Opinión | El Real Madrid no es quien debe pedir perdón
Florencia Tan Jun/Getty Images
Asisto atónito a lo acontecido en los últimos días. La última victoria del Real Madrid ha dado pie a una pataleta de antimadridistas escandalosa. Supongo que es difícil afrontar que parezca que sí y que al final no
El pasado domingo el Real Madrid hizo una de las peores primeras partes que se le recuerdan en esta temporada. Todo eran chanzas y gozo de todos aquellos que desean ver perder al Real Madrid. No les culpo, de hecho puedo llegar a tener empatía.
En la segunda parte, Carlo Ancelotti enmendó los errores que el mismo reconoció haber cometido con el 11 titular. Introdujo cambios y el equipo entró en ebullición en busca de la remontada. Para ese momento, los que estamos en el lado bueno de la historia sabíamos que podía suceder. Los que no aprenden, preparaban temerosos las excusas pertinentes para justificar si sucedía por enésima vez otro milagro en el Bernabéu.
Y sucedió para infortunio del Almería. El partido terminó 3-2 con un gol de Carvajal en el minuto 98.
Este resultado despertó una tormenta que iniciaron todos los que consideraron que el árbitro y su equipo de VAR había beneficiado al Real Madrid. Curioso que todos ellos antimadridistas.
Periodistas, Twitteros, futbolistas, entrenadores y hasta presidentes indignados por lo que consideran «un escándalo arbitral» o «un robo a mano armada».
Durante estos días no paro de recordar las palabras de Mourinho después de aquella victoria en la final de la copa del rey. «Había dos tipos de entrenadores los que criticaban los errores arbitrales, los que no hablan de los árbitros y ahora el grupo de los que critican los aciertos arbitrales».
No quiero entrar en analizar las jugadas, las imágenes están ahí. El árbitro acertó en las tres jugadas, no sin la ayuda del VAR, ya que fue incapaz de arbitrar el partido como a un árbitro se le presupone. El encuentro se le escapó de las manos y fue incapaz de tomar una decisión por si mismo. Ejemplo de ello es el manotazo que Bellingham recibe a escasos metros de él, con perfecta visibilidad y que termina con el gol anulado de Arribas tras intervención del VAR.
Comprendo y entiendo la indignación y la frustración del Almería, que tras una gran primera parte se vieron con opciones de ganar en el Bernabéu. Algo que no debe alejar la perspectiva de que si están últimos en la tabla no son por los 3 puntos que se dejaron en el Bernabéu, si no por no haber logrado ganar durante toda la temporada. Más allá de eso, entiendo que estén en su derecho de quejarse.
Lo que no entiendo es que la afición y los representantes de un club que ha estado pagando al estamento arbitral durante años, pueda generar una campaña en contra del Real Madrid en base a aciertos arbitrales. Un club que intenta esconder los deficits de su planificación y de su juego en las decisiones arbitrales. Un club que inscribe futbolistas de manera impune vendiendo el mismo activo una y otra vez a pesar de sobrepasar el límite salarial. Un club, que en definitiva, subsiste gracias a que el sistema le permite tapar los escandalos que se suceden uno tras otro sin que suceda nada.
No deja de sorprenderme también que se queje la afición del Atlético de Madrid. En su papel de club del pueblo y desmarcándose de los dos grandes. En su papel de eterna víctima, del famoso «pupas». Tengo la sensación de que su rendimiento deportivo ha crecido más rápido que su capacidad para hacerse cargo de ello. De igual forma, me gustaría que le preguntasen al aficionado del Granada que opinan sobre sus quejas sobre los árbitros o que explicasen porqué se pito fuera de juego en los octavos de final del pasado jueves. Entiendo que como todo, es culpa del Real Madrid.
Para colmo, aparece un periodista afín al Futbol Club Barcelona, que filtra los audios de una expulsión que según ellos es clarísima. No deja de ser curioso que observen la acción de Vinicius como un clamor y que defiendan que el 1-3 no era falta a Jude.
En el audio, un árbitro analizando una jugada que no termina en gol, en la que efectivamente existe falta de Vinicius y que por tanto, si la jugada hubiese acabado el gol, se hubiese revisado anulando el gol y suponiendo la amonestación del brasileño. Según ellos que Hernandez Hernandez haya cumplido con el protocolo VAR y no arbite según su opinión es una prueba de corrupción arbitral. Sinceramente, tienes que reirte.
Si algo demuestra está filtración, es que hay un club que sigue teniendo acceso a los árbitros. Si algo demuestra esta filtración, es que no están tan confundidos en los juzgados.
Al señor Xavi Hernandez no le gustan las presiones que se ejercen a los árbitros. Entiendo que no debía considerar presión el hecho de pagar millones al estamento arbitral. No me extraña su doble rasero, cuando alardeaba de las libertades de un país como Catar mientras criticaba España.
Desde que tengo uso de razón el Real Madrid debe pedir perdón por ganar. Da igual la forma en la que gane. Cuando no son los árbitros, es la suerte, son los rivales, es el presupuesto o incluso la capota retráctil del Bernabéu.
Entenderán que corriendo los tiempos que corren y existiendo las pruebas que existen no vayamos a escondernos.
Si tuviésemos que pedir perdón cada vez que ganamos, nos pasaríamos la vida de rodillas.
Imagino que este el precio de ser el número uno.