso, el primer paso tiene que venir de su renovación que ya está tardando en anunciarse.
Foto de portada: ACB Photo