El Real Madrid sí tenía un 9: Joselu fue el héroe del madridismo
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Pues resulta que el Real Madrid si tiene 9. Su nombre es José Luis Mato alias «Joselu» y fue el héroe de otra noche histórica
El Real Madrid estaba eliminado de la Champions. Después de un partido en el merecía ir ganando, los alemanes se adelantaron con un golazo de Davies. Con este panorama, Ancelotti decidió dar entrada a Joselu en el minuto 80. La decisión que lo cambiaría todo.
El fútbol es un deporte en el que puedes ser héroe y villano en cuestión de segundos. Algo así debió sentir Neuer, que había desbaratado todos los intentos del Real Madrid de forma magistral hasta el minuto 88.
Y algo así debió sentir Joselu, que el sábado pasado sintió liberación por su gol en el último minuto, tras la frustración de no marcar desde febrero.
Vinicius agarró un balón en banda izquierda y con el convencimiento y la calidad del mejor futbolista del planeta volvió a intentarlo. Encaró hacia dentro y realizo un disparo no demasiado bueno. Neuer iba a atajarlo pero el balón poseído por el pacto madridista con el diablo o con dios se escapó de sus manos. Nadie hubiese pensado que ese disparo se le escaparía a Neuer, que lo paraba todo. Ni los defensas, ni los atacantes. Lo normal hubiese sido que pudiese atajarlo en dos tiempos. Nadie creyó en ese balón excepto uno: Joselu.
El delantero con el olfato goleador de un 9 que porta el 14 y con el alma de un madridista cumpliendo un sueño, decidió correr hacia Neuer. No hay nada más madridista que la fe de creer en un balón que nadie más cree en el minuto 88. Y entonces sucedió. Allí donde los milagros son cotidianos, Joselu protagonizó el último. Se encontró un balón que no dudo en alojar el balón en la portería sur del Santiago Bernabéu.
Para entonces el templo blanco ya era un manicomio. Una olla a presión que había estallado gracias al 9 que muchos dijeron que el Real Madrid no tenía. Un tío que se hinchó a hacer goles en el Espanyol sin poder evitar el descenso. Objeto de burlas y memes. Un canterano que tuvo que emigrar y viajar por el mundo buscando su oportunidad a base de trabajo y esfuerzo.
El fútbol, el destino y el Real Madrid es tan bonito que está historia no quedaría ahí. Con la grada y el equipo oliendo la sangre. Los fantasmas de remontadas recientes en la cabeza del Bayern. El nuevo Santiago Bernabéu a punto de venirse abajo sucedió lo inevitable: la remontada.
Y es que la vida es caprichosa y aquel chaval que fue a París a apoyar a su cuñado y a su equipo del alma, tenía reservado un lugar en el olimpo. Un papel protagonista en una de las páginas de la leyenda del club blanco. Allí donde nadie conseguía encontrar hueco, en el barullo del área, la pelota volvió a elegirle a él. Tres minutos después del primer gol, un centro de Rüdiguer encontró a Joselu que empujó el balón con el alma de todo el madridismo, que no es más que la suya.
2-1 y la obra había vuelto a consumarse. Lo imposible volvía a convertirse en posible en el Santiago Bernabéu gracias a Joselu, el invitado que nadie esperaba.
Nadie podría haber escrito un guión mejor. El protagonista que nos representa a todos. El héroe que viste como nosotros. El humano que con corazón, sudor y pasión no se rinde hasta cumplir su sueño. Pero esto según Joselu ni siquiera cabe en sus sueños.
Joselu, caminó hacia el bus como el resto de sus compañeros chocando la mano a todos los chicos y chicas de la cantera, como quien da un paseo por el tiempo y se refleja en los ojos ilusionados de aquellos que son lo que él fue algún día. Como esos que son lo que él nunca dejó de ser. Joselu es la esperanza para quienes formaron ese pasillo. El ejemplo de que del pasillo puedes subirte al autobús y cumplir el sueño.
Al final parece que el Real Madrid si tenía un 9, lo que pasa es que pocos lo valoraban. Un 9 con el 14 a la espalda. El catorce de las remontadas. Joselu es el 9 del Real Madrid y ahora toda Europa y el mundo lo saben.
Ayer Joselu metió los dos goles, pero fue como si los metiese los millones de madridistas que soñamos con ser Joselu.