El mensaje de Mbappé tras fallar su penalti contra el Athletic
Juan Manuel Serrano Arce/Getty Images
Kylian Mbappé envió un mensaje al madridismo de esperanza y mejoría de cara al futuro, asumiendo parte de responsabilidad en la derrota del Real Madrid en San Mamés, a manos del Athletic. El francés alzó la voz al término del encuentro
Kylian Mbappé dio la cara al término del encuentro en San Mamés frente al Athletic Club. La derrota de los blancos en La Catedral ha vuelto a sembrar un mar de dudas en Chamartín, tras la buena dinámica que cosechaba en Liga en los últimos tres partidos. Las victorias frente a Osasuna, Leganés y Getafe, sumado a los pinchazos del Barcelona, hicieron que los de Carlo Ancelotti se situasen a 1 punto, con un partido menos, de los culés. Pero un nuevo tropiezo, nuevamente ante un rival de gran identidad, ha vuelto a poner en alerta a todo el madridismo.
Uno de los principales protagonistas del partido fue Kylian Mbappé. El francés, que a pesar de que marcó contra el Getafe el pasado domingo, no termina de arrancar, y prueba de ello es lo tenso que se le ve sobre el césped, la falta de confianza que tiene, el miedo impregnado en su cara y las situaciones del juego que antes dominaba y que ahora no le sale ni una, aún siendo las más fáciles del mundo. La camiseta del Real Madrid pesa y exige, pero nadie esperaba, ni siquiera el más pesimista, que el rendimiento del de Bondy iba a ser tan paupérrimo en sus primeros 4 meses en el Real Madrid.
Ante el Athletic, asumió la responsabilidad de lanzar el penalti que Jule Aguirrezabala cometió sobre Rüdiger. Lo tiró en Anfield y lo falló, frente al Getafe se lo cedió a Bellingham y el segundo, no señalado finalmente por el VAR, se lo iba a dejar a Rodrygo, por lo que era su turno. El madridismo le estaba esperando, y él lo sabía. Se armó de valentía para tirarlo, aún sabiendo que su cabeza o vaya usted a saber el qué, no está bien. Es evidente.
Pues bien, eligió el francés el mismo lado para chutar que eligió en Anfield, y el resultado fue el mismo. El guardameta vasco se hizo grande y adivinó las intenciones de Kylian. Rápidamente, sus compañeros, como Jude Bellingham o Raúl Asencio, entre otros, fueron rápidamente a consolarle. Pero para Kylian no había consuelo posible. Estaba hundido. No se lo podía creer.
Mbappé, que siempre es noticia, para bien o para mal, no dudó en alzar la voz y hablar por primera vez en una situación tan delicada desde que aterrizó en la capital. Era el momento, y el galo salió a enviar un mensaje tan necesario como esperado: «Mal resultado. Un gran error en un partido en el que cada detalle cuenta. Asumo toda la responsabilidad. Es un momento difícil, pero es el mejor momento para cambiar esta situación y demostrar quién soy, afirmó Kylian en una ‘stories’ de Instagram.
Ancelotti, al igual que el club, piden paciencia y tranquilidad con el jugador, porque «tiene que adaptarse» y es «cuestión de tiempo» que veamos su mejor versión. Pero buena parte del madridismo está empezando a preocuparse de cara al futuro y viendo que la situación no mejora. Aún así, Mbappé confía en darle la vuelta, y salir a reivindicarlo públicamente es el primer paso.